Con
este

análisis

se

concluye

que

todo

el
daño
(licuación)

ocurre

durante

el

sector
fuerte
y

el

mismo

se

detiene

al

terminar
dicho
sector

fuerte,

aunque

la

intensidad
siga
aumentando.

En

otras

palabras,

es

la
potencia
del

sector

fuerte

del

sismo

la
componente
de

la

intensidad

que

puede
generar daños a las obras o al suelo, pues
la
misma

alcanza

un

máximo

asociado

con
las
aceleraciones

más altas

del

sismo

para
luego
disminuir.

Es

decir,

se

reduce

la
capacidad
de

causar

daños

del

sismo
aunque la in a intensidad continúe cr e creciendo.
En
consecuencia,

debe

haber

una

buena
correlación
entre

la

potencia

promedio

del
sector
fuerte

con

la

licuación,

lo

cual

se
ilustra
en

la

Fig.

8,

para

el

sitio

Treasure
Island. Nótese la similitud de la Fig. 8 con la
Fig.
7,

aunque

esta

última

tiene

menos
dispersión
debido

a

que

los

valores

de

la
intensidad en el entorno del sector fuerte se
parecen
aunque

las

potencias

sean

muy
disimiles ( es (Echezuría, 2015 y 2017).
En
la

Fig.

9

se

verifica

que

la

potencia

del
sector fuerte aum e aumenta pa a para la a la mayoría de a de los
25 sismos utilizados en este último análisis,
lo cual o cual era una condi a condición necesaria par a para que
la
intensidad

del

sector

fuerte

pudiese
alcanzar los valores requeridos para causar
la
licuación.

Por

otra

parte,

de

la

Fig.

8

se
deduce
que

para

alcanzar

presiones

de
poros po os por encima del a del 80 %, la pot a potencia del
sismo
debe

estar

entre

1.000



y
5.000
.
Figura 8. Potencia del sector f r fuerte del acelerograma en el quiebre con el desarrollo de la presión de poros en la
arena superficial. Nótese que el patrón es muy similar a r al de la Fig. 7.