r
e
V
i
s
t
a
G
ua
y
a
n
a
su
s
t
e
n
t
ab
l
e
13.
a
ño
2013
desde
49 PP.
h
a
s
t
a
61 PP
.
Ser indio en el siglo
XX
I
:
la educacn entre la resistencia y
l
a
c
o
l
on
iz
a
ci
ón
Julio
Á
v
al
o
s
r
e
s
u
m
e
n
Este documento es basado en la experiencia y reflexiones del autor como
miembro del equipo que ha impulsado la creacn de la Universidad Indígena de
Venezuela (UIV) desde el o 2000. Se parte de una reflexión sobre la tradicn
colonialista de las repúblicas latinoamericanas heredada del colonialismo de
nesis europea. Se describen los mecanismos mediante los cuales diversos
instrumentos políticos han servido a los intereses coloniales, incluida la política
nacional educativa. Posteriormente se argumenta la manera en que la UIV intenta
dar nacimiento a una institucn universitaria basada en postulados decoloniales
y en valores anticapitalistas de origen amerindio.
Palabras clave: educacn / indígena / (de) colonialidad
1.
i
d
e
n
t
i
d
a
d
e
s
,
t
e
rr
i
t
o
r
i
o
s
y
e
s
t
a
do
s
en
a
m
é
r
i
c
a
l
a
t
i
n
a
En Latinoamérica, por regla general, durante el siglo pasado, las élites
continuaron imitando los paradigmas coloniales como lo hicieron los criollos
tras la instauracn de las reblicas liberales del siglo XIX1. Se prescindió de
1 Ver los comentarios de la obra de Celso Furtado en el capítulo 9 de Octavio Rodríguez (2005).
SER INDIO EN XXI: LA ENTRE LA RESISTENCIA Y LA COLONIZACIÓN
S.· ,'ri 'A?:
ISSN:
consideraciones
sobre la propuesta civilizatoria que pudiese haber emergido de
las bases sociales y se procedió a forzar a los pueblos a transitar por los
caminos
de una modernidad que les era totalmente ajena'. La apuesta del Estado
siguió
siendo la misma que en el siglo XIX: modernizar a la población para integrarla
al
proyecto civilizatorio de origen occidental y
capitalista.
Por otra parte, crecientes grupos humanos que no pueden, no quieren o
que
el Estado no logra homogeneizar para que sean instrumentos y/u objetos de
su proyecto civilizatorio, se van
cohesionando
en la
marginalidad
y
desarrollan
espacios y estrategias para la resistencia, con diversos niveles de
conciencia
sobre la naturaleza de su condición. A este universo
corresponde
la
emergencia
de los movimientos indígenas en la región andina, la amazonía,
Centroamérica
y
México, e innumerables movimientos sociales en todo el
continente.
Algunos Estados latinoamericanos, debilitados por las presiones
globalizadoras
y la
emergencia
de
movimientos populares
de
resistencia,
han tenido
que
continuar su tarea de asimilación cultural forzada en
condiciones
cada vez
más
visibles ante el mundo; los lamentables sucesos de Bagua, en la
amazonia
peruana, en 2009, y el persistente movimiento Mapuche en el Cono Sur
son
ejemplos de ello. Los pueblos cuentan cada vez con más y mejores
recursos
para resistir Han aprendido a emplear los instrumentos que la modernidad
les
proporciona medios de comunicación, el discurso de los derechos humanos, la
política, las
organizaciones
no
gubernamentales
aliadas, algunas
organizaciones
internacionales
pro-diversidad, entre otros.
Por lo demás, evidencias del fracaso de la propuesta civilizatoria
occidental
capitalista incrementan importantes posturas solidarias con la diversidad identitaria
en
espacios
sociales
anteriormente,
y en apariencia, alienados: partidos
(y)
políticos progresistas,
académicos
y sociedad civil en general de todas
partes
del
mundo'.
2 La obra de Bonfil Batalla (2005), sugiere la
existencia
de un proyecto
civilizatorio
mesoamericano.
