Discernimiento Cristiano de la situación y elementos indispensables para una alternativa superadora
DOI:
https://doi.org/10.62876/rm.v1i63.6521Palabras clave:
Actitudes humanizadoras, globalización, distinción entre gobierno y Estado, libertad liberada, deliberación, redes, cuerpo social, democraciaResumen
Lo primero que queremos poner de relieve es que una alternativa que sea realmente superadora sólo se logrará
desde la situación actual: sólo optimizando lo bueno podemos superar lo malo. Por tanto, tenemos que comenzar
por hacernos cargo de nuestra situación. Y tenemos que ser capaces de ver lo positivo, porque, si fuera verdad que
todo está mal, no tendríamos remedio. Para que este análisis sea cristiano, es decir humanizador desde el
paradigma de Jesús, tenemos que explicitar las actitudes desde las que lo llevamos a cabo: desde dentro, desde
abajo, con un enfoque constructivo, incluyente, por las buenas, y de modo que todos seamos sujetos en
interacción simbiótica.
Al analizar la situación no podemos restringirnos a nuestro país, porque la globalización y la simultaneidad virtual
nos atañen también a nosotros, no sólo como receptores sino también como sujetos, aunque los que comandan
hoy esta figura histórica son las corporaciones globalizadas y los grandes financistas. Por eso no existe democracia
en ningún país. En nuestro país el principal problema es que no existe Estado, ya que el gobierno sólo se ocupa de
perpetuarse en el poder y desde él obtener ganancias casi ilimitadas, hoy, sobre todo, por la minería en el arco de
Guayana. Por eso, el deterioro de todos los servicios, la ruptura de la cadena de producción y la dedicación de la
mayoría a subsistir. Como la mayoría no ve futuro, sobre todo los jóvenes, han emigrado siete millones y siguen
saliendo. Lo que queda de empresa privada es en buena medida porque los trabajadores la han defendido y los
empresarios los han tenido en cuenta. Urge estimular este tipo de empresas, sobre todo las que tienen ventajas
competitivas y las indispensables para recomponer la cadena de producción. Sin embargo, en esta situación se da
el milagro de bastantes que, no teniendo cómo vivir, no se dedican a sobrevivir sino que viven, conviven y hasta
dan de su pobreza. Esto ocurre en los barrios y en profesionales, por ejemplo, de la educación y salud, que, viendo
que su servicio es más necesario que nunca, se esmeran en su trabajo, aunque no ganen para vivir. Los mismo
podemos decir de muchos emprendedores. En la alternativa superadora tenemos que caber todos como sujetos
deliberantes con libertad liberada. Contribuir a que se forme una masa crítica de estos sujetos es lo más decisivo y
el principal aporte del cristianismo, si vive en seguimiento de Jesús. Estos sujetos tienen que organizarse en
multitud de asociaciones y organizaciones, que procedan siempre desde la deliberación. Estas comunidades e
instituciones tienen que enredarse, tanto a nivel local como global. Y tienen que propiciar vocaciones políticas
para que el Estado propicie todo este proceso. Apoyado en este cuerpo social, el gobierno puede poner en su
lugar, que lo tiene, tanto a las corporaciones globalizadas y los grandes financistas, como a los populistas, como a
los que se aferran por la fuerza (ejército y policía) en el poder. Estos cuatro pasos son indispensables para que se
dé una alternativa superadora.
Descargas
Citas
Lacroix, El Humanicidio/ ensayo de una moral planetaria. Sal Terrae, Maliaño 1995
Trigo, “Discernimiento de la nueva época desde América Latina.”. ITER Humanitas 31-32, en-dic 2019,99-
; RLT 111, set-dic 2020, 247-281
Trigo, La Enseñanza Social de la Iglesia. ITER-Gumilla, Caracas 2022, 133-138