Figura 12. Detalle de un puquio, limitado por muros helicoidales
construidos con cantos redondeados.
Para la construcción de la conducción subterránea,
se
realizaba

la

excavación

del

canal

en

forma

de
trinchera hasta el nivel de agua subterránea, donde
las
paredes

del

canal

estaban

estabilizadas

con
cantos de os de rocas redondeadas, Figura Nº13.
Figura 13. Detalle de canal con paredes de bloques de roca
redondeados y ligeramente cementados.
De forma t a tal de garantizar la est a estabilidad por d por el peso
del
relleno,

los

espacios

internos

entre

los

cantos
de roca de gran tamaño, son ocupado por cantos
de
menor

tamaño

de

forma

tal

de

rellenar

los
espacios
vacíos,

aumentado

el

contacto

entre

las
rocas
y

constituyendo

una

especie

de

filtro
invertido,
con

el

objeto

de

captar

el

flujo
subterráneo. La sección interna de la col a colocación de
los
cantos

de

roca

se

asemeja

a

una

forma
triangular,
la

cual

garantizaba

la

estabilidad

a

los
empujes laterales del es del relleno, Figura Nº14.
El
techo

de

los

canales

subterráneos

está
constituido
por

elementos

de

rocas

de

alta
resistencia, de forma plana, cuya longitud es m es mayor
al
ancho

del

canal,

con

los

cuales

se

cerraba

la
sección
muy

parecida

a

un

rectángulo

y

la

carga
vertical
del

relleno

se

transfiere

a

la

sección
triangular interna que forman los cantos de rocas.
El
Ministerio

de

Cultura

[9],

en

su

detallada
presentación,
indica

la

presencia

de

galerías
construidas
hasta

los

15

metros

de

profundidad,
cuyos techos se apuntalaban con rocas de lajas y
troncos de huarango, con r n respiraderos profundos.
Figura 14. Detalle de conducción subterránea con cantos
redondeados y techo con rocas de bordes planos.
En
general,

de

acuerdo

con

las

imágenes

de
Google Earth, los puquios están cercanos al cauce
del río, allí se encontraba la denominada cocha o
captación,
conduciendo

el

flujo

hacia

el

ducto.
Estos
puquios

actuaban

como

válvulas

de
disipación
de

la

presión

en

las

conducciones
cerradas,
cuando

los

niveles

del

agua

subían
debido a los efectos de crecientes del rio, durante
las
cuales

podrían

entrar

sedimentos

hacia

los
ductos,
facilitando

su

limpieza.

Los

habitantes

de
Nazca, para la época, tenían un gran conocimiento
de hidráulica que les permitió un amplio desarrollo
agrícola
en

terrenos

a

cotas

superiores

al

cauce