En ese sentido usamos la
expresión;
como propuesta
endógena
de
desarrollo,
de
origen
auténticamente amerindio.
3 Recordar la marcha zapatista del año 2001 y también las
manifestaciones
del ··un a
sin
inmigrantes"
en mayo de 2006 en varias ciudades de Estados Unidos, por
mencionar
un
par
de
ejemplos
muy
llamativos.
Sobre el empleo de la
tecnología
y los medios de
comunicación
por medio de los
movimientos
de
resistencia
a las
tendencias homogeneizadoras
de
la
globalización
del
capitalismo,
ver el capítulo 2 de la obra de Manuel Castells
(1999).
RFv·
''A
GUA';.N;..
S.· ,'ri 'A?:
:=
SER INDIO EN XXI: LA ENTRE LA RESISTENCIA Y LA COLONIZACIÓN
S.· ,'ri 'A?:
ISSN:
Incapaz de soslayar la evidencia de la diversidad étnica y cultural, el
Estado
latinoamericano
se ha visto
forzado
a
reconocer derechos
a las
minorías
indígenas
1 y a transformar su
decimonónico
discurso monocultural en la
nueva
tesis del Estado pluriétnico y multicultural. Aunque hasta el momento no
se
trata sino de un nuevo discurso JUrídico-político sin suficientes
transformaciones
estructurales,
es un hecho que el Estado tiende a ser mucho más
sensible
frente a las
reivindicaciones
amerindias. Con frecuencia, cuando el Estado
actúa
desestimando la existencia de dichos grupos y sus
reivindicaciones,
las
protestas
se acentúan de tal manera que ponen en riesgo la
gobernabilidad
general
del
territorio; así ha ocurrido en México en 1994, en
movilizaciones
indígenas
en
Ecuador y Bolivia, con
consecuencias
que han transformado la vida política de
estos países, y recientemente en el Perú a raíz de los comentados sucesos de
Bagua.
Quizá lo más sobresaliente en este inicio de siglo es la radicalidad del
discurso
político en países como Venezuela, Ecuador o Bolivia, en los que se ha
devuelto
al indígena la dignidad que les había sido negada oficialmente durante más de
quinientos años. No obstante, es importante reconocer que incluso en estos países
aún hay un camino largo por recorrer para que ese discurso tenga efectos
reales
en la vida de los pueblos
amerindios.
Es importante observar que la aceptación de las
reivindicaciones populares
mayas, aymaras, quechuas y de los indios amazónicos, no representan
asuntos
menores en la vida política. Se trata de
cosmovisiones
distintas y, por lo tanto,
formas diferentes de entender el desarrollo, de relacionarse con la
naturaleza,
de priorizar valores. Si desde las esferas del poder político se abren los
espacios
para una auténtica admisión de las
reivindicaciones
amerindias para
constituir
los
proclamados
Estados pluriétnicos y multiculturales, habremos de
presenciar
sustanciales cambios en materia económica, educativa, JUrídica; el Estado
se
empezará a distanciar de lo que se conoce como la ciencia política
clásica.
Venezuela, con mayor o menor acierto, hace esfuerzos hoy por buscar
formas
novedosas y creativas de transferir poderes a los sectores populares,
incluidos
los pueblos
amerindios.
4
Actualmente
la mayoría de los Estados
latinoamericanos
son parte del
Convenio
169 de la
OIT
considerado
el
instrumento juridico
más
progresista
en materia de
derechos colectivos
de
los
pueblos
indígenas
y
tribales.
SER INDIO EN XXI: LA ENTRE LA RESISTENCIA Y LA COLONIZACIÓN
S.· ,'ri 'A?:
ISSN:
2. LA RESISTENCIA DE LOS PUEBLOS AMERINDIOS
Desde el cacique Guaicaipuro hasta el último indio que vive hoy cultivando
su
conuco, defendiendo su tierra, se ha desarrollado una cultura de resistencia que
ha ido encontrando nuevos caminos. La pasividad no ha sido la mejor
estrategia
para resistir, sino actuar. La acción eficaz ha sido la que comprende mejor
el
momento histórico en que se contextualiza. Por eso, es importante partir de
un
análisis correcto de las
condiciones
que enfrenta el indio del siglo
XXI.
