r
e
V
i
s
t
a
G
ua
y
a
n
a
su
s
t
e
n
t
ab
l
e
13.
a
ño
2013
desde
333 PP.
h
a
s
t
a
345 PP
.
Capital social y
d
e
s
a
rr
o
ll
o
José
María
F
e
r
n
á
n
d
e
z
r
e
s
u
m
e
n
A lo largo de todo el siglo XX, el tema s estudiado por economistas, sociólogos,
políticos y organismos internacionales fue el del desarrollo de los países y sus
causas. En los os 90 surge otra variable sobre un nuevo factor de crecimiento,
esta vez desde la perspectiva de la cooperacn: el capital social. “Capital Social
se refiere a las instituciones, y normas que conforman la cantidad y calidad de
las interacciones sociales de una sociedad. Numerosos estudios demuestran que
la cohesn social es un factor crítico para que las sociedades prosperen. (www.
worldbank.org). Esta ponencia nos introduce al concepto de capital social desde la
perspectiva de diversos autores y desarrollando elementos claves del mismo. Entre
ellos: las 4 áreas que cubre: 1) clima de confianza, 2) asociatividad, 3) conciencia
vica y 4) ética; la clasificacn del capital social (4 tipos): individual, empresarial,
comunitario y público; las 2 dimensiones sicas del capital social: 1) La capacidad
de movilizacn de recursos por parte de un grupo y 2) La disponibilidad de redes
de relaciones sociales. Luego nos habla de un elemento que incide negativamente
en el desarrollo del capital social: el populismo. Hace referencia a una clasificación
de la relacn entre el Estado y las comunidades en la cual se conciben 5 tipos,
desde los s sumisos hasta los s autónomos, de los cuales recomienda los
3 últimos para favorecer la acumulacn de capital social. Luego toca el tema del
empoderamiento, que define como la capacidad de participar así como de decidir en
los asuntos de la comunidad y en procesos de produccn; para lo cual se requiere
crear condiciones que permitan al ciudadano conseguir las herramientas básicas
de obtencn y utilizacn de informacn, de aprendizajes prácticos en alguna
profesn u oficio. Asimismo, señala que esto supone crear espacios institucionales
para que los ciudadanos puedan participar activamente en las actividades sociales,
económicas y poticas de la sociedad, y el reconocimiento legal de su organizacn.
La ponencia también aborda la pregunta: ¿quiénes deben asociarse a nivel local?
Así como los retos de la participacn, en aras de la eficacia y eficiencia: 1.- La
CAPITAL SOCIAL Y
S.· ,'ri 'A?:
ISSN:
imposibilidad
práctica de involucrar a
poblaciones
de gran tamaño en
decisiones
de problemas complejos. 2.- La necesidad de crear en muchos casos la
sociedad
civil. 3.- La necesidad de elevar el nivel de
conocimientos
de la población en
temas
complejos. La ponencia cierra
proponiendo
socializar el
conocimiento pertinente
con el propósito de generar en el grupo o en la propia
comunidad
una
capacidad
colectiva para intervenir sobre el proceso de
desarrollo
de la región,
capacidad
basada en la voluntad, pero sobre todo en el
conocimiento
científico
compartido
sobre la
estructura
y dinámica del proceso mismo que
convoca.
Palabras clave: capital social,
participación, asociatividad, desarrollo.
CAPITAL SOCIAL
Y
DESARROLLO
A lo largo de todo el siglo XX, el tema más estudiado por
economistas,
sociólogos, políticos y organismos
internacionales
fue el del desarrollo de
los
países y sus causas. En los años 50, Solow y Denison determinaron,
mediante
estudios
econométricos,
que el crecimiento está en función del capital, el trabaJo
y la tecnología. En 1960 Theodore Schultz acuña el concepto de capital
humano
y afirma que la educación no es un gasto sino una inversión que impulsa
el
crecimiento económico. En los años 90 surgió otra variable sobre un
nuevo
factor de crecimiento, esta vez desde la perspectiva de la
cooperación:
el
capital
social. Según Bernardo Klinsberg (2001) esta teoría se ha ido
imponiendo,
debido a los contundentes argumentos
esgrimidos
por sus descubridores.
