La devoción a Nuestra Señora de Coromoto de Naiguatá
DOI:
https://doi.org/10.62876/rm.v1i57.4852Palabras clave:
Culto, devoción, Nuestra Señora de Coromoto de Naiguatá, Naiguatá, obispo Mariano Martí, reliquiaResumen
Noticias a partir del hallazgo de un inventario
Este trabajo aborda la devoción a Nuestra Señora de Coromoto de Naiguatá, venerada desde hace al menos 250 años en el costeño poblado homónimo del estado La Guaira.
Para llevar a cabo este estudio el proceso heurístico se enfocó en el Archivo Arquidiocesano de Caracas. Las visitas permitieron encontrar fuentes primarias no estudiadas que aportaron datos útiles para esclarecer los orígenes de la devoción. Se trata del hallazgo del inventario de la iglesia de Naiguatá que levantara el obispo Mariano Martí cuando la visitó el 16 de diciembre de 1772. Este documento no fue incluido en los tomos de la extensa visita pastoral que en 1928 publicó la editorial Sur América ni en las ediciones posteriores producidas por la Academia Nacional de la Historia.
A la recolección de esas fuentes primarias se suma el ciclo de investigación en la hemeroteca de la citada academia. Noticias del diario La Religión de las primeras décadas del siglo XX permiten conocer cómo evolucionó el culto.
Fuentes referenciales como los trabajos publicados por el Hermano Nectario María y los aportes de diversos colaboradores pertenecientes a la sociedad de la Virgen de Coromoto de Naiguatá representan contribuciones de valía a la hora de interpretar los datos compilados.
Al final de este estudio se incluye la transcripción del inventario firmado por Martí, aporte para quienes a futuro se interesen en el documento.
Palabras claves: Culto, devoción, Nuestra Señora de Coromoto de Naiguatá, Naiguatá, obispo Mariano Martí, reliquia.
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Citas
El Papa Pablo V asigna a la sede de Coro a Fray Gonzalo de Angulo (1616-1633), un franciscano perteneciente a la orden de Nuestra Señora Victoria Mínimos.
Álvaro García Castro “Apéndice 1. Centros Poblados” en Diccionario de Historia de Venezuela, Tomo IV, Fundación Empresas Polar, Caracas, 1999, p. 416.
La Orden de san Francisco, comunidad de Frailes Menores inspirados por el ideario de san Francisco de Asís, fue la primera en llegar al Nuevo Mundo acompañando a Cristóbal Colón en su segundo viaje. A las costas y oriente de Venezuela debieron arribar entre 1512-1515, tiempo después también estuvieron presentes en el occidente.Desde 1526, a partir de las ordenanzas de Granada, los franciscanos comenzaron a trabajar en el oriente de Venezuela. A la provincia de Venezuela arribaron en 1576 y erigieron ese mismo año conventos en Caracas y Trujillo. Luego seguirían las fundaciones en Carora, Barquisimeto, Margarita, Trinidad, Guayana, Maracaibo y Coro, Valencia, Cumaná y Guanare. De igual manera edificaron algunas residencias en La Victoria, La Guaira y San Felipe.
Es decir que los hacían cristianos al administrarles los sacramentos, la catequesis y demás actividades espirituales.
Lino Gómez Canedo, La provincia franciscana de Santa Cruz de Caracas, tomo I, Fuentes para la Historia Colonial de Venezuela, N.121, Biblioteca de la Academia Nacional de la Historia, Caracas, 1974, p. 116.
Tulio Chiossone, Diccionario Toponímico de Venezuela. Biblioteca de autores y temas tachirenses, No. 100, Litografía Melvin, Caracas, 1992, p. 289.
Ramón Armando Rodríguez, Diccionario Biográfico, Geográfico e Histórico de Venezuela, Madrid, 1957, p. 515.
También indica este autor que “Naiguatá o Naiguatar era el nombre de un cacique indio que tenía su asiento en la región del mismo nombre, uno de los más poderosos jefes aborígenes de las costas del litoral guaireño, hijo de un hermano del cacique Charaima,abuelo de doña Isabel, mujer de raza blanca, madre de Francisco Fajardo: parentesco que animó a este a emprender de su sola cuenta emprender la conquista de los caracas”.9Marco Aurelio Vila, Antecedentes Coloniales de Centros Poblados de Venezuela.Universidad Central de Venezuela, Caracas, 1978, p. 207.
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- 2022-10-04 (2)
- 2021-05-15 (1)
