Desarrollo de competencias sociales
María Teresa Sánchez
A manera de introducción, en mi condición de maestra que soy, haré una ilación
con los temas que hemos conversado durante todo el día, y quisiera hacer mención
muy especial a lo que Óscar Buroz SJ planteaba esta mañana del paradigma
ignaciano, en donde nos comentaba acerca de la observación, la experiencia, la
reflexión, la evaluación, y después nos hablaba de esa experiencia reflexionada
y esa acción que sigue de la observación y la repetición del ciclo nuevamente
para volver a la observación. Bien, exactamente esas acciones cognitivas son
las que realizamos permanentemente en el ambiente social.
Por otro lado, no puedo dejar de señalar lo que decía él de sistematizar,
compartir, proponer, transformar y trascender. Esos son elementos que nos
planteaba Ignacio de Loyola, y que aún ahora el ser humano lo sigue tomando
en cuenta, y en esta universidad que somos una obra social de la Compañía
de Jesús, evidentemente es parte de nuestra acción permanente o estamos en
camino de trabajar.
Inicio entonces mi disertación mostrando una frase de Ignacio de Loyola:
“En todo amar y servir”, otra frase que quiero rescatar para poder iniciar mi
planteamiento es: “El amor se ha de poner más en las obras que en las palabras”,
porque precisamente Ignacio decía que podríamos hablar y conversar mucho,
pero el amor al otro se logra en las acciones… se evidencia en el hacer, en el
acompañar (acompasar), no es suficiente el discurso...
Creo que además somos expertos en escuchar muchas disertaciones y
necesitamos más acciones, y acá en la Universidad Católica Andrés Bello de
Guayana estamos planteándonos ese paradigma.
Por otro lado, el ingeniero Eduardo Buroz rescata una frase: “Vivir actuando
en plenitud de conciencia gracias a una mayor y mejor educación”, la Universidad
Católica Andrés Bello, obra de la Compañía de Jesús, plantea evidentemente
trabajar desde la educación, el desarrollo y la formación de nuestro futuro, que
por cierto también es mi futuro, pero que ustedes estudiantes van a ser los líderes
de mi futuro y que necesitamos que sea una formación excelente.
Aquí tenemos entonces al padre Nicolás, y hay que comenzar también con
estos elementos que dan sustento filosófico a la universidad. Este caballero,
que es el Padre superior de la Compañía de Jesús, alerta en el sentido de que
las personas pierden la capacidad de tratar con la realidad, que conlleva en
consecuencia un proceso de deshumanización que puede ser gradual, silencioso
pero muy real.
Evidentemente acá nos está planteando que nuestra acción de la universidad
está centrada en la persona, y la persona no solamente para ser un profesional,
sino para tener unas competencas técnicas. Muy bien señalaba la doctora Liz
Mary Salazar en su disertación, y de manera excelente lo puntualiza en su
ponencia el doctor Gilberto Resplandor, una serie de competencias para el área
laboral, sí, pero ¿dónde está la humanización con el otro?, y eso precisamente
es lo que nos están planteando en la propia obra de la Compañía de Jesús y en
sus documentos como el Proyecto Educativo Común.
Ahora bien, por su parte el padre Luis Ugalde nos ha alertado acerca de
nuestra labor como universidad, el que debe ser el norte de nuestras acciones,
y nos puntualiza: ¿dónde está todo eso que tiene que ver con la responsabilidad
social? Y entonces plantea: unir talento y conocimiento con el compromiso
ético de ponernos al servicio de la vida, es la manera de hacer una comunidad
universitaria cuyo distintivo sea, no solo comprender la realidad sino transformarla
(2005). Es decir, está bien, reflexionemos acerca de la realidad, digamos todas
las situaciones sociales, pero también transformemos, ya que transformando
ciertamente transcenderemos, y lo haremos como seres humanos, y en
consecuencia estaremos impactando responsablemente en la sociedad desde
nuestra razón sustantiva como universidad.
Si bien tanto el doctor Resplandor como la doctora Salazar, lo describieron
desde el punto de vista teórico, quiero hacer mención del profesor Tobón (2005).
Él señala que las capacidades que todo ser humano necesita para manejar de
manera eficaz y autónoma las situaciones de la vida, se fundamentan en un
saber profundo, no solo saber qué o cómo, sino saber ser persona en un mundo
complejo, cambiante y competitivo, y yo le añadiría, con el otro, porque solos no
podemos.
Entonces, con eso continúo diciendo que al final las competencias en el
ambiente de lo comunitario, de las organizaciones sociales, serán habilidades y
destrezas que el miembro de una organización, así sea un grupo de estudiantes o
de una organización social, requiere para construir con el otro, caminos ciertos de
calidad de vida, darle cuerpo a proyectos, encaminar propuestas de trabajo con el
otro y para el otro; llevando esas características y potencialidades a la construcción
de relaciones con otras organizaciones u otros líderes que tengan proyectos
comunes, y muchísimas veces nos vamos a encontrar con más coincidencias que
diferencias con el otro. A veces, miramos más las diferencias y después de que
estamos un rato viendo a la otra organización que nos parece diferente es más
coincidente de lo que creemos. Trabajemos, entonces, con el coincidente y con
el diferente, y a lograremos parte de esas competencias sociales, potenciadas
y multiplicadas en la diversidad del pensamiento humano.
A diferencia de lo que puntualizaba la doctora Liz Mary Salazar de lo que
está en la teoría, que por cierto comparto totalmente del proyecto Tuning y en
él me he apoyado en mis revisiones documentales, y que actualmente orientan
las reformas curriculares en la Escuela de Educación y en la universidad; me
he planteado tres categorías esenciales, que son la categoría ser persona, la
categoría organización y la categoría conocimiento, y voy a señalarles (por razones
de tiempo) solo algunas.
Observen que en la dimensión persona, tenemos entre otras, las habilidades
interpersonales, esa competencia la tenemos que trabajar; escuchar al otro; el
respeto a la diferencia; la reflexión permanente. ¿Se acuerdan de Óscar Buroz
hablando de la reflexión permanente y de un ejercicio espiritual de ser persona,
pensando y reflexionando de sus experiencias? Más adelante les voy a mostrar
cuál es una propuesta que hacemos desde Proyección a la Comunidad (UCAB
Guayana), para trabajar lo que tiene que ver con las competencias sociales.
Destacamos las siguientes: valor al disenso. He aprendido mucho más de
aquel que me dice algo que no estoy esperando, porque es diferente a lo que
espero y muchas veces pues, por supuesto, por mis características personales,
me cuesta en ocasiones aceptar, pero he aprendido más del que piensa diferente
del que piensa igual. Entonces esto es fundamental.
Un liderazgo compartido; un compromiso ético; conducir hacia metas comunes;
la capacidad de motivar; compromiso con la preservación del ambiente, ¿se
acuerdan hace un momentito que nos hablaba la profesora Florencia Cordero
de la importancia de ser vigilantes con nuestro ambiente? Bien, esa es una
competencia social, esa es una competencia de la persona; capacidad crítica
y autocrítica; responsabilidad social y compromiso ciudadano; y el compromiso
con tu medio sociocultural.
Algunas de estas las planteaban mis compañeros Liz Mary y Gilberto, pero
quiero hacer hincapié en que esas son parte de las competencias que tenemos
que trabajar los profesores de esta universidad en el área social, y a hemos
estado trabajando con la profesora Luisa Vera (Escuela de Ingeniería Industrial),
Profa. Eumelis Moya (Escuela de Comunicación Social), profesora María Evelyn
Afonso (Escuela de Educación),profesora Minelvis Martínez (Escuela de Derecho),
profesora Arisleyda Bejarano (Escuela de Administración y Contaduría), Isabelina
Rodríguez (Escuela de Ciencias Sociales); profesora Elizabeth Ricardo (Escuela
de ingeniería Civil), y profesor Julio Canelón (Escuela de Ingeneiría Informática),
todos ellos coordinadores de Servicio Comunitario del Estudiante Universitario
(SCU) y de Responsabilidad Social Universitaria (RSU) y de esa manera, trabajo en
equipo, lograr esto cuando los muchachos cuando asisten y realizan su proyecto
social, llámese servicio comunitario, o llámese voluntariado como el titulado Un a
de Cine que están realizando los muchachos desde Administración y Contaduría,
que están convocando a 500 niños para llevarlos a un día de diversión y cine. O
los venes estudiantes de la Escuela de Educación que se trasladan hasta Manak-
krü (en Santa Elena de Üairen) y atienden a los niños de la Escuela mientras los
profesores dictamos los talleres de actualización a los maestros del municipio.
Eso ha significado escuchar al otro cuáles son sus necesidades, pero también
han tenido que motivar a conducir a unas metas comunes. Pero entonces con
la profesora Arisleyda Bejarano y la trabajadora social Pilar Gámez (en un Día
de Cine) han tenido la capacidad de motivar a cada una de las organizaciones
sociales a donde han llegado, desde un voluntariado a una cátedra. Igualmente la
profesora María Evelyn con sus profesores y estudiantes; asimismo, tenemos el
caso de Antonio Seijas con toda la motivación que promueve con la potabilización
del agua en Macapaima sector del estado Anzoategüi o en Sapagua (Salud Para
Guayana), todo eso tiene que ver en lo que trabajamos cada uno de nosotros
en nuestro modelaje, porque primero tenemos que trabajar nosotros y después,
esas competencias desarrollarlas en nuestros muchachos.
La dimensión conocimiento. Hay una parte que el profesor Antonio Seijas
trabaja muy bien y la profesora Lila Parra (de Ingeniería Civil ambos) que la
destaco también, que es la parte del conocimiento desde la ingeniería, pero esa
ingeniería puesta al servicio del otro, es una competencia social, porque no se
limitan los profesores nada más al conocimiento egoísta para el goce individual,
o para ser un profesional 15 y 30, sino para ser un profesional al servicio del otro,
para transformar positivamente el contexto, la sociedad.
Entonces observen cómo tenemos en esa dimensión del conocimiento la
capacidad para aplicar los conocimientos en la práctica, la comunicación oral
y escrita, el conocimiento de lo social en nuestros muchachos, incluso cuando
llegan a las comunidades tienen que hacer un diagnóstico y saber cuáles son las
necesidades que hay en ese sector; la capacidad de investigación; la habilidad en
el uso de las TICS; la capacidad de aprender y actualizarse permanentemente;
hasta nosotros los profesores. En este particular, quiero hacer mención de que
nos hemos encontrado estudiantes que llegan a las comunidades y observan un
detalle que teóricamente trataron en un cátedra que para ese momento no les
pareció significativo, entonces, una vez observado en la realidad, vuelven a ese
profesor para que los asesore y les refuerce la información para aplicarlo con
mayor efectividad, eso es la actualización permanente, eso es una competencia
para lo social y en lo social.
Revisemos ahora la dimensión organizativa. Se destacan entre otras: el trabajo
en equipo, el trabajo en red como una estrategia para trabajar en equipo, como
lo social; así como está el paradigma de las competencias, está el paradigma
de trabajar en red. Ya no podemos seguir trabajando las organizaciones solas,
nosotros en la universidad participamos activamente con la red universitaria de
Servicio Comunitario, pero también estamos trabajando con otras redes como la
de salud, en donde interactuamos con Sapagua, el Servicio Pedriátrico Menca de
Leoni, y fronteras adentro de la universidad, tenemos a un coordinador de servicio
comunitario y hemos conformado redes para poder dar respuesta en lo social
desde la especificidad de cada escuela, de cada teoría, de cada conocimiento
especializado.
Otros elementos de la competencia social en lo organizativo, observamos la
habilidad para trabajar en contextos internacionales. Nosotros (UCAB-Guayana),
no viajamos lamentablemente, pero tenemos un pasaporte que se llama Internet
donde nos conectamos con 19 universidades pertenecientes a Ausjal y estamos
desarrollando un proyecto que se llama Responsabilidad Social Universitaria,
de las universidades de la Compañía de Jesús, y lo hacemos a través de Skype,
Internet u otro tipo de redes.
La capacidad de identificar problemas o resolverlos. Podemos llegar a una
comunidad y plantearnos un problema y buscar la mejor solución, la alternativa
más óptima según nuestro criterio profesional, como por ejemplo la potabilización
del agua; en ese momento, durante esta práctica, estamos en capacidad de
detectar y plantear otros nuevos problemas, otras nuevas soluciones.
La capacidad para tomar decisiones y la habilidad para actuar en nuevas
situaciones. Algo que he aprendido en estos años es a planificar en incertidumbre,
pero además lo que creemos que vamos hacer en una comunidad, y luego se
presenta una cantidad de situaciones (y no quiero ni contarles el Proyecto Manak-
krü y también vamos a ir a Santa Elena, hemos replanificado ese proyecto
en tres oportunidades, por situaciones contextuales específicas, bueno los
muchachos han aprendido eso también).
Noten que esas tres agrupaciones de competencias o dimensiones, son
necesarias para poder hacer la dimensión, conocimiento y la organizativa, y se
van relacionando con aprendizaje. No es el conocimiento para mi título, no es
el conocimiento que yo cuelgo o que doy a mi mamá, o que de verdad disfruto
cuando me lo entregan, sino que lo hago para la construcción de una personalidad
social trabajando con la visión moral, trabajando desde la práctica, con actitudes
valores con un marco nacional.
Para alcanzarlo, debemos desarrollar un proyecto; tenemos entonces (según
nos orientan en Clayss) tres etapas en el proyecto de Aprendizaje y Servicio
Solidario que son: una etapa previa, una de diagnóstico y aplicación y una etapa
de evaluación. En la primera etapa volvemos a la competencia de conocimiento
con todas sus particularidades, conocemos del concepto de aprendizaje y servicio,
pero también conocemos a la comunidad, nos motivamos y se dan motivaciones
institucionales.
En un primer momento se hace el diagnóstico, y en él, nuestro estudiante
aprende a identificar los problemas, pero también a hablar con el otro y respetar
al otro. Muchos de nuestros muchachos llegan a la comunidad con un prejuicio
y de lo que ya necesitan las comunidades, en ese momento aprenden que
escuchar al otro le va a dar ópticas diferentes de lo que pueden esperar. Ese es
un aprendizaje de una competencia social.
Luego aprenden la parte del diseño y la comunicación, y ahí viene el
conocimiento, otra competencia social. Tenemos entonces el establecimiento
de las alianzas, los muchachos y profesores son maravillosos para poder llegar
a una comunidad y hacer relaciones con las instituciones receptoras para poder
llegar a hacer acuerdos, y para poder llegar a acuerdos tienes que tener la
parte del desarrollo personal, pero también tienes que llegar a acuerdos con tu
conocimiento y con tu organización. Entonces fíjense cómo las competencias
sociales se interrelacionan.
En la implementación está el desarrollo simultáneo de los contenidos de
la carrera y el desarrollo del aprendizaje asociado a esas competencias, los
profesores incluso, y esto no lo hemos logrado todavía, estamos haciendo un
listado de qué competencias trabajaríamos de acuerdo a cada proyecto, precisar
algunas competencias (porque el que mucho abarca poco aprieta) es realmente
seleccionar algunas y trabajar con ellas. Y la reflexión y evaluación del proceso
y con el otro, qué aprendí de esta. La evaluación y sistematización, registrar, si
registras puedes revisar lo registrado, y sobre lo registrado poder ajustar cosas en
el futuro. Excelente esta técnica pero también hay una parte social importantísima
que es la celebración y el reconocimiento, reconocer a los que están trabajando
y donde están trabajando. No quisiera dejar pasar cómo este planteamiento se
fortalece con el paradigma ignaciano conversado por el profesor Óscar Buroz.
Continuidad y multiplicación es revisar y es evaluar si ese proyecto va a tener
continuidad, porque a lo mejor ya está cerrado, ya llegamos y cerramos con esto.
Y para cerrar entonces con mi presentación, hay dos aspectos fundamentales
en el proceso de las competencias sociales: la reflexión personal a solas, con
tú, una reflexión de qué he hecho y para dónde voy, pero una reflexión también
con el otro, qué aprendí contigo y para dónde voy; sistematización y comunicación.
Nosotros hemos estado incluso introduciendo en los proyectos la necesidad de
que, durante el desarrollo, los muchachos tienen que comunicarle a la comunidad
dónde están, qué han avanzado, cómo van, y qué falta, por un respeto también a
la comunidad. Y por supuesto la evaluación en el momento, lo que va pasando, el
continuo, y eso lo hacemos entre los profesores de servicio comunitario, o desde
la cátedra o desde el voluntariado, vamos observando los detalles del proceso o
cómo se va avanzando y vamos registrando para ajustar en un próximo proyecto,
qué errores no debemos cometer y qué cosas debemos seguir haciendo bien.
Para cerrar les muestro el apoyo documental:
Duplá, F. (2009) Pedagogía Ignaciana.Universidad Católica Andrés Bello.
Reyes,F. (S/F) Pedagogía Ignaciana, un planteamiento Práctico. Universidad
Rafael Landivar.
Schweizer, M. (2009) Seminario Taller de Pedagogía Ignaciana (Ciudad
Guayana 30 de marzo y 1 de abril). UCAB-Guayana.
Tobón, S. (2005) Formación Basada en Competencias. 2da edición. ECOE
Ediciones. España.
Muchísimas gracias.