de la siderúrgica; y el último, Caruachi, es más o menos donde termina la ciudad.
Entonces era la fusión de estas cinco zonas, que era también, entre comillas, la
fundación, porque, ¿se puede fundar una cosa que está fusionada? No pueden
imaginarse el problema que esto les acarrea a los maestros que deben enseñar.
Entonces uno debe agarrarlo con cariño y entender lo que estaba realmente
pasando, para hacer ver que fundado, fusionado, conglomerado, la palabra que
quieras, pero cada uno de esos sitios tenía su razón de ser y al combinarlos algo
empezó a cambiar.
Ahora, definitivamente el nombre desapareció, nadie lo usó, y hasta el día de
hoy no lo saben, ¿dónde vivo yo?, aquí en la ciudad nadie dice que vive en Ciudad
Guayana, dicen que viven en San Félix o Puerto Ordaz. Las razones de esto es
que la ciudad como nombre aún no ha agarrado fuerza, y también es que causa
un problema porque tú tienes a Ciudad Bolívar y a Ciudad Guayana, y la gente
se puede confundir, entonces es mejor decir Puerto Ordaz, vamos a aceptarlo,
eso somos nosotros.
Entonces, lo cómico de esto es que trajeron gente de afuera entrenada en
urbanismo para modernizarnos. Hicieron un tremendo plan para esta ciudad, y el
plan se vino para abajo porque ellos llegaron con la idea de lo que se debe hacer
pero no tomaron en cuenta lo que es. Normalmente la gente en San Félix no tiene
ningún deseo de modernizarse en esa forma o mudarse a Puerto Ordaz, de hecho
la gente de mi barrio que se vino a Puerto Ordaz es porque generalmente quieren
subir de rango social según su forma de ver la cosa, pero para la persona que
venía de un pueblo, del campo, y se metió a trabajar en una industria, ¿pueden
imaginar ustedes el cambio? El horario, hay que estar, entra, sale, haga eso, haga
aquello, y todo hasta que llegaba el fin de semana cuando, en San Félix, uno
volvía a ser lo que era, uno buscaba a los vecinos, a los compañeros de trabajo,
se decidía dónde iba a haber el sancocho, se jugaba truco, todo el mundo sentado
intercambiando cuentos.
Entonces, cuando uno piensa en por qué eso no se llegó a modernizar, es
porque uno también tiene sus raíces que tienen que ser respetadas, y yo imagino
que eran los fines de semana bajo la mata de mango, comiendo sancocho,
tomando cerveza y echando cuentos que se lograba que no hubieran suicidios por