AMBIENTALES EN ÁREAS URBANAS: CASO
Aragua (septiembre de 1987), donde fue afectada principalmente la población de
El Limón; la cuenca del río Uria, donde desapareció la población de Carmen de
Uria durante los eventos torrenciales ocurridos en el estado Vargas en
diciembre
de 1999, (Veitía, 2007), y el caso del Valle de Mocotíes, estado Mérida, en
febrero
de 2005, donde fue
especialmente
afectada la
población
de Santa Cruz de
Mora. Estas tres referencias son claros eJemplos de la problemática
planteada,
debido al impacto negativo ocasionado sobre las condiciones
socioeconómicas,
la infraestructura y la
población
en los centros poblados
nombrados
y
áreas
circunvecinas.
Es importante resaltar que el elemento común de los casos indicados es
que
estos ocurrieron en zonas montañosas, uno en la cordillera de los Andes y
los
otros dos en el tramo central del sistema montañoso del Caribe, es decir,
en
zonas de altos gradientes clinométricos, donde además al momento del evento,
se presentaron altos niveles de precipitación,
concentrados
en un período de
tiempo muy corto en
comparación
con los registros habituales. Estos
factores,
al combinarse con la geología local, derivaron en situaciones extremas
cuyas
consecuencias
hoy día siguen estando
vigentes.
No obstante, estos problemas de riesgos ambientales en zonas
montañosas,
también pueden ocurrir en Venezuela en entornos geográficos cuya
geología,
clima y
morfología
se
diferencian
de manera sustancial a los ambientes ya
señalados. Tal es el caso de Ciudad Guayana en el estado Bolívar (ver figura 1),
un referente en cuanto a su relativa
planificación
urbana, su vecindad con
los
dos ríos más importantes del país y la
monumentalidad
de sus empresas,
donde
predomina una fisiografía de altiplanicie combinada con colinas baJas
Sin embargo, al examinar con mayor
profundidad
su entorno
geográfico,
se
encuentra
que la ciudad tiene
problemas
y en
determinados
casos
de
singular gravedad. Por eJemplo, en relación a la geología, la ciudad
presenta
tres situaciones: un basamento rocoso
ígneo-metamórfico
mayormente
duro
a meteorizado, de Edad
Precámbrica, correspondiente
al compleJo
lmataca;
remanentes de la formación mesa del
Plio-Pieistoceno
formada por
sedimentos
no
consolidados arenosos
y
arcillosos
de origen
fluvio-deltaico
y
aluviones
recientes (ver figura 2). La
intensificación
de la erosión en los sedimentos de la