Es satisfactorio decir, por ejemplo, que la Universidad Católica desde que Tuning
en América Latina se inició, ha estado participando en el área de Administración
de Empresas. Es decir, que en el tiempo en que las reuniones se han realizado en
México como en España, Argentina, Brasil, de cara a ver cómo ha ido avanzando el
proceso de implementación y adopción de los modelos basados en competencias,
ha estado presente. Creo que solamente, según informes revisados, Venezuela
solo ha faltado a una sola reunión.
Entonces Tuning está presente en todos los países de América Latina, a través
de una oficina que coordina los procesos que se llevan a cabo de transformación
curricular en las universidades. También el modelo Tuning ha sido adoptado
por los que nosotros conocemos en Venezuela por la Comisión Nacional de
Currículos, que ha sido una instancia que depende del núcleo de vicerrectores
académicos y sabemos que esa instancia a su vez depende del Consejo Nacional
de Universidades.
Nosotros vemos que las universidades públicas y privadas en Venezuela
de alguna manera poco a poco han ido comprendiendo que, si bien es cierta
la adopción por un modelo por competencias que representa, Tuning no es la
única solución, por lo menos representa según los teóricos, una vía para salir de
la crisis educativa que nosotros estamos viviendo actualmente.
En América Latina y específicamente en Venezuela, el proceso aún está
como quien dice, iniciándose, son pocas las universidades nacionales privadas y
públicas que han adoptado sus diseños por competencias. Las que lo han hecho
totalmente como es el caso de la Universidad del Zulia, todavía no han logrado
implementar el modelo en su totalidad.
En el caso de la Universidad Católica, nosotros estamos desde el año 2010
en un proceso de trasformación que es lento, porque participan muchísima gente
y necesariamente los procesos tienen que implementarse, evaluarse, mejorarse,
corregirse, lo que de alguna manera no está realizándose como se espera para
poder entonces tener un diseño curricular por competencias, que responda a las
necesidades del país, de América Latina y probablemente del mundo, porque el
ciudadano que egresa de una universidad de Venezuela, específicamente, de la
Universidad Católica Andrés Bello, es ciudadano del mundo, no es solamente