En primer lugar, destacamos que el mundo reconoce, de manera
creciente,
la enorme importancia que reviste la diversidad cultural. Se le ha
considerado
patrimonio de la humanidad y, en ese sentido, la
Organización
de
Naciones
Unidas ha emitido la
Declaración
de la Naciones Unidas sobre los Derechos
de
los Pueblos Indígenas en el año 2007.
En segundo lugar, y en
contrapartida
con el talante positivo del
comentario
anterior, debe observarse que los pueblos amerindios ocupan extensos
territorios
que cuentan con cuantiosas riquezas naturales tanto por su diversidad
como
por su calidad que son muy codiciadas. La humanidad, que supera ya los 7.000
millones de habitantes y la demanda de insumas para la industria se suman,
ejerciendo presión sobre los espacios en los que se desarrolló la cultura y la
vida
de los pueblos originarios durante miles de años. Se habla con insistencia de la
demanda creciente de recursos energéticos y de la escasez, cada vez mayor,
de agua potable, por mencionar solo dos ejemplos
indiscutibles.
La
cultura
dominante a nivel global y su modelo de desarrollo, aunque atraviesa por una
crisis sin precedentes, no parece cesar en sus empeños por devorarlo todo.
Las
advertencias sobre el cambio climático han sido en vano a pesar de la
evidencia
científica y de los desastres naturales de las últimas décadas en distintas partes del
mundo. Ni siquiera la aplicación de un instrumento de modestos alcances
contra
la polución planetaria, como lo ha sido el Protocolo de Kyoto, recibió el
respaldo
de los mayores
responsables
de la emisión de gases de efecto
invernadero.
En tercera instancia, llamamos la atención sobre la posibilidad de
establecer
nuevas alianzas entre los actores en el escenario global. La creciente
sensibilidad
sobre aspectos como la
biodiversidad
y la diversidad cultural, conduce a
afirmar
RFv· ;·A GuA ;.N;..
S.· ,'ri 'A?:
:=
SER INDIO EN XXI: LA ENTRE LA RESISTENCIA Y LA COLONIZACIÓN
S.· ,'ri 'A?:
ISSN:
que los pueblos
amerindios
pueden encontrar aliados otrora
insospechados
en
algunos
líderes
mundiales
en el seno de las
Naciones Unidas
y
otras
organizaciones internacionales.
En el ámbito estatal, es oportuno
consolidar
la nueva voluntad política gracias a la emergencia de líderes con
sensibilidad
ecológica e
indigenista.
Particularmente
en nuestro país, los indígenas que viven en las
selvas,
morichales
y sabanas van cobrando
conciencia
sobre el momento
histórico
que viven por la
transformación
de sus
condiciones
de vida. Buena parte de
las
comunidades
indígenas de la amazonía venezolana que existen hoy, tuvo
su primer contacto con la cultura dominante ya bien entrado el siglo XX.
Los
misioneros, la explotación del caucho y los buscadores de oro y diamante
fueron
la avanzada del mundo criollo entre los indígenas. Pronto aparecieron los
caminos
y los aeropuertos por los que empezaron a llegar los productos de la
modernidad:
alimentos envasados, instrumental de trabajo, motores fuera de borda,
plantas
eléctricas, entre otros. La
monetización
de la economía en las
comunidades
ha
sido un fenómeno más reciente pero sus efectos
transculturizantes
han
sido
devastadores. Otro tanto podemos decir de la introducción de las escuelas
y
los programas educativos que no valoraban la identidad cultural de los
indios.
Posiblemente nada de lo anterior haya tenido como intención el etnocidio,
pero
en el lapso de las tres o cuatro últimas décadas, la consecuencia ha sido la
destrucción de la identidad de culturas,
comunidades
y pueblos, por una
parte,
y, por otra parte, una
depredación
ambiental sin precedentes en todos los
siglos
en que el ser humano ha habitado el territorio que hoy comprende Venezuela.