Este
nuevo concepto está en pleno desarrollo, no totalmente definido en cuanto
a
sus elementos, mediciones y
consecuencias.
Incluso tiene sus detractores
con
argumentos
convincentes.
Según la página del Banco Mundial, "Capital Social se refiere a las
instituciones
y normas que conforman la cantidad y calidad de las interacciones sociales de una
sociedad. Numerosos estudios demuestran que la cohesión social es un
factor
crítico para que las sociedades prosperen".
(www.worldbank.org).
Otras definiciones de capital social son: "Cierto recurso intangible que posibilita
o capacita a las personas en determinados
beneficios'
(Arriagada, 2003, p.
560).
CAPITAL SOCIAL Y
S.· ,'ri 'A?:
ISSN:
Coleman (1990) "Los recursos
socioestructurales
que constituyen un
activo
de capital para el individuo y facilitan ciertas acciones de individuos que
están
dentro de esa
estructura"
(Coleman 1990
c.
p Arriagada, 2003, p. 564).
Putnam (1993) 'Son los aspectos de las
organizaciones
sociales, tales
como
las redes, las normas y la confianza que facilitan la acción y
cooperación para
beneficio mutuo
.
(Putnam 1993
c.
p Arriagada, 2003, p. 564).
Durston (2002) establece que el "capital social es el contenido de
ciertas
relaciones sociales: las que combinan actitudes de confianza con conductas de
reciprocidad y
cooperación,
que proporciona mayores beneficios para
aquellos
que lo poseen', (p. 15). Este autor prefiere deJar los conceptos más
abstractos
como normas, cultura e identidad para procesar conceptos más conductuales
y
medibles como confianza,
reciprocidad
y
cooperación.
Para Klinsberg (2001) el capital social cubre cuatro
áreas
La primera es el clima de confianza existente en una sociedad. Son
las
expectativas de confiabilidad de unas personas con respecto a otras. Es la
cultura
de la confianza en la palabra dada. Si no hay confianza la gente toma
previsiones,
se hacen más onerosas las negociaciones, se elaboran contratos y
reglamentos
más exigentes. Si la desconfianza es tal que se duda del respeto a la propiedad de
cada uno, a su seguridad personal se realizarán gastos adicionales para
proteger
los bienes personales. También se refiere a la confianza en las
instituciones
públicas, en las normas y las leyes; si estas son cambiadas
permanentemente o
interpretadas de forma caprichosa, ahuyentarán nuevas inversiones o
negocios.
Para los economistas es muy importante el clima de confianza a la hora de
elegir
hacer inversiones, de tal forma que existen mediciones de riesgo país y uno de
los indicadores es la confianza en las instituciones y las leyes.
La segunda área de capital social es la asociatividad, entendida como la
capacidad de las
organizaciones
para cooperar en proyectos comunes y
fortalecer
las sinergias entre ellas. Esta
asociatividad
puede manifestarse tanto a
nivel
de vecinos como de pequeñas
comunidades,
comarcas, regiones,
proyectos
comunes entre empresas, alianzas entre clientes y proveedores. El grado de
asociatividad se expresa en una sociedad por la intensidad del teJido social
que
CAPITAL SOCIAL Y
S.· ,'ri 'A?:
ISSN:
se crea entre sus miembros. Elementos como: la
participación
de los
miembros
en
asociaciones;
la cantidad de
organizaciones
civiles existentes; las
actividades
sociales, religiosas, deportivas y la identidad con el lugar, hacen que una
ciudad,
una comarca o región sea más exitosa que otra.
El tercer aspecto del capital social es la
conciencia
cívica Este
aspecto
representa la
responsabilidad
del individuo con la sociedad en que vive
por
preservar y mantener lo comunitario:
preocupación
por los aspectos
ambientales
de su entorno, cumplimiento de las normas ciudadanas, pago de todo tipo de
servicios públicos e impuestos, respeto a los derechos del otro.
El cuarto aspecto tiene que ver con la ética: La ética tiene que ver con
valores.
