La contribución de las universidades
al desarrollo de la región: relación
universidad-empresa
Alfredo Rivas
El cuento de la relación universidad-empresa, y yo digo que es un cuento y
un mito, porque aparte de que eso tiene una base legal como dijimos y además
una base teórica, ha estado obviada. Desde el profesor Gilberto Resplandor y
las profesoras Liz Mary Salazar y María Teresa Sánchez, todos trataron de una
cierta manera la parte conceptual de lo que sería la relación universidad-empresa,
incluso el ingeniero Olivo habló de la referencia legal; entonces vamos a entrar
directamente a la parte pragmática.
Yo digo que es un mito, porque las empresas claman, en sentido estricto
de la palabra, claman la necesidad de que las universidades las apoyen, que
las universidades reorienten sus actividades, curculos, sus estudios y sus
profesionales a las necesidades de ellos.
Siempre están diciendo que los profesionales que salen de nuestras
universidades no tienen nada que ver con la realidad que tienen y viven las
empresas, que lo que se les enseña en las universidades son unas ciertas
teorías sobre algo que cuando llegan a los sitios de trabajo no tienen nada que
ver con lo que aprendieron. Y eso es algo que está planteado en el ambiente y
siempre ha estado planteado, en alguna manera se logra a veces compatibilizar
esos conocimientos con las realidades de las empresas, pero la mayoría y estoy
hablando en forma muy genérica, hay ese sentimiento que no hay correlación de
lo que se enseña en la universidad y lo que se requiere en las empresas.
Por otro lado, las universidades que siempre andan cojeando por la parte
económica, sean privadas o sean públicas, entonces claman la colaboración de las
empresas, para que las apoyen no solo económicamente sino para que las apoyen
en todo sentido para poder lograr esa simbiosis que debería ser una simbiosis
natural, algo que debe florecer espontáneamente en cualquier comunidad.
Entonces ¿cómo se logra eso? yo planteo que nosotros deberíamos
contestarnos simplemente tres preguntas para poder llegar a esa relación: ¿qué
es lo que buscan?, ¿para qué lo buscan? y lo más importante de todo, ¿cómo
hacer que esa relación florezca?
¿Q se busca?, yo creo que hay un objetivo común en ambos: se buscan
profesionales que estén actualizados y aptos para realizar el trabajo. Al comienzo
decíamos que clamaban por profesionales que requerían las empresas, entonces
eso es parte de lo que en común deberían tener empresa y universidad para
abordar y fortalecer esa relación. Y también ¿qué es lo que tienen en común?, el
desarrollo de experticias que puedan ser utilizadas tanto en la universidad para
la creación de saberes, que es el objetivo primario de una universidad, como en
la empresa con un desarrollo de unos saberes técnicos.
Entonces yo creo que sobre esa base común que son las necesidades, de
crear profesionales realmente aptos para el desarrollo de sus funciones, no solo a
realizarse solamente con la vista de las necesidades presentes que puedan tener,
sino a futuro, por el desarrollo que pueden tener las empresas y la universidad
en el desarrollo en saberes.
Hay una base común entonces que debe ser como el centro que permita
fortalecer, crear y unir esa relación. ¿Para qué? Para ese recurso tan escaso
que tenemos, que son los recursos humanos preparados. Grave problema, y eso
me recuerda mucho a Luis Pedro España, profesor de la universidad, director
del Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales en Caracas, cuando
estaba haciendo el estudio de pobreza; decía que si Venezuela contara en estos
momentos con todos los recursos de toda la voluntad del mundo para echar
adelante este país, no va a poder hacerlo porque no va a tener los recursos con
qué hacerlo, y hacía referencia a que nos encontrábamos casi en una manera
similar con lo que era la Venezuela del siglo XIX después de la Guerra Federal.
Es decir, un país con ganas de echar para adelante y que no tenía los recursos.
Se hizo una nueva constitución, con una serie de nuevos poderes estatales para
salir adelante en el nuevo país que estaban construyendo y no había con quien
hacerlo, no solamente por la escasez de personas sino por la escasez de recurso
humano preparado.