La
velocidad
con la que se han sucedido los
cambios
en la vida de
las
comunidades
no ha permitido a los indígenas hacer
planteamientos acertados
ni diseñar estrategias. La resistencia se ha
eJercido
apenas de manera intuitiva
y
generalmente errática. Como resultado de ello, a la diversidad cultural originaria se
han sumado nuevos factores de diversificación según el grado de
transculturación
que se ha producido en cada sector indígena. Hoy vemos indígenas que viven
en
las ciudades, han sido formados en escuelas criollas, dominan el idioma
castellano
y llevan un modo de vida
aparentemente
sin diferencias con el de
cualquier
ciudadano venezolano no-indígena; y, sin embargo, defienden su derecho a
ser
diferentes. También hay indígenas que aún viven del modo tradicional,
distanciados
SER INDIO EN XXI: LA ENTRE LA RESISTENCIA Y LA COLONIZACIÓN
8 Ayllu es la denominación quechua o aymara para referirse a la comunidad y su
S.· ,'ri 'A?:
ISSN:
de la modernidad, cultivando su conuco y
celebrando
sus rituales en el marco de
una
cosmovisión
que han heredado de generación en generación desde
tiempos
inmemoriales.
3. L'\ EDUCACIÓN
I'iDÍGE'iA
UNIVERSITARIA COMO INSTRUME'iTO PARA LA
RESISTENCIA
Es importante advertir que el correcto análisis de la relación del indígena
con
el mundo de hoy para plantear estrategias acertadas no puede hacerlo nadie
más
que el mismo indígena. Y es fundamental que cada
comunidad
haga su
propio
análisis a partir de sus particulares
circunstancias.
Así ha sido entendido en varias partes del continente durante los últimos años.
En diciembre de 2001, se crea la Universidad Autónoma Indígena de México' para
las
comunidades
Yaqui de los estados de Sonora y Sinaloa en el norte del país.
En sus primeras propuestas, ofrecía licenciaturas en Sociología Rural,
Cultura
Popular y Desarrollo Comunitario, aunque actualmente tiene una oferta
académica
más amplia intentando responder a las demandas diversas según el sector de
donde provenga el estudiante, incluso si se trata de un estudiante mestizo urbano.
Su oferta académica incluye dos maestrías y un
doctorado.
En agosto de 2004, la República del Ecuador reconocel esfuerzo que
un
grupo de personas inició desde mediados de la década de los 90 para crear la
Universidad lntercultural de las
Nacionalidades
y Pueblos Indígenas
'Amawtay
Wasi' 6 . La UIAW, nos informa su página web,
'responde
desde su
cosmovisión,
epistemología y ética a la
descolonización
del conocimiento, y se
constituye
como un espacio de
reflexión-acción
propuesto desde las
nacionalidades y
pueblos del Ecuador y de Abya
Yala
7
,
para
participar
todos los
hombres y
mujeres
comprometidos
con la tarea de re-construir las ciencias del
conocimiento
intercultural". Se trata, indudablemente, de una propuesta innovadora tanto en
su
diseño como en su oferta académica. Actualmente ofrece formación en
pregrado
5
http://www.uaim.edu.mx/
6
http://amawtaywasi.edu.ec/
7
Abya
Yala es el nombre con el que se denomina al continente americano. La expresión proviene
del idioma de la etnia Kuna que habita en el territorio que hoy es Panamá y la zona limítrofe con
Colombia.
RFv·
;·A
GuA·;..I
;.. S,· ,'ri 'A?:
:=
SER INDIO EN XXI: LA ENTRE LA RESISTENCIA Y LA COLONIZACIÓN
8 Ayllu es la denominación quechua o aymara para referirse a la comunidad y su
S.· ,'ri 'A?:
ISSN:
en las áreas de Agroecología, de Ciencias de la Educación y de Arquitectura.
