Y LA PERSONAL.
HACIA UN NUEVO MODELO DE INDIVIDUAL
horizontal, de muchos a muchos y basada en el
intercambio
de
mensajes,
tanto
sincrónicos
como
asincrónicos.
En esta perspectiva, los internautas
se
convierten en
generadores
de contenidos y de conocimiento
y
ello cambia, de
forma sustancial, el rol de intermediación de los medios de
comunicación. De
esta forma, se constituye un nuevo modelo la
comunicación
masiva
individual.
Castells (2008 8) resume, de esta forma, sus
principales características:
Es
comunicación
masiva porque alcanza
potencialmente
a un público global (
..)
.
Es multimodal, ya que la
digitalización
del contenido y el avanzado softvvare
social,
en muchas ocasiones basado en códigos libres que se pueden descargar de
forma
gratuita, permite el reformateo de casi todos los
contenidos
en
prácticamente
cualquier formato, que se distribuye mediante redes
inalámbricas
cada vez
con
mayor
frecuencia.
Y de contenido autogenerado, de emisión
autodirigida
y
de
recepción autoselectiva
por medio de muchos que se
comunican
con muchos.
En
efecto, nos encontramos en un nuevo ámbito de
comunicación
y, en última instancia,
en un nuevo medio, cuyo eje principal está compuesto por redes informáticas,
cuyo
lenguaje es digital y cuyos remitentes están
distribuidos
por todo el mundo y
son
globalmente interactivos. En verdad, el medio, incluso un medio tan
revolucionario
como este, no determina el contenido y el efecto de sus mensajes. Pero
hace
posible la diversidad ilimitada y el origen en gran medida autónomo de la
mayoría
de los flujos de
comunicación
que construyen y
reconstruyen
a cada segundo
la
producción
global y local de
significado
en la opinión
pública.
En este marco, es importante resaltar el rol de la ciudadanía para construir
y
definir espacios de
comunicación
orientados a dar a conocer su propia
realidad
y multiplicar el impacto de los mensajes. Un contacto directo, más cercano, a
pesar de la distancia geográfica que pueda existir entre emisores y
receptores.
Un intercambio que no solo se limita a recibir información, sino a crear
contenidos
a partir de datos que se intercambian de forma permanente. Allí, se encuentra la
riqueza de estos nuevos espacios que hoy, apenas,
comienzan
a definirse y
que
tienen, en el fondo, un amplio espacio para la experimentación. Una suerte de
laboratorio y de centro práctico para fomentar una
participación
ciudadana
más
consciente de su protagonismo en el contexto actual. Es, de esta manera,
como
tienen presencia un conjunto de voces que antes veían limitada su
expresión.
Bajo esta perspectiva, se torna interesante reflexionar sobre la
trascendencia
de estos mensajes y cómo hacen eco en las nuevas estructuras de
comunicación,
ante la sobreoferta de información. Y cómo se asume, con responsabilidad, la
opción de expresarnos sin mayores
mediaciones
que las
tecnológicas.