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La Cultura como herramienta para el desarrollo turístico
Neptalí Hurtado
Secretario de Cultura Gobernación del estado Bolívar
Tlf: 0424-9003973
Correo: hurtadoramon341@gmail.com
Buenos días, ya casi medio día. Primero que todo quiero agradecer la
invitación a compartir acá en este sitio tan hermoso, con ustedes parte de lo que ha
sido una experiencia en el ámbito de la cultura.
En este caso concebimos la cultura como herramienta para el desarrollo
turístico. Bueno, haber venido acompañado de estos símbolos: el boliche, los
caballitos de retazos, las madamas; está simbología tiene un altísimo significado y
no lo hemos desarrollado lo suficiente, además tiene que ver con el tema que vamos
a tratar.
El nombre de esta ponencia es “La cultura como herramienta para el
desarrollo turístico”. La cultura contiene en su esencia las bases fundamentales para
el crecimiento y desarrollo humano en la sociedad, tales como los valores, las
tradiciones, la identidad. Todas esas manifestaciones de la creación humana están
en la cultura y la comunicación, todo esto constituye el eje transversal de la vida
humana.
Durante mucho tiempo se afirmó que la cultura es todo lo que hace el hombre
y eso como que no es bueno generalizarlo porque hay muchas manifestaciones
demasiado primitivas de los seres humanos que no tienen nada que ver con eso
que se llama la cultura.
Se pretende generalizar que todo lo que haga el hombre es cultura. Este, de
repente asesinar a un familiar o a otra persona, eso no es una manifestación
cultural, con el respeto a nuestros animales. Yo escuchaba el otro día a un maestro
que nos decía que en la naturaleza hay tres reinos, bueno, nosotros estamos en
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ese reino que llamamos animal y somos colegas de los caballos, los perros, los
monos, las garrapatas, de todo eso. Pero nos diferencia la cultura, la esencia está
allí, en esa racionalidad, en esos valores.
Es por eso que afirmo que la cultura es evolución, es creación, es
transformación, elevación de la condición humana y, debe conducir a la felicidad y
al disfrute de la vida. Yo he venido trabajando en el ámbito de la cultura por
aproximadamente 40 años, como director de teatro, como artista plástico, como
artesano, como muñequero, titiritero, entre otras actividades.
Estoy transitando a un ámbito más amplio, más grande, que es el ámbito de
la creación en sociedad. O sea, ya no solamente pintar un cuadro para mi disfrute
particular sino construir un cuadro con participación de todos. Por eso hacemos
murales y obras de teatro.
He tenido muchas oportunidades de participar en diversas actividades, tales
como en la fundación de una obra que se llama el Cristo del Orinoco, que fue
declarado patrimonio cultural del país, eso ocurrió porque una vez yo iba frente al
río Orinoco y observé en el frente al río en las piedras, se me vino una imaginación
y de una crucé y dije: “Vamos a representar la vida de Jesús acá”.
Pero no solamente representamos la vida de Jesús en lo que aparece
tradicionalmente, sino que lo vinculamos a la historia local, a la historia de la
Angostura del Orinoco y en esa ruta hemos ido logrando una conexión con la
comunidad, con los turistas y visitantes
Hemos tenido la oportunidad que de Caracas, desde la Pastora a Ciudad
Bolívar, han venido durante muchos años un grupo de adultos mayores que tienen
su transporte y vienen a visitar el Cristo del Orinoco. Ellos traen sus trajes, se los
ponen y participan como pueblo en la representación de la obra.
El avance que he ido logrando me ha llevado a realizar espectáculos más
grandes, como la representación de Simón Bolívar en el Congreso de Angostura,
espectáculos de teatro de calle con unas cuatrocientas, quinientas personas.
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En el tema del turismo, que con mucho respeto quiero usar algunas líneas
para luego enlazarlas, porque estoy dentro de personas que considera que el
turismo, es como el conjunto de actividades humanas realizadas mediante
movilización de personas a espacios distintos al lugar de residencia, con fines
recreativos, de esparcimiento, adquirir conocimiento, disfrute de la vida. En esencia
se ha transformado esta manifestación humana con un elevado alcance que
trasciende, que tributa el desarrollo económico y social del país.
He colocado esos dos elementos, uno, de la cultura y, otro, del turismo y
cuanto hemos venido transitando con espectáculos públicos. Yo ahorita estoy
elaborando un Simón Bolívar que mide siete metros de alto, para presentarlo en
febrero en el Congreso de Angostura.
La idea es que salga ese Bolívar a la calle, no solamente como el símbolo,
sino las ideas que él representó para su época, que no se cumplieron, que se
quedaron como por allá. Entonces, los escultores, los artistas, salimos a la calle con
nuestros símbolos, nuestros personajes.
No es un Bolívar solamente para leer el discurso, se trata de un Bolívar que
la gente lo ve y lo siente; es un mecanismo de comunicación. Cuando estoy
colocando estos dos elementos, luego de ubicar en el escenario estas dos
acepciones, considerando la necesidad de contribuir a la felicidad de nuestros
ciudadanos, en el gran desafío por mejorar la condición económica del país, se
postula que la cultura es una herramienta fundamental para el crecimiento humano,
el desarrollo turístico, y por ende económico.
Entonces escuchábamos al investigador que estuvo previo y es una maravilla
en el campo que nos corresponde a los escultores, a los artistas, a los creadores,
es necesario el desarrollo de la cultura de un pueblo.
Nosotros tenemos grandes potencialidades desde el punto de vista natural,
el Parque Nacional Canaima, nuestros ríos y todo lo que mencionaba el amigo. Una
belleza, una maravilla, pero ahora tenemos que desarrollar un campo que tiene que
ver con la creación, y no solamente eso sino poder exportar nuestras creaciones.
Nosotros tenemos un artista como es Ramón Antonio Morales que no hace mucho,
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comentó que ha recorrido el mundo con su trabajo, pero para no ir muy lejos, somos
herederos del Genio del Cinetismo Universal, el Maestro Jesús Soto.
Toda esta riqueza también va más allá de lo natural, de la creación humana
queremos potenciarla para contribuir al desarrollo turístico de nuestro estado. Este
estado uno de los más extensos del país, tiene una gran riqueza en el subsuelo que
debemos valorizar en su justa dimensión.
Bueno, ustedes pueden ver lo que está ocurriendo en las zonas mineras,
destrozo terrible del ambiente, impresionante lo que ocurre, pero si no se desarrolla
la cultura, ¿qué pasaría con todas esas riquezas que tenemos? Estamos en una
parte del Macizo Guayanés, la parte más antigua y sólida del planeta, en el caso
que se mencionaba como el casco histórico de Ciudad Bolívar.
Ahorita me corresponde ser secretario de cultura y con dolor uno observa
como las casas han sido abandonadas durante muchísimos años, que se están
filtrando por todos lados. En este momento, partiendo de esa propuesta como
herramienta, nosotros estamos buscando que los escultores se vayan
posesionando de esos espacios.
En la Hacienda San Isidro colocamos una agrupación artística que estaba
representando semanalmente la vida de Simón Bolívar, se presentan los domingos
a las diez de la mañana, porque eso permitiría que la población vaya, regrese a
esos espacios y sean espacios para la adquisición de cultura y educación.
Frente a la Hacienda San Isidro está un Simón Bolívar gigantesco que lo
recibimos abandonado, allí se ha estado limpiando todo eso, con participación de
las personas. La parte del traje se la robaron, además de las barandas. Todo se lo
han ido llevando.
Estamos en esa comunidad trabajando y precisamente estábamos con los
amigos de la Secretaría de Adulto Mayor de la Gobernación para un programa que
se llame “Los abuelos siempre en el corazón de Bolívar”, en toda esa zona ya
tenemos la permisología por la parte de ambiente para que de esa comunidad
empezaran un proceso de siembras de árboles y de limpieza.
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La intención es recibir a los estudiantes y a las comunidades, que vengan a
visitar al Libertador, a visitar su estatua. Cada árbol que está allí se lo asignamos a
un adulto mayor o a un niño y ellos reciben a todas las personas que vengan de las
comunidades y les cuentan historias, cuentos, que le hablan del Libertador.
Ese programa lo hemos ido avanzando poco a poco. Cuando les hablo de
“Los abuelos siembran en el corazón de Bolívar”, la Hacienda San Isidro con un
grupo de teatro, la casa del Correo del Orinoco con un grupo de teatro y danzas, la
casa del Congreso en Angostura para conversatorios y otras actividades culturales.
Trabajando con ellos estamos tratando de revitalizar, de darle vida, que las
estructuras no sean solamente para la contemplación. Eso me ha ocasionado
controversias por algunas personas: Pero profesor usted está metiendo ahí artistas
para hacer espectáculos.
Claro, los espectáculos son representaciones históricas de calidad y se
realizan de acuerdo al sitio. Por decirles, en la Hacienda San Isidro me ha ocurrido
que a un grupo de teatro de la universidad lo ubicamos allí pero el señor que cuida
ya cuando son las once de la mañana los días domingos se para con las llaves en
la puerta esperando que el grupo de teatro se vaya.
Aquí era una Hacienda donde había café y cacao, esto tiene una cantidad de
bambú, vamos a atenderlo y vamos a desarrollar todo un programa socio productivo
con los artesanos para darle vida a ese espacio con nuestros recursos. Entonces,
¿hacia dónde estamos tratando de marchar?
Queremos la vinculación de nuestros escultores, de nuestras comunidades
hacia el ámbito del turismo. Venezuela posee extraordinaria fortaleza natural. El
Salto Ángel, sus tepúyeses, ríos, vegetación, parques, entre otros.
Por esta razón se postula la cultura como herramienta sustancial para el
desarrollo humano y por ende hacia una vida sustentable.
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Es necesario desarrollar proyectos que potencien lo patrimonial, el uso y
disfrute de las artes, la promoción, construcción y creación de espacios maravillosos
para el disfrute de la vida.
En ese ámbito estamos avanzando con muchas dificultades por la carencia
de recursos económicos, entonces, vean amigos yo no sé si ustedes conocen un
sitio en Ciudad Bolívar en el casco histórico que llaman el parque el San Juan. Es
una belleza impresionante, todas las rocas que están allí, todo ese sitio, la vista,
hacia el río, los atardeceres, las matas de ceibas gigantescas y, bueno, aquí
estamos con la comunidad, hablando, entusiasmándolos, enamorándolos, para que
el parque el San Juan sea un parque vivo, lleno de flores por todos lados.
La otra vez me ocurrió algo, tuve un sueño de que yo era un niño y había
pintado todas las casitas del salón, ella tiene una sola calle principal y las había
pintado de todos los colores y entonces vino la directora de patrimonio y me dice,
pero, ¿tú eres loco? ¿Cómo tú pintas esas casas?, esas casas son patrimoniales,
¿cómo las pintas como si fuese de niños de colores?, así en eso me desperté del
susto y llamé el otro día a la arquitecto Fanny y le cuento.
Me dice no, esa no está metida dentro del cuadrilátero histórico. Y entonces
si podemos con los vecinos, con todos los vecinos, empezar a pintar la casa de
nuevo, que sea un sitio mágico, encantador.
La gobernación dio unos créditos a la gente y yo les propuse a ellos, a los
vecinos les dije: “Ya que ustedes tienen como siete neveritas de esas, vamos a
hacer un concurso de helados, pero no helados normales, ahí va a ganar el helado
innovador, creativo”. La gente se está entusiasmando, pero se me ocurrió decirle
que busquen en su casa objetos antiguos tradicionales de origen indígena y todo
esto y resulta que han salido relojes viejos, monedas, retratos, todo eso y hemos
logrado hablar con la Dirección de Cultura de la Alcaldía, y tenemos una asociación
de artistas de la Angostura del Orinoco, se los hemos llevado a los vecinos para que
cada vecino tenga un cuadro de eso, con la reseña de un artista de allá en su casa
y, cuando se hagan actividades ellos saquen los cuadros al frente de la casa.
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El propósito es tener una galería “comunitaria”, algo así. O sea, toda la
comunidad expone lo que tiene pero también venden sus dulces, sus refrescos,
sancochos. Para consolidar esto, estoy conversando con los amigos.
Ahí hay unos, digamos, movimientos turísticos que hacen visitas y recorren
el río y todo.
Entonces estamos planificando que ellos vayan al San Juan en una época
determinada y la comunidad recibe a los visitantes y se produce allí ese encuentro
amoroso, ese encuentro turístico, la gente está entusiasmada, pero otros me dicen
“Profe, ¿pero ¿qué nos van a dar y cuánto? ¿Cuándo viene el gobierno?” y dije, que
yo era el gobierno.
Tenemos el proyecto elaborado, se está metiendo por el Consejo Federal de
Gobierno, aunque tenemos un problema cultural, porque las comunidades están
habituadas a que todo se le da. Entonces, ¿cómo lograr todo eso? que esto sea una
escuela de la calle, un intercambio de saberes, una escuela de formación ciudadana
para la vida.
En ese caso les he mencionado dos experiencias. Una donde está el Bolívar
gigante, se busca conectar con el Centro Histórico de Ciudad Bolívar y conformarlo
como un sitio de interés cultural, en un sitio de interés turístico y que, además,
podamos vincular otras comunidades para que puedan acercarse.
Y ya tenemos, por ejemplo, el Cristo del Orinoco que se realiza durante la
Semana Santa. A esta celebración vienen personas de El Tigre, de Puerto la Cruz
y de otras comunidades cercanas.
Amigos y amigas, la preocupación y el interés que tenemos es cómo lograr
que el desarrollo cultural contribuya al fortalecimiento del turismo como estrategia.
Para el desarrollo económico, algunas de las propuestas que tenemos es la
Feria del Orinoco, tiene que ser un encuentro para las artes, que vengan artistas de
todos lados del país a encontrarse en lo que se llama la Creciente del Río.
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La creciente del río la hemos llamado Feria de la Sapoara, allí se da una
manifestación de suma importancia. Entonces, vean amigos que me están
escuchando, tenemos riquezas extraordinarias, por ejemplo, en El Callao le
pregunté al alcalde “¿Cuántas empresas mineras tiene aquí?” “Mil trescientas, no
sé”, bueno, “Dígale a cada empresa que le dé dos o tres gramitas de oro, para que
transforme El Callao en una tacita de oro”.
Yo le comenté al alcalde que una semana antes de los carnavales decrete
que todo el pueblo se disfraza y se transforma en los personajes de la feria del
calipso, del carnaval. ¡Oye, qué bueno profe!, me gusta la idea de que eso sea una
referencia completa para potenciar el turismo, pero, ¿ustedes ven como está El
Callao?, está como marroncito del polvo de la tierra que proviene de la actividad
minera.
Entonces son amenazas que afectan el desarrollo de las comunidades y eso
va unido a otras cosas, entonces él me dijo: “Bueno, yo quiero que usted sea el
asesor mío”, pero bueno, la primera tarea para febrero del año que viene es que
todo el pueblo se ponga a soñar como le gustaría que sea su comunidad, es como
un encuentro, un taller donde todo el mundo se sienta bien y hacen unas mesas de
trabajo y sueñan cómo sería su comunidad.
El Callao es algo mágico, es impresionante. Cada cosa es distinta, la música,
el vestuario, la comida, la bebida. A la una de la mañana se te aparecen los diablos
medios pintos y es una cosa interesante porque todo el mundo está en ese juego,
es un pueblo mágico y ofrece grandes experiencias.
Como, por ejemplo, de los apoyos recibidos, por allá por el municipio Cedeño
nos pueden servir a nosotros como referencias para que la cultura contribuya al
desarrollo turístico de nuestro estado. Yo en un momento le decía a los amigos, ya
no me interesa solamente montar una obra de teatro, o quitar un mural. Quiero es
contribuir a la felicidad del pueblo donde yo vivo y donde yo he estado en este
tiempo actual.
Es una obra más grande lo que ocurre con esto amigos, buscan trascender
la creación artística. Si nosotros somos un pueblo culto, amigos y amigas, en
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valores, en la creación de espacios agradables y calles limpias, donde las paredes
de las casas estén pintadas, donde la gente no lance basura al frente de sus
viviendas para que el gobierno se las venga a recoger.
Al mundo entero le gustaría venir a visitarnos, yo siento que en esa tarea
todos nosotros estamos obligados. Hace muchísimos años, creo que como 25 años,
nosotros nos encargamos de la Feria del Orinoco, se entregaban unos recursos y
esos recursos económicos se multiplicaban. La empresa privada participaba
directamente en las actividades de la feria, y venían artistas de todos lados, y era
una actividad auto sustentable, ya no dependía solamente de los aportes del
Estado.
Entonces, ¿cómo lograr de nuevo, en estos momentos, esas condiciones?
yo siento que tiene que haber una alianza entre el estado, la empresa privada, las
comunidades y todos nuestros cultores, nuestros artistas, que es el ámbito donde
yo me encuentro ubicado. Nosotros tenemos la obligación de ayudar a construir un
mundo mejor.
Para el 9 de diciembre vamos a estrenar una obra en la plaza Bolívar que
escribí en estos días que se llama “Jesús llega a Ciudad Bolívar”. Cuando llega
Jesús, que viene caminando con un niño, entra otro niñito y le dice: “entrégame el
teléfono que no uso teléfono” “¿Cómo que tú no usas teléfono?” y lo registra;
“¿dónde está tu teléfono, tú no tienes?”” No, yo no uso teléfono”, “¿pero por qué no
usas teléfono?”, “porque yo soy el hijo de Dios” “¿Tú eres el hijo de Dios?” “No vale
tú eres el hijo de…” “Sí, mi padre está en el cielo y en la tierra fueron María y José
mi padre” es la historia que conocemos y Jesús niño le pregunta al otro niño, “¿tú
cómo te llamas?” “Ramón, Ramón Hurtado”, “¿y tu papá?” “bueno, no tengo”, “¿y
tu mamá?” “Bueno, este, Mi mamá hace tiempo se fue para la mina”, “¿y tú cómo
haces para vivir?” Y dice, “Bueno yo tengo este hierro aquí para comer” Pero
entonces le dice, “Pero y no es peligroso, que le puede hacer daño a alguien” y el
niño de la calle le dice: “yo no le duelo a nadie, no me importa” y el niño de la calle
le plantea a Jesús, “¿y que tú haces aquí” y Jesús le dice: “He venido a la tierra
porque hay muchas guerras, la gente pelea mucho entre ellos, ve cómo están
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destruyendo el ambiente y todo” y el niño de la calle le dice, pero, “¿tú, un carajito
vas a resolver todo eso?” y, Jesús le dice: “yo no, contigo y con todos lo que están
aquí viendo la obra”
Entonces el teatro, los títeres, las artes, tienen que ser herramientas para la
educación comunitaria, para ayudar a transformar el país, para ayudar a mejorar la
vida de nosotros, no solamente para el disfrute como artista, no, mi obra tiene una
gran misión social.
Cuando el Jesús niño le dice: ¿Y esa ruedita que tiene aquí arriba? Tú no
sabes lo que es, ¿verdad que no sabes lo que es la aureola y para qué sirve? bueno
es para que tú seas sano, se le cae la pistola en ese momento, simbólicamente, y
viene un perrito en una marioneta, alza la patita y apretamos un chorrito y orina a la
pistola, simbólicamente, y cuando le dice a Jesús, pero no te vayas. Jesús dice no
es que yo no me voy yo estoy en tu corazón, en el corazón de todos.
Cómo se puede establecer una vinculación entre las artes, las
manifestaciones culturales con el desarrollo turístico como estrategia para mejorar
la situación económica de nuestro país, uno como elemento de comunicación, como
creadores, como artistas, como escultores, tratamos de aportar elementos para
sensibilizar a nuestra población.
El problema de la basura es impresionante, el problema de la basura en esa
comunidad que le mencioné, los desechos de hierro no se encuentran porque la
gente lo vende y todo eso. No todo lo orgánico va para unos canteros para la cría
de lombrices y producir el abono para las plantas que estamos planeando sembrar
para llenar todo eso de flores, pero como hemos estado acostumbrados a la
indiferencia, la gente no lo cree.
La gente, la comunidad no cree que es posible hacer de esa zona donde
cuando usted entra compra una moneda que es la moneda de cerámica de la
comunidad y con eso puede consumir un producto allí, la comunidad no cree que
todos esos señores que saben de música, que eso tiene un valor.
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Por eso yo he venido en el día de hoy a compartir con ustedes parte de esta
experiencia y he venido acompañado de estos símbolos, aquí tenemos unos
caballitos de San Juan que ya fueron declarados patrimonio cultural del estado.
Aquí vino una muñequita de El Callao, la celebración de su carnaval fue
declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad, representa un personaje, una
muñeca de fibras. Existe, amigos y amigas, otro mundo dentro de cada uno de
nosotros. Con el respeto que ustedes me merecen, estoy seguro de que ninguno de
ustedes o de las personas que están aquí, es una página en blanco.
Cada uno de nosotros tiene una historia escrita en el alma, esa historia es la
historia de este tiempo, la historia que tenemos que hacer visible y que es la historia
que tiene que estar llena de humanismo, que tiene que estar llena de valores y,
cuando lo digo, en esa historia, por ejemplo, con mis amigos músicos, ustedes de
repente escuchen una canción y dicen esa canción si es bonita, sí me gusta. Un
artista no es cualquier cosa, es una criatura sensible, muchas veces son tildados
como locos porque ellos van rompiendo el espacio donde están los creadores.
Y de repente, por ejemplo, Manuel Yánez, con su Viajera del Río, captó un
momento hermosísimo y lo lanzó al mundo como creación poética, como creación
musical. Hay una parte que la quiero significar aquí, cuando él dice: “cuando me
siento triste voy al Malecón a ver si el río cambia la corriente y vuelvo a ver mi flor”,
es que el río nunca regresa, es como la edad de uno, nunca regresa. Ese es un
paradigma, entonces, ¿cómo ese señor tan humilde, que fue Manuel Yánez, logró
componer esa canción que recorre el mundo entero?
Ahorita hace unos meses estábamos en Mérida, un señor que tiene una
venta de helado en una esquina por allá y nos pone una canción la Viajera del Río,
interpretada por la sinfónica del Londres. Dios, ¿cuándo Manuel Yánez de la plaza
centurión, iba a imaginarse que iba a recorrer el mundo?
Porque esa canción, esa música, esa poesía, está en cada uno de nosotros.
Entonces, esa historia que cada quien tiene allí, alguna vez estuvo enamorado
alguien o se trata de un familiar que se le marchó de este mundo, que se marchó a
otro país.
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Entonces nos corresponde a nosotros, los que estamos en el ámbito de la
cultura, ayudar a proteger todo ese patrimonio intangible que existe pero que no se
ve. Si pudieran ver, ahí tenemos en el Fortín del Zamuro una representación que
hicimos allá nosotros, estamos tratando de que el Fortín del Zamuro se transforme
en la Angostura de 1819.
Allí está la parte de los negros, hay otra parte de los indígenas, Simón Bolívar
y Manuelita Sáenz, la idea es que cuando las personas abran las puertas del Fortín
del Zamuro se encuentren con Angostura de antes.
Con unos amigos artesanos vamos a construir unos animales que van a estar
entre las piedras, por ejemplo, unas culebras gigantes, unos caimanes, unas
tortugas, de modo de nosotros podamos transformar ese sitio en un sitio
económicamente sustentable y que nuestros emprendedores turísticos, que están
allá en la Angostura del Orinoco, puedan traer personas, visitar y generar ingresos
económicos para nuestra población.
Bueno, aquí estoy, intentando hace rato vincular lo natural con lo cultural de
la creación humana, y ahí tenemos el Fortín del Zamuro, que tiene un origen natural
con intervención humana Aspiramos que estos espacios sean espacios para la vida,
para el trabajo, para la reproducción.
Les digo amigos, ya esa experiencia de transformar el jardín del zamuro, en
una oportunidad lo hicimos con todos los actores, la gente de danza con sus trajes.
Luego yo me reúno con algunas personas, funcionarios de alto nivel y les echo mi
cuento y les digo esas casas que están ahí abandonadas, deben donarlas para los
artesanos, para los talleres, para las pinturas y me dicen: “profe, ¿pero usted es
loco? Eso es un sitio patrimonial, ¿cómo usted va a pensar que eso se va a
transformar y van a haber personas ahí metidas?” y le dije: “Bueno, no se moleste
mi profe, pido permiso para respirar porque ahí no hay ningún sitio patrimonial eso
es un abandono, ahí se roban todo, las piedras no se las han robado de milagro”
Y vean esto, ya finalizando amigos, llega una persona por allá y me dice,
“profe, allí en el Cerro del Zamuro hay petróleo, ¿pero es verdad” ?, sí, de cuando
yo era niño, nuestro abuelo nos llevaba y ahí está en una piedra un trozo y bueno,
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vamos para allá, vamos a llevar a la gente de patrimonio para ver y que se pueda
hacer el protocolo que eso tiene. Cuando fuimos lo habían destrozado. Esa parte
de la roca eran unos pedacitos así marcados, los habían sacado y los habían
destrozado.
Entonces nosotros tenemos muchas amenazas que afectan el desarrollo de
la vida, pero amenazas que están aquí, por eso los cambios de este tiempo tienen
que darse aquí.
Yo escuchaba a la profesora cuando hablaba y escuchaba al investigador
cuando expresaba, ¿cómo llevar este foro a todos lados para que nuestra población
también se ilumine?, por eso el conocimiento y la información son herramientas
fundamentales para la transformación humana. Y cuando hablamos de eso,
hablamos de la cultura.
Gracias amigos por escucharme un momento, he venido también con estas
historias, a compartirlas con ustedes.
¡Muchas gracias!
