EL CAMBIO CLIMATICO Y LA SOCIEDAD DURANTE EL DESARROLLO DE LA CIVILIZACIÓN DEL ANTIGUO EGIPTO, 3000 a 2000 AC.

CLIMATE CHANGE AND SOCIETY DURING THE DEVELOPMENT OF THE CIVILIZATION OF ANCIENT EGYPT, 3000 to 2000 BC.

Resumen

En el área de Guiza, Egipto,  se encuentra las famosas pirámides, una de las siete maravillas de nuestro planeta Tierra,  las cuales constituyen amplios temas de investigación, contrastando las grandes obras realizadas con el actual clima agreste del desierto. El origen de la civilización egipcia debió contar con un ambiente acorde con su desarrollo, alcanzando un máximo apogeo en el llamado Imperio Antiguo, 2000 a 3000 AC. Las amplias investigaciones sobre el cambio climático del desierto de Sahara, concluyen que la desertización comenzó repentinamente hace 5.000 años, y sugiere que la transición tomó más tiempo, unos 3.000 años, de 5.600 a 2.700 AC. En la actualidad, el caudal medio del rio Nilo está relacionado con las condiciones desérticas en la parte media y baja de la cuenca, que en el pasado cercano, debió ser mayor.  La cuenca debió estar cubierta con gran vegetación, relacionado con niveles de agua normales a mayor altura, cubriendo el amplio valle del rio Nilo, facilitando el drenaje hacia el valle El Fayum y el drenaje por el canal de Los Faraones hacia el mar Rojo.  Se asocia el desarrollo de la meseta de Guiza, durante el Imperio Antiguo, con un paisaje de cobertura vegetal, con fuentes de aguas, amplias labores agrícolas y pecuarias, para la alimentación de las comunidades organizadas en las construcciones de los grandes monumentos. Hacia el este de la meseta de Guiza, la amplia área del desierto, de relieve suave, refleja ramificaciones de tonalidades claras que asemejan patrones de drenaje, así como cauces importante, que debe ser la radiografía  del relieve montañoso en el subsuelo, controlado en el pasado por importantes cauces de agua, hoy cubierto por espesores importantes de arena. La desertización debió afectar la meseta de Guiza a partir del llamado Imperio Medio, acentuando el proceso entre 2000 a 1600 AC, avanzando en forma progresiva hacia aguas arriba, afectando el valle de los reyes durante el nacimiento de Cristo.

Existe una relación entre cambio progresivo del clima y los altos de temperatura, asociados con periodos de lluvias torrenciales y de mayor intensidad, ocasionando problemas de estabilidad en las laderas asociados a deslaves, ocultando monumentos arqueológicos de distintas edades. En el comienzo del siglo XXI existe un alto de temperatura donde los efectos de lluvias torrenciales y continuas constituyen eventos que serán más frecuentes e intensos a corto plazo.