Entonces, ya tenemos una base común que es el qué y el objetivo común que
debemos seguir. Entonces viene lo más importante que es el cómo.
Hay muchas maneras y yo voy a poner aquí algunos ejemplos de cómo lograr
esto. Esta técnica que se llama Cursos and Company. Es desarrollo de experticia
propia trasladable a otros ámbitos, que permite por ejemplo, en las empresas el
reciclaje de personal a oficios especializados.
Esto es un ejemplo para ilustrar. Recuerdo que en una oportunidad en SIDOR
se decidió descentralizar y crear unas líneas por cada una de las plantas, y
decidieron descentralizar la parte de Recursos Humanos y crearon unas unidades
separadas, eso permitió realizar un reciclaje interno de personal. En un acuerdo
combinado con la universidad, se creó un curso especialmente diseñado y
especializado para transformar personal que no había tenido experiencia o
formación previa en el área de RRHH para que la tuviera. Eso fue una experiencia
que no solamente se repitió en muchísimos cursos para el reciclaje de personal
a otra área, sino que sirvió para que la universidad adquiriera un concepto muy
específico de lo que es el reciclaje de personal. Este concepto, incluso, se
llevó hasta Caracas para el enfoque que se le dio a la maestría de Relaciones
Industriales, con el concepto de reciclaje.
Y a eso me refiero, el desarrollo de una experticia que permitió a la universidad
crecer, que se pudo trasladar a otros ámbitos y le permitió a la empresa reciclar
personal con los oficios específicos, eso es un ejemplo mutuo de colaboración
entre empresa y universidad.
Las becas: es una de las colaboraciones más sencillas y menos complicadas
que le permite a la empresa tener becados y ayuda a la universidad en sus gastos
y a mantener unidades operativas. A la empresa le permite tener mejor recurso
humano preparado, y con ello el control del personal que requiere.
Nosotros aquí hemos tenido acuerdos con las empresas donde hemos
mantenido hasta con una sola 18 becarios, a los que se les hace la misma
supervisión. Eso representa como empresa un ahorro en lo que es el proceso
de reclutamiento y selección que está garantizando un personal óptimo y bien
preparado.
Apoyo Económico Directo: por ejemplo, ampliar y mejorar las instalaciones
y demás servicios educativos, y para las empresas contar con un servicio de
calidad y a un costo asequible. Me explico, esto había sido un viejo sueño que
había tenido de esta universidad. Laboratorios especializados en las universidades
que le permitieran la formación de sus profesionales, pero que a la vez, las
empresas contaran con laboratorios especializados donde ellos pudieran utilizar
los servicios, y todos estos a un costo razonable y con una garantía de excelencia
y de esta manera ser autosustentable.
Esa es otra forma de colaboración con las universidades. Eso es una práctica
que por ejemplo ha sido muy difundida en la Universidad Central. Esta mantiene
laboratorios de suelos, o de materiales, donde las empresas pueden contar con
esos servicios a unos precios muy solidarios, lo que puede ser muy bajo para
un precio de mercado y que garantiza un grado de eficiencia y de confiabilidad
muy grande.
Programas de charlas, cursos y campañas: eso es otra forma de interactuar
con las empresas. La universidad se enriquece con actividades extracurriculares
y para la empresa como tal incrementa sus actividades de responsabilidad social.
Por ejemplo, se han hecho campañas de higiene, seguridad y salud en el trabajo,
promoviendo concursos con los estudiantes que se les ha permitido participar y
a la vez que tienen conocimiento en esas campañas, pues se hace una difusión
sobre una materia en específico.
Los programas de pasantías: que es una necesidad imperiosa por un requisito
legal de la universidad, pero que le permite a la empresa una oportunidad valiosa
de seleccionar y reclutar el personal. Sobre las pasantías que aquí a la gente
le podría parecer algo muy normal, pero yo conozco muchos empresarios que
reclaman eso de que, ¿quién invento eso de las pasanas?, que tiene que “calarse”
a los pasantes, como también he conocido profesores que dijeron que quién
inventó eso de las pasantías y de tener que estar controlándole las pasantías a
los estudiantes.