Estos son un activo fundamental en las sociedades porque en los momentos de
crisis los principios son los que impulsan las decisiones importantes en función
del
desarrollo nacional, el crecimiento compartido, la
JUsticia
social, el juego limpio,
la transparencia en el maneJo de las cuentas públicas y
privadas.
Klinsberg (2001) expone algunos estudios que correlacionan de manera positiva
las variables de confianza y cooperación con crecimiento económico a mediano
y
largo plazo. Los hogares pobres con alto grado de asociatividad se relacionan
con
mayor rendimiento económico y progreso. También hay correlaciones
significativas
entre
asociatividad
y eficiencia
JUdicial
y ausencia de corrupción; así como una
influencia del capital social en el rendimiento educativo de los niños.
El capital social se puede acumular y expandir, así como el capital humano,
por
medio de la educación. Pero no es tan fácil promover los valores de
confianza,
reciprocidad, cooperación
en ambientes donde las
violaciones
a las
normas
quedan impunes, donde no funcionan las instituciones, donde existe anomia social.
Además un conjunto de contravalores sociales conspiran contra la confianza
y
la
cooperación,
como el buscar acomodo para y la familia antes que para la
sociedad cuando se está en una función pública, el aprovecharse de
situaciones
porque se percibe que la ley no se va aplicar, el no pagar impuestos,
falsear
los medidores eléctricos, apropiarse de bienes públicos o privados si no
están
protegidos.
CAPITAL SOCIAL Y
S.· ,'ri 'A?:
ISSN:
A diferencia del capital humano convencional, que entraña la transmisión de
ciertas aptitudes y
conocimientos
específicos, el capital social exige
inculcar
normas y valores compartidos, esto suele conseguirse mediante el hábito, la
experiencia compartida y el ejemplo de liderazgo. Por lo tanto, tenemos
que
estudiar detenidamente una agenda más amplia de cambio cultural, que
debe
abordarse mediante la educación, la
capacitación
y el refuerzo de las
normas.
Es tal el abanico de
características
que se atribuyen al capital social que
es
necesaria alguna clasificación. Flores y Rello (2001
c.
p. Durston 2002)
distinguen
cuatro
t
i pos:
1. Capital social individual: es visto como la capacidad de obtener
ventajas
y beneficios a partir de una red de
relaciones.
2. Capital social empresarial: el
conJunto
de recursos movilizados
mediante
una red de relaciones,
asociaciones
que hacen a la empresa
competitiva.
3. Capital social
comunitario
capacidad de actuar como colectivo en
función
de metas beneficiosas para la
comunidad.
4. Capital social público aquel conformado por las redes de relaciones
con
agentes
económicos
y sociales para hacer más eficaz su
tarea.
Atria (2003) por su parte distingue dos
dimensiones
básicas del capital
social:
1. La capacidad específica de movilización de determinados recursos
por
parte de un grupo. Esta dimensión se relaciona con el liderazgo y
el
empoderamiento,
entendido este como el proceso de
transformación
de los sectores excluidos en actores y la nivelación hacia arriba de
los
actores
débiles.
2.
Disponibilidad
de redes de relaciones sociales. Esto involucra
niveles
de asociatividad y de formación de redes con capacidad para
movilizar
productivamente
y en beneficio del conjunto, los recursos
existentes.
Aumentar
el clima de
confianza
en una
comunidad, establecer nexos
de
asociatividad
y redes,
aumentar
las
conductas cooperativistas supone
cambiar paradigmas; eso solo lo pueden lograr las propias
comunidades
por
CAPITAL SOCIAL Y
S.· ,'ri 'A?:
ISSN:
mismas cuando sientan que tienen que participar y colaborar para resolver
los
problemas comunes. Los organismos del Estado deben generar confianza en
sus
instituciones de forma que los ciudadanos sientan que no existe
manipulación en
sus intenciones, que se trata a todos por igual, que se premia el esfuerzo,
que
prevalece la
cooperación
y no el interés particular de algunos, que se actúa
con
transparencia y
honestidad.
CAPITAL
SOCIAL Vs.
PoPULISMO
El enemigo número uno de los programas de formación de capital social es el
populismo y el clientelismo. Muchos programas del Estado de ayuda a los
pobres,
incluso planes de formación de capital social como formación de
cooperativas
y núcleos de desarrollo endógeno generan más
dependencia
de la que existía.
El populismo no es exclusivo de las naciones latinoamericanas. Se
expandió
con fuerza en los regímenes fascistas europeos y aparecen muchas
prácticas
populistas en los países democráticos
norteamericanos
y
europeos.
En
América
Latina existe una cultura
clientelar alimentada
por
agentes
políticos que controlan la información y el acceso a beneficios del Estado, lo
cual
conduce a una
dependencia
de afiliación del ciudadano a una red de
corrupción
e impunidad de quienes son cadena de distribución de los bienes del Estado.
Como dice Atria (2003), el clientelismo y el populismo son el aliciente más
fuerte
para la
perpetuación
de la
pobreza.
Asimismo Atria (2003) distingue cinco tipos de capital social en la
relación
entre el Estado y las
comunidades
1. Clientelismo autoritario represivo: Reprime con violencia toda forma de
organización
popular que no esté supeditada a los intereses del poder.
2. Clientelismo pasivo Paternalista, tecnocrático, burocrático y
partidista.
Transforma el capital social en receptividad pasiva y en más
dependencia.
Las ayudas otorgadas a la población más necesitada como una especie de
dádiva generan una pasividad y
dependencia
total del pueblo que
espera
que el Gobierno que le ha prometido los bienes que le faltan, le cumpla, lo
cual le inhabilita para hacer esfuerzos personales para lograr las cosas
por
CAPITAL SOCIAL Y
S.· ,'ri 'A?:
ISSN:
su empeño y trabajo. Para Augusto Franco (2006), el clientelismo no
solo
no crea capital social sino que lo aniquila. Con una política paternalista
el
Estado privatiza para los espacios públicos propios de las
comunidades.
3.
Semiclientelismo organismo incubador
y
capacitador:
Fomenta la
organización
autónoma. Protege la
organización
en el plano
político,
social y
económico.
4.
Organismo empoderador
y apoyador. Sigue
desarrollando
sistemas de
autogestión de
organizaciones
ya constituidas, que funcionan con
cierta
autonomía pero a las que hay que ayudar para
fortalecerlas
y
extender
su radio de acción. En todos los países existen múltiples
organizaciones
que cumplen labores de
subsidiariedad
en la prestación de servicios
que
el Estado no cubre. Los Gobiernos si quieren aumentar el capital
social
de las
comunidades
pueden hacerlo a través de las
organizaciones
autogestionarias con reconocimiento, apoyos institucionales y
financieros.
5. Sinergia.
coproducción
entre el Estado y las
organizaciones civiles,
gremiales. Las
organizaciones
tienen sus propias estrategias, y
acuerdan
beneficios mutuos con el Estado que vayan en función del bienestar
del
grupo de influencia y de la
comunidad.
En esta tipología
aparecen
las formas más negativas de
producción de
capital social hasta las más positivas. Se trata entonces de promover las
formas
de
acumulación
de capital social que se enmarquen dentro de por lo menos la
tipología tres hasta la cinco. Dos estrategias son fundamentales para la
producción
de capital social el
empoderamiento
y la
asociatividad.
EL E'vlPODERA!viiE'iTO
Y
LA ASOCIATIVIDAD
El empoderamiento es obtener la capacidad de participar así como de
decidir
en los asuntos de la comunidad y en procesos de producción. Para ello se
requiere
crear condiciones de tal manera que el ciudadano disponga de las
herramientas
básicas de obtención y utilización de información, de aprendizaJes prácticos
en
alguna profesión u oficio. Supone también crear espacios institucionales
para
que pueda participar en las actividades sociales y políticas de la
sociedad así
CAPITAL SOCIAL Y
S.· ,'ri 'A?:
ISSN:
como el
reconocimiento
legal de su organización. Además, implica la
apropiación
de conocimientos o competencias para proponer, negociar, eJecutar así como la
disponibilidad
de vías de acceso para obtener recursos del Estado,
interactuar
con otras instituciones y conectarse en red con sus
similares.
