Los Movimientos Migratorios Internacionales en Venezuela: Políticas y Realidades
Resumen
Los movimientos migratorios internacionales, como las migraciones internas, obedecen a las fuerzas de "expulsión" y "atracción" ejercidas respectivamente por el lugar de origen y destino. Sin embargo, el factor "atracción" se constituyó como fuerza predominante en el poblamiento diferencial de la América Latina: algunos países son más "atractivos" que otros, por tanto su poblamiento es más acelerado.
Entre 1820 y 1920 América del Norte recibió alrededor de 36 millones de migrantes; Argentina y Brasil absorbieron unos 8 millones y en el mismo período Venezuela prácticamente no recibió migrantes. Semejante falta de atracción por parte de un país casi despoblado y con bastantes recursos, puede explicarse por la inestabilidad política reinante a partir de la Guerra de Independencia (1825) y por la importancia de un grupo de enfermedades endémicas y en particular el paludismo. Además a esto hay que añadir una política de inmigración inconsecuente.
Hacia los años cuarenta fue cuando, coincidiendo con el proceso de industrialización del país, llegaron las primeras oleadas importantes de migrantes a Venezuela. Pero esta situación no duró mucho, pues la caída de Pérez Jiménez en 1958 y la restauración de la democracia se vio acompañada de una crisis económica y social que condujo a los gobiernos sucesivos a seguir una política de migración restrictiva y selectiva. Al mismo tiempo Europa está de nuevo en plena expansión y ejerce un poderoso atractivo sobre la mano de obra disponible de España, Portugal e Italia. En estas condiciones los flujos europeos hacia Venezuela cesaron casi completamente entre 1958 y 1970.
El alza progresiva de los precios del petróleo a partir de 1973, acentuó la prosperidad financiera de Venezuela. Los problemas planteados por el flujo de una liquidez monetaria tan importante en un sistema productivo débil, son enormes: ¿cómo convertir, en un plazo razonable, esta riqueza en desarrollo socio-económico sin tener una tecnología propia, ni recursos humanos en cantidad y calidad suficiente? Los gobiernos sucesivos habiendo comprendido esta necesidad, organizaron, por intermedio de sus servicios administrativos, políticos y diplomáticos, toda una red de contactos en el exterior para traer la mano de obra calificada.
Al lado de esta política oficial de selección, se desarrolló y acentuó un movimiento espontáneo de inmigración procedente de los países vecinos, especialmente de Colombia. Estos inmigrantes, motivados por la diferencia de remuneración entre Venezuela y su país de origen, pasan clandestinamente las fronteras convirtiéndose en los llamados "indocumentados". Estos últimos se convirtieron en centro de preocupación del Ejecutivo Nacional, de los políticos y del hombre común a través de síntomas de xenofobia o de la insistencia sobre la necesidad de una verdadera política de inmigración de acuerdo con los requerimientos del desarrollo Nacional.