Figura 5. Espectros de respuesta de sismos que generaron PwP>70 % y aquellos que generaron PwP<70 % al
colocar la roca a 20 m de profundidad en el perfil de Treasure Island. Se incluye el valor d r del período fundamental del
depósito (0,45 s) con una línea roja vertical en ambas gráficas.
Se destaca en la Tabla V que 14 de los 25
sismos
generaron

presión

de

poros

por
encima
del

70%,

mientras

que

los

otros

11
mantuvieron
las

presiones

de

poros

por
debajo
de

70%

con

una

máxima

de

45

%.
Similarmente,
se

observa

en

la

Fig.

5

que
los
sismos

que

generaron

presiones

de
poros
por

encima

del

70

%

en

el

quiebre
tienen altas amplitudes de las aceleraciones
espectrales
(alta

energía)

en

los

períodos
cercanos y por debajo de 0,49 s el cual es el
período
fundamental

para

ese

perfil.

De

la
misma
manera,

los

otros

11

sismos

tienen
muy
bajas

amplitudes

de

las

ordenadas
espectrales
para

ese

mismo

entorno

del
período
fundamental.

Nótese

la

diferencia
en la escala vertical de las dos gráficas en la
Fig. 5.
Lo
anterior

quiere

decir,

nuevamente,

que
las
amplificaciones

de

la

intensidad

y

la
potencia
no

están

solamente

controladas
por
las

condiciones

del

perfil,

sino

que

es
necesario
verificar

las

amplitudes

de

las
ordenadas
espectrales

después

de
aplicados los factores de amplificación para
definir
si

el

aumento

de

la

intensidad

y

la
potencia
son

decisivos

para

los

efectos

de
sitio. Recuérdese lo érdese lo ocurrido con el sismo de o de
Tottori-Japón,
el

cual

tiene

suficiente
energía
para

desarrollar

altas

presiones

de
poros
independientemente

de

la
amplificación.
Entonces
las

condiciones

que

controlan

los
efectos del sitio en relación con la potencia
del sismo son: i)
que el sismo en roca tenga
suficiente intensidad y potencia para causar
licuación,
y

la

reducción

por

la

función

de
transferencia
permita

mantener

valores

que
causen la licuación; ii) que el sismo en roca
no
tenga

suficiente

intensidad

y

potencia
para
causar

la

licuación

y

necesite

la
amplificación local para alcanzarla y iii) que
el sismo en roca tenga muy poca intensidad
y
potencia

que

a

pesar

de

que

ambas
aumenten
por

las

condiciones

locales,

no
logren
alcanzar

los

niveles

requeridos

para
causar licuación.
Para
el

análisis

final

del

estudio,

se
introdujeron
lechos

de

arena

suelta

dentro
del perfil a distintas profundidades, para los
cuales se observan cambios importantes en
la respuesta, tal como se ilustra en la Tabla
VI. En esas condiciones se observa que no
ocurre ningún aumento de la intensidad del
sector
fuerte

promedio

en

el

quiebre
respecto
al

valor

en

la

roca

de

los

25
sismos, sino que hay una reducción neta de
dicha
intensidad

para

todos

los

casos
estudiados.
De

la

misma

manera,

se
observa
una

reducción

de

los

sismos

que
causan
presiones

de

poros

por

encima

del
70 %.
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