El énfasis del empoderamiento es que el grupo se apropia del poder de decidir,
de ejecutar lo que quiere y que tiene las herramientas adecuadas para ello. Es la
antítesis del paternalismo. El autor de este
trabaJo
tiene la
percepción
que
cuando
los ingresos por concepto de la venta petrolera
disminuyeron
a una
situación
límite para Venezuela, y el Estado, a duras penas, mantenía los ministerios
con
los mínimos gastos de
funcionamiento,
surgieron dentro de las
comunidades
muchas
organizaciones
que gestionaban recursos para escuelas y hospitales
sin
que se hubiera establecido una política del Gobierno al respecto. Los
tiempos
en que existe una
percepción
de país con muchos ingresos, producto de la
renta
petrolera no son los más propicios para acumular el capital social autónomo
y
autogestionado.
La otra estrategia es la de la promoción de la asociatividad y la creación de
redes. Esta se expresa en tres ámbitos
diferentes:
1. Ámbito de producción social:
El
tema de la agrupación con fines
económicos
es de tremenda actualidad, más en Venezuela donde el Gobierno está
impulsando y creando formas de producción "no capitalistas": cooperativas,
empresas de
producción
social, cogestión obrera, colectivos
agrarios.
El objetivo del Gobierno es establecer formas de
producción socialistas:
los trabajadores deben ser dueños de los medios de producción,
pero
el Estado es el que aporta los recursos, la tecnología y el control de
las
empresas. La
tercerización
se hace no con empresas particulares
sino
con
asociaciones
cooperativas. La empresa matriz es la que asigna
los
contratos a las cooperativas estableciendo las reglas del
JUego,
por lo que
la autonomía de estas queda condicionada. Su existencia depende de
los
contratos que reciba del
Estado.
En Venezuela existe un movimiento cooperativo autónomo bastante
débil
que ha logrado sobrevivir en los cuarenta años de democracia.
Tiene
algunas
experiencias
exitosas como 'La Feria de las Hortalizas en
Lara'
CAPITAL SOCIAL Y
S.· ,'ri 'A?:
ISSN:
que abastece de productos agrícolas a buena parte de la población en la
región. El autor de esta ponencia tiene la
percepción
de que el
movimiento
cooperativo venezolano, tiene un carácter voluntarista, de
solidaridad
social, de ayuda a los pobres, de resolver informalmente el problema
del
empleo y no da a estas
organizaciones
el verdadero carácter de
empresas
productivas y
competitivas.
La búsqueda de la riqueza y de la
productividad
no está reñida con la
cooperación
o con la solidaridad; ellas se complementan mutuamente. La
cooperación es un insumo para mayor productividad que genera
solidaridad
entre los trabajadores y la sociedad. Una asociación cooperativa si no
es competitiva en el mercado y no funciona como una empresa, no
es
sustentable en el tiempo, y si no genera beneficios e incentivos para
sus
socios, tampoco lo es. Por ello, frente a las economías que solo
buscan
la
competitividad
o aquellas cuyo objetivo es la equidad sin
productividad,
emerge el nuevo paradigma de economías con productividad y cooperación,
sean estas públicas, privadas o
asociativas.
Una característica sobresale de las empresas asociativas. Ellas
surgen
desde la más profunda convicción de quienes la integran. En esta
sociedad
compleJa
en la cual las
organizaciones
productivas son del Estado o son de
unos empresarios o accionistas, el socio cooperativo no renuncia a que
su
esfuerzo y su capital sean de él mismo, lo cual le da derecho a
participar
en la toma de decisiones en la
organización
donde trabaJa. Por ello
las
cooperativas tienen ese carácter autónomo, independiente, de
gerencia
y
administración
interna que
incorpora
la
educación
como
elemento
importante para el crecimiento de su empresa. Ellas son alérgicas a
la
dependencia
y si nacen con ese estigma están
condenadas
al
fracaso.
En el movimiento cooperativo rigen tres principios, quizás no escritos
pero
que sintetizan la filosofía de su existir: 1- puedes hacer algo solo, no
busques a otro. 2- algo no lo puedes conseguir por tus propios
medios,
asóciate con otros. 3.- asociado con otros no puedes conseguir
algo,
exígelo al Estado.
CAPITAL SOCIAL Y
S.· ,'ri 'A?:
ISSN:
2.