Sin embargo las pasantías son una oportunidad que no ha sido todavía
suficientemente aprovechada por ninguna de las dos partes, porque de una
oportunidad tan buena de colaboración empresa y universidad, lamentablemente
creo que con el tiempo se ha convertido en una carga para ambas partes, y creo
que eso es algo que hay que revisarlo.
Cuando yo estudié, hace mucho tiempo, no existían las pasantías, sino
que algunas empresas tenían esa iniciativa, como la Electricidad de Caracas
o SIDOR, e hice pasantías en esas dos empresas y por eso me refiero, y era
totalmente voluntario y era la tremenda oportunidad que tenían las empresas de
poder tener un buen procedimiento de reclutar y seleccionar personal, también
una oportunidad excelente para el profesional que está a punto de graduarse de
poder saber dónde estaba la mejor opción para trabajar. Evidentemente que en
mi caso en las dos pasantías ganó SIDOR aquí estoy desde esa época.
Trabajos especiales de grado y las tesis de grado: una necesidad de la
universidad pero que también es una tremenda oportunidad para las empresas.
Aquí se dijo que muchas de esas descansan en algún sitio y no se usan, lo cual
es cierto. En ocasiones se hacen unos trabajos excelentes como iniciativa de las
empresas para tener un trabajo de investigación de un tema específico o sobre
algo que le interesaba a la empresa resolver en ese momento y que podía tener
la colaboración de la universidad, que no es solamente el estudiante que la está
haciendo, sino todo el personal que hay por detrás de ello, profesores que están
revisando el trabajo metodológicamente y que puedan ofrecerle un buen trabajo
y unas buenas soluciones a sus problemas, porque aquí yo he visto trabajos que
a me han tocado personalmente dirigir sobre problemas de ausentismo, sobre
problemas de rotación de personal muy altos, sobre problemas de esa naturaleza
que pueden ser utilizados en la empresa.
Investigaciones conjuntas: La presentación que se hizo de MASISA, es una
demostración de lo que se puede hacer. El expositor dijo que habían sido dos.
Antes de que la empresa tuviera ese nombre, aquí se hizo una investigación en
colaboración con ellos sobre la caracterización sociodemográfica de toda la zona sur de
Anzoátegui y Monagas. Fue uno de los primeros trabajos de investigación conjunta con MASISA,
que en esos momentos era la Corporación Terranova. Las empresas pueden contar con equipos
especializados que le pueden resolver sus problemas específicos como era en este caso, conocer
cuál era la situación real de todo el territorio del sur de Anzoátegui y Monagas. Eso fue justo
antes del arranque de las instalaciones de las operaciones de MASISA.
No solamente en investigaciones de esa naturaleza, sino de cualquier otra naturaleza que
puedan ser llevadas a cabo en conjunto con la universidad. Y así
podríamos seguir con todas las
experiencias, y así como las experiencias que yo he mencionado hasta ahora han sido
experiencias que se han hecho en UCAB
Guayana, es decir que no es teoría, son realidades
concretas que se llevaron aquí. Y la relación que siempre se planteó, además de que es una
frase muy trillada pero que sigue siendo válida, es una relación de ganar-ganar. Gana la
universidad, y yo reconozco que ha ganado la universidad y estoy seguro de que también han
ganado las empresas con el trabajo que se ha desarrollado aquí en la Universidad Católica
Andrés Bello.
Y lo que es más importante aquí: tiene que funcionar esta relación cuando hay voluntad de
ambas partes de salir adelante. A me complació oír la presentación de MASISA, porque creo
que esa es la actitud que debe tener la universidad con las empresas. Yo creo que eso es una
relación que hay que fortalecer y seguir adelante para poder realmente construir un país
sustentable.
Muchas gracias