En
convenio con la Universidad Central del Ecuador, también ofrece una
maestría
en "Derechos Humanos y Pueblos Indígenas".
En agosto de 2008, el presidente Evo Morales emitió un decreto para la
creación
de la
Universidad
Indígena de Bolivia (UNIBOL) que integra
tres
instituciones la Universidad Indígena 'Tupac Katari" en La Paz, la
Universidad
Indígena "Casimiro Huanca" en Cochabamba y la Universidad Indígena "Apiaguaiki
Tüpa" en Chuquisaca. Aunque es una universidad que aún está en diseño,
los
principios en los que se sustenta son novedosos: como Amawtay Wasi,
también
propone una educación
descolonizadora
que ha de ofrecerse en los
idiomas
originarios y diseños
curriculares
basados en el modelo tradicional del Ayll
u
8
Entendemos que un o una
JOVen
indígena que se ha habituado a la vida urbana,
puede exigir su derecho de acceso a la educación universitaria para lograr ser
un
o una profesional del derecho, de la contaduría, de la arquitectura, de la química
o cualquiera de las que oferten las
universidades convencionales.
Pero esto no
es incompatible con el derecho que puede exigir un o una joven indígena que ha
llegado a la madurez y desea profundizar los conocimientos sobre su
realidad,
su cultura, la perspectiva de su pueblo frente a los retos del mundo. Para esta o
este joven que domina con suficiencia su idioma originario y se ha
socializado
como miembro de una comunidad de la selva, de la montaña, del morichal o de
la sabana, la demanda acertada no parecería ser el acceso a una
universidad
convencionaL sino continuar en la reflexión de su vida y prepararse al más alto
nivel para asumir las
responsabilidades
que de él espera la comunidad.
Para
atender esta demanda se han creado las
universidades indígenas.
4.
Uc;A
TAREA EN DESARROLLO EN EL SUR DE
VENI'ZllELA
Hasta hoy, el estudiante universitario indígena que va a Caracas,
Puerto
Ayacucho, Ciudad Bolívar, San Fernando de Apure o Tucupita, por ejemplo,
tiene
que adaptar su forma de vida al ambiente urbano durante un tiempo
prolongado,
aprende a vivir como criollo y adopta valores y conductas propios del habitante de
la ciudad. Su retorno a la
comunidad
después de cinco o siete años, no es nada
SER INDIO EN XXI: LA ENTRE LA RESISTENCIA Y LA COLONIZACIÓN
9 dadin digen
;·A c,•¡=¡ 'A?:
ISSN:
común. La oferta educativa permitirá, en el mejor caso, que el joven
profesional
indígena se integre de manera exitosa en la competencia por un empleo o en la
competencia empresarial. Esto no significará un éxito para su pueblo, sino
un
éxito para él como individuo. No es ilegítimo, pero debemos reconocer que,
en
el
meJor
caso, se logrará el éxito de un individuo.
Desde hace décadas se ha insistido sobre la ausencia de servicios
educativos
en zonas indígenas. Actualmente hay escuelas en algunas comunidades,
pero
no son indígenas. Y también hay maestros indígenas, pero no enseñan desde la
perspectiva del indio, porque los maestros se formaron en la cultura
occidental
que
aprendieron
en su
formación
como
maestros.
En este sentido,
como
comentamos
antes, la introducción de servicios educativos en las
comunidades
indígenas constituyó uno de los factores más importantes para la debilitación de
las culturas originarias debido a que el régimen que efectivamente se
aplicaba
era un régimen de asimilación a la cultura occidental. El diseño de un sistema
educativo indígena y de un régimen intercultural bilingüe es una tarea
pendiente
que ha de abordarse de manera urgente. La estrategia prioritaria para ello es la
creación de espacios para el estudio, la investigación, la reflexión y la
formación
de profesionales en los que desde el ámbito comunitario se reflexione sobre
qué
vamos a hacer con nuestra propia
cultura
Y son los indígenas de cada
pueblo
los que deben asumir esa
responsabilidad.
Y no solo el diseño de la educación indígena es una tarea pendiente:
los
indígenas tienen que replantear sus proyectos culturales de manera que
resulten
viables en las
circunstancias
que hoy enfrentan. Actualmente algunas de
sus
prácticas
tradicionales
de subsistencia son insostenibles, como la cacería o la
recolección, y hasta el cultivo de conucos con la técnica de tala y quema. Por lo
que respecta a la cacería y la recolección, es bien conocida la presión
territorial
que sufren las
comunidades
indígenas debido a la aparición y crecimiento de
asentamientos criollos,
la
actividad ganadera
y
campesina; adicionalmente
debemos considerar que la deforestación y otras formas de depredación
ambiental
han reducido drásticamente la población de flora y fauna que,
históricamente,
han sido el sustento de las
comunidades indígenas.
SER INDIO EN XXI: LA ENTRE LA RESISTENCIA Y LA COLONIZACIÓN
9 dadin digen
;·A c,•¡=¡ 'A?:
ISSN:
En cuanto a la técnica de tala y quema para el cultivo de conucos
debemos
recordar
que fue
desarrollada
en el marco de
patrones
de
asentamiento
seminómadas,
de manera que la selva tenía
oportunidad
para
reforestarse
de manera natural una vez que las
comunidades
decidían mudarse a
otros
espacios. Actualmente la mayoría de las
comunidades
han cambiado su
patrón
de asentamiento. La instalación de plantas eléctricas,
dispensarios
y
servicios
educativos, desestimulan el nomadismo sin que los indígenas hayan
aprendido
técnicas de cultivo de la tierra adecuadas al modo sedentario. El efecto
combinado
de estas circunstancias ha sido la depredación de grandes extensiones en
torno
a los asentamientos comunitarios. El agotamiento de las tierras para el
cultivo
va minando la capacidad del entorno para producir el alimento que necesita la
población. En estas condiciones es evidente que los indígenas necesitan replantear
sus prácticas tradicionales de subsistencia, innovar con técnicas apropiadas de
silvicultura, permacultura y diversas formas de
producción agroecológica.
La educación indígena que espor crearse, las
innovaciones
en materia de
producción de alimentos, de organización intra e intercomunitaria y el desarrollo de
capacidades para el diálogo intercultural tienen como fundamento el
pensamiento
desde el territorio y la forma como se relaciona el indígena a ese territorio.
Deben
producirse los materiales didácticos utilizados en las
comunidades
para educar
a
los niños
y
Jóvenes,
y materiales para
proporcionara
los mayores las
herramientas
intelectuales y las destrezas necesarias para enfrentarse a los retos que
presenta
el mundo de hoy a sus
comunidades
y
pueblos.
Para enfrentar todos esos retos, los pueblos
amerindios
de la
amazonia
venezolana, desde el año 2000, también se han dado a la tarea de construir
su
universidad, la Universidad Indígena de Venezuela
(U
IV)'.
5.
PRI0CIPIOS
RECTORES DE LA
U0!VERSIDAD l0DÍGE0A
DE
VE0EZUELA
El caminar de los promotores de la UIV, les ha conducido a definir los
principios
rectores que se presentan a
continuación:
SER INDIO EN XXI: LA ENTRE LA RESISTENCIA Y LA COLONIZACIÓN
9 dadin digen
;·A c,•¡=¡ 'A?:
ISSN:
1. Cualquier novedad cultural debe estar dirigida a ser apropiada,
integrada
en la matriz cultural de los pueblos. Los indígenas deben conocer lo meJor
que ha producido la humanidad, pero ellos decidirán lo que es
conveniente
para sus pueblos y
comunidades.
2. Las propuestas de etnodesarrollo que resulten de la labor
intelectual
universitaria
no es
unidireccional.
Debe
desmitificarse
el
paradigma
economicista del desarrollo como única opción de los
pueblos"
La relación
cultura-ambiente
propia de las culturas ancestrales abre las puertas a
un
universo de
posibilidades
alternativas al desarrollo, en
consonancia con
el espíritