Foro Guayana Sustentable. Revista Informativa de Investigación Nº 19
Para el desarrollo sustentable de Venezuela, existen peculiaridades que por su
importancia, considero deben ser tratadas por separado. Nosotros, como tanto se ha
dicho, somos el producto de un modelo de desarrollo rentístico-extractivista,
establecido durante los últimos cien años, que le dio muchas ventajas al país en las
décadas pasadas, pero que fue introduciendo o anidando en la cultura de los
venezolanos, ciertas conductas que son negativas para el desarrollo. Eso hace, por
ejemplo, que una población como la de nuestro vecino país, Colombia, que tiene
exactamente el mismo pasado histórico, mezcla étnica, convicciones religiosas, entre
otras características, se comporte de manera distinta de cara al desarrollo, en particular
en cuanto a la disposición al trabajo de su población. La cultura que engendró el
modelo de desarrollo rentístico entre nosotros, hoy ya agotado, es un obstáculo serio
para el desarrollo futuro; es un pesado fardo para acometer una trayectoria de
desarrollo auto sostenible. Este es un factor que hay que tener en cuenta sobre todo
para lo que vamos a decir luego.
He sido un hombre permanentemente optimista; soy lo más alejado que puede
existir, de lo que llaman los catastrofistas. En caso contrario, no me hubiese mantenido,
y ya voy a cumplir sesenta años de graduado en la Universidad Católica Andrés Bello
de Caracas, fiel a las causas que han motivado mis trabajos. ¿Por qué? Porque
siempre he tenido la esperanza de que los venezolanos lo podemos hacer mejor. Pero
eso no obsta, para dejar de calificar la situación de Venezuela en la actualidad como
un caso de estudio, por la magnitud del fracaso que presentamos como sociedad.
Vamos a decirlo claramente, la situación que atravesamos no es culpa exclusivamente