Un cincuentenario con quinientos años de historia. La universidad, la intuición transformadora de Ignacio de Loyola
Palabras clave:
Ignacio de Loyola, conocimiento de sí mismo, transformación personal y transformación social, conducta ética, conocimiento, formación rigurosa, formación abierta, solidaridad, dimensión social, servicio, cambio social, autoliderazgo, líder reconocido e inspirador, proceso de cambio, valores para la excelenciaResumen
El articulo quiere unir dos aniversarios, el de la llamada conversión de Ignacio y el cincuentenario de la revista
Montalbán, pues si lo consideramos detenidamente, esta última, salvando la distancia en siglos, es deudora humilde
de aquella decisión transformadora de Ignacio. Analizamos su personalidad que contiene muchos rasgos útiles y
valiosos para toda persona comprometida de nuestro tiempo que en su vida profesional vea más allá de su interés
personal y adopte un compromiso por un objetivo de servicio para conseguir una sociedad más equitativa, solidaria
y cooperativa.
Ignacio es siempre un punto de referencia para orientar a toda persona con una inquietud intelectual y una
oportunidad de acceso al conocimiento que no quiera allanarse a las condiciones que marca el ambiente social al
uso. Ambas aptitudes trascienden la dimensión individual y en momentos de incertidumbre y de reconstrucción
social como los que vivimos se convierten en instrumentos activos para colaborar con las transformaciones
sociales necesarias. En nuestra formación nos preparamos para contribuir a transformar, a perfeccionar nuestro
entorno, haciendo atrayente el mensaje que se encuentra tras el lema propuesto este año por los Antiguos
Alumnos de los jesuitas en España: “de qué te vale ganar todo en el mundo si al final despilfarras tu vida”. El
programa de Ignacio se inicia con una transformación personal para contribuir a la transformación social. Él
consiguió transformarse y además implicar a otros muchos en su proyecto renovador y esta es una tarea atrayente
hoy día, en la que quizás no podamos imitarle, pero sí seguirle.