Asociatividaden
pequeñas
y
medianas empresas. También la
asociatividad
es tema de moda como política estratégica entre pequeñas y
medianas
empresas, como una forma de hacer frente a un mundo más
competitivo
y globalizado, promoviendo
la
integración horizontal
y
vertical entre
productores
de una misma rama, creando
asociaciones estratégicas,
integrándose en una cadena de valor, fortaleciendo clusters industriales.
En
efecto, la nueva economía globalizada demanda de las empresas
bienes
y servicios de calidad competitivos en los precios, mercadeo eficaz
a
nivel nacional e internacional, gestión flexible e innovación constante.
Las
grandes
corporaciones
pueden establecer estrategias individuales, no
así
las pequeñas y medianas empresas que tienen la necesidad de
asociar
sus esfuerzos si no quieren perecer Para enfrentar exitosamente
esta
nueva dinámica competitiva, un número creciente de firmas ha
adoptado
un nuevo enfoque de gestión basado en la articulación y en la
integración
con empresas
complementarias.
De esta manera las compañías
han
acelerado su proceso de aprendizaJe,
alcanzando
nuevas
economías
de escala concentrando sus
capacidades
allí donde tienen más ventaJas
competitivas.
Se han estructurado diversos tipos de asociatividad interempresarial
como
clusters, distritos industriales, redes de empresas, alianzas entre
clientes
y proveedores. En los últimos años se ha evidenciado que las ventaJas
competitivas de las pequeñas compañías no están al interior de ellas,
sino en las sinergias que producen mediante vínculos con otras
empresas
y con el entorno institucional. Estas
agrupaciones
pueden actuar
como
ampliación
de sus economías de escala, como procesos innovativos de
aprendizaJe y también como elemento de
negociación
con clientes
y
proveedores.
'Una red de empresas es un mecanismo de cooperación entre
productores
donde cada
participante mantiene
su
independencia jurídica
y
su
autonomía gerencial con afiliación voluntaria para obtener
beneficios
individuales
mediante una acción conJunta', (López, Cerdán y Maeso,
1999). Las redes pueden ser horizontales cuando venden los
mismos
productos y son competidores entre sí, pero se asocian para
comprar
CAPITAL SOCIAL Y
S.· ,'ri 'A?:
ISSN:
conJuntamente insumas al por mayor o para satisfacer la demanda de
clientes que individualmente no pueden satisfacer. Son redes
verticales
cuando se asocian empresas de distinto nivel en la cadena de valor
que
unidas pueden obtener ventaJas competitivas. Por cadena
productiva
se entiende un sistema conformado por la interacción en armonía
entre
diversos participantes en la
producción
de bienes o servicios desde
el
insumo primario hasta su comercio
final.
3. Asociatividad y
desarrollo
local. Se puede hablar de otro tipo de unión a
nivel social y político de una comunidad, región o comarca cuando
los
ciudadanos agrupados en asociaciones de diferentes tipos, unen
esfuerzos
y crean sinergias para asumir conjuntamente con las autoridades
locales
las líneas de acción fundamentales para el desarrollo de su entorno.
Sergio
Boisier (1999) afirma La asociatividad parece mostrarse como una
clave
para el desarrollo territorial exitoso tanto en Europa como en
América
Latina.' (Boisier, 2002). O como escribe Augusto de Franco (2006)
todo
desarrollo es desarrollo social. El capital social es propio de cada
región,
comarca o localidad. Los patrones de
organización
y los modos de
control
están asociados a la capacidad de los grupos humanos de
cooperar,
formar redes, regular sus conflictos, y, en fin constituir una
comunidad
con una identidad propia, producto de su historia, de sus
condiciones
internas y de su contexto externo. Se crean lazos fuertes en base a
valores
compartidos, objetivos comunes que se refieren a la manera como
las
personas conviven, sus razones, sus
emociones
para permanecer JUntos
y a cómo se conducen colectivamente. El capital social es esencial
al
desarrollo. Países con alto capital humano pero poco capital social no
han alcanzado los niveles de desarrollo de otros con más lazos
sociales.
La
comunidad
debe
transformarse
en agente endógeno del cambio,
en
sujeto activo de su destino y su futuro, debe romper el cordón umbilical
con
las pautas y culturas centralistas que han sido
tradicionalmente quienes
han decidido cómo, quiénes y hacia dónde dirigir la comunidad local ante
la postura pasiva de los ciudadanos involucrados. Para lograr tal
cometido
no es suficiente el acervo asociativo de la localidad sino que se
requieren,
CAPITAL SOCIAL Y
S.· ,'ri 'A?:
ISSN:
en esta era del conocimiento, actores importantes que impulsen un
proceso
de reflexión y
comunicación
que impregne la
sociedad.
¿Quiénes deben asociarse a nivel local? Los factores de la sociedad civil
y
del poder político, es decir, sus actores e instituciones que impulsarán
'procesos
de
conversaciones
sociales
profesionalmente estructuradas
que permitan
el
surgimiento de una sinergia cognitiva, del consenso y sobre todo, del poder,
sin
cuya
acumulación
toda propuesta de cambio no pasa de ser una propuesta de
gabinete.", (Boisier,
2004)
.
Es muy fácil hablar de
participación
en teoría pero, ¿cómo se
implementa
en la práctica? En América Latina se ha intentado en momentos
históricos
promover la democracia popular o participativa, pero siempre que ha sido
alentada
verticalmente ha estado condenada al fracaso. La
participación
no es lo
opuesto
a la representatividad, aunque puede existir esta sin la
primera.
Según Boisier (2004) hay que reconocer en aras de la eficacia y eficiencia: 1.-
La imposibilidad práctica de involucrar a poblaciones de gran tamaño en
decisiones
de problemas compleJos. 2.- La necesidad de crear en muchos casos la
sociedad
civil. 3.- La necesidad de elevar el nivel de conocimientos de la población
en
temas
compleJOS.
Teniendo presentes estas premisas habría que convocar a
las
personas o
instituciones
que tienen poder que es 'el bien de capital social
más
escaso". (Boisier,
2004)
.
Una de las tareas de esta asociación, según Boisier (2004), es socializar
un
conocimiento pertinente que tiene el propósito de generar en el grupo o en la
propia comunidad una capacidad colectiva para intervenir sobre el proceso de
desarrollo de la región, capacidad basada en la voluntad, pero sobre todo en
el
conocimiento científico compartido sobre la estructura y dinámica del
proceso
mismo que
convoca.
CAPITAL SOCIAL Y
S.· ,'ri 'A?:
ISSN:
Referencias bibliográficas
Alburquerque,
F.
(1997). Desarrollo Económico Local
y
Distribución del
Progreso
Técnico. Santiago de Chile: Publicación de las Naciones
Unidas.
Boisier, S. (1999). Teorías
y
Metáforas sobre Desarrollo Territorial (1'ed.) Santiago
de Chile: Publicación de las Naciones
Unidas.
Kliksberg, B. (2001) El Capital Social Caracas Editorial
Panapo.
Vásquez Barquero, A (1999). Desarrollo, Redes e
innovación
Editorial
Pirámide.
Santa Cruz de Tenerife.
Referencias
electrónicas
Atria,
R
y otros. (2003)
'Capital
Social y Reducción de la Pobreza en
América
Latina y el Caribe En Busca de un Nuevo Paradigma". Recuperado
en
marzo de 2005, de
http://www.arupochorlavi.org/php/doc/documentos/
capitalsocialr. pdf
Boiser, S (2002). 'Actores,
asociatividad
y desarrollo territorial en la
sociedad
del conocimiento". Recuperado en febrero 14, de 2006, de
http://www.
gobernabilidad.cl/modules.php?name=Neos&file=print&sid=56
Boisier, S (2004) "Desarrollo Endógeno: ¿Para qué? ¿Para quién?"
Recuperado
en febrero 14, de 2006, de
http://www.riadel.org/publicacionesdetalle.
as¡¿?PID-509
De Franco, A (2006). "Publicaciones". Recuperado en febrero 28, de 2006, de
http://www. augustodefraneo. o
rg/
CAPITAL SOCIAL Y
S.· ,'ri 'A?:
ISSN: