DE LA HEGEMONÍA COMUNICACIONAL AL PERIODISMO LIBRE
DOI:
https://doi.org/10.1234/gm.v2i2.5015Resumen
Todo nuevo gobierno en los ámbitos Legislativo, Ejecutivo y Judicial,
imprime a su acción la esencia del dogma político que lo sustenta. Pero
cuando se trata de un cambio de sistema de gobierno, el propósito va más
allá: reingeniería total, eliminar todo elemento de identidad anterior y crear
una identidad nueva. Se trata de construir una nueva historia, con nuevos
valores y nuevos referentes, en todos los escenarios de la vida nacional.
Al efecto, son indispensables 3 mecanismos: el primero, una nueva arquitectura jurídica que legitime las acciones de gobierno. Con especial soporte en el sistema judicial, como persecutor y castigador.
El segundo, un nuevo hombre consustanciado con la “nueva patria”. En este, es imprescindible reconceptualizar el sistema educativo y sus contenidos para, a partir de allí, desarrollar toda una plataforma funcional de cambio de mentalidad, a fin de obtener un ciudadano para quien la historia comience a partir de esa revolución.
El tercero, un control total del sistema de comunicación pública (hegemonía comunicacional) que no permita que el ciudadano tenga acceso a la pluralidad informativa.