Manuel REVUELTA GONZÁLEZ, “Las Cortes de Cádiz y los jesuitas: encrucijada entre la antigua y la nueva Compañía”, en Los jesuitas: religión, política y educación (siglos XVI-XVIII), José Martínez Millán, Hernar Pizarro Llorente y Esther Jiménez Pablo (coords.), Madrid, Universidad Pontificia de Comillas, 2012, tomo III, pp. 1859-1906. Posteriormente ha publicado una magnífica síntesis, “El primer restablecimiento de la Compañía de Jesús en España (1815-1820”, en Enigmas históricos de la Iglesia española contemporánea,Madrid, Universidad Pontificia de Comillas, 2017, pp. 119-154. Anteriormente aparecido en J. E. SALCEDO MARTÍNEZ (ed.), Los jesuitas expulsados, extinguidos y restaurados. Memorias del primer encuentro internacional sobre la historia de la Compañía de Jesús, Bogotá, Pontificia Universidad Javeriana, 2014, pp. 121-161.

A. ASTORGANO, "El jesuita expulso extremeño Juan José Tolrá frente a la Constitución de Cádiz", Trienio, Ilustración y Liberalismo, 65 (mayo 2015), pp. 5-81.

M. REVUELTA, “La pervivencia del espíritu restauracionista”, art. cit., pp. 45-58.

Antonio Morey (Palma de Mallorca, 1794-1856), siendo ya sacerdote (21 marzo 1818), entró en el noviciado de Valencia el 4 de diciembrede 1819, emitiendo los últimos votos en Madrid, el 8 de diciembre de 1830, pocos meses después de morir Tolrá. La supresión de 1820 le obligó a abandonar el noviciado de Madrid y se retiró a Alcalá de Henares (Madrid) con los padres del Oratorio. En agosto 1821, pasó a Italia e hizo en Génova los votos del bienio. Residió y ejerció el ministerio sacerdotal en Génova, Niza y Cerdeña, hasta su retorno a España en 1829, en que fue nombrado vicerrector del colegio de Alcalá (a cuyos juniores Tolrá dedicó una epístola en 1830), y, desde el 9 enero 1831, rector de la casa de probación de Madrid y maestro de novicios. Fue dos veces provincial de la provincia de España (1831-1844; 1850-1852). En los seis años intermedios (1844-1850), en que fue provincial Mariano Puyal, Morey actuó como viceprovincial de los jesuitas españoles dispersos en Francia, que eran la mayoría. Murió en su ciudad natal, donde pasó enfermo sus últimos cuatro años de vida.Superior durante la gran dispersión decretada en 1835 (un año después de la matanza del Colegio Imperial, de la que fue testigo presencial), Morey tuvo la alegría de contemplar una nueva restauración, bien que parcial (1852). Fue hombre de grandes ánimos en las tribulaciones y de gran visión de futuro. Escribió Usos y costumbres en la Provincia de España (1833) y Pláticas a la comunidad de Nivelles(Bruselas 1848 y 1850). Lesmes Frías dice de él que "es sin disputa el hombre más benemérito de la Compañía española en ese tiempo, y tal vez en todo el transcurrido desde su restablecimiento" (L. FRÍAS, Historia de la Compañía de Jesús en su Asistencia moderna de España (1835-1868), Madrid, Administración de Razón y Fe, 1944, II, pp.331).Manuel Revuelta resume: “enfermizo de cuerpo y recio de espíritu, comenzó su larga carrera desuperior siendo excesivamente meticuloso y rígido (Costumbrero de 1833), pero con el tiempo se hizo muy humano, y sus súbditos le respetaban y querían. Destacó por la observancia de la regla y el celo apostólico. Tuvo fama de santo”. Cfr. M. REVUELTA, “Morey, Antonio”, en Diccionario Histórico de la Compañía de Jesús,III, p. 2745. En lo sucesivo DHCJ.

Antonio MOREY, Summarium vitae P. Joannis Tolrá, quator votor: profess., in Domo Probation. Matrit. defuncti 10 mart. 1830, en ARSI (Roma).Siete folios.Hay una copia del original latino y una traducción anónima al castellano del siglo XIX en el Archivo de la Provincia de Toledo en el Colegio de Alcalá de Henares.

L. FRÍAS, Historia de la Compañía de Jesús en su Asistencia moderna de España. Tomo I (1815-1835),Madrid, Administración de Razón y Fe, 1923, pp. 60, 64,115, 116, 134, 462.11TOLRÁ/ SALAS, Compendio de la vida carácter moral y literario del célebre P. Josef Francisco de Isla, con la noticia analítica de todos sus escritos, compilado por D. Josef Ignacio de Salas, presbítero, dalo a la luz Dª María Francisca de Isla y Losada, hermana del mismo P, Isla, y lo dedica al público, Madrid MDCCCIII. Por la Viuda de D. Joaquín Ibarra. con licencia.12TOLRÁ/ SALAS, Compendio histórico de la vida, op.cit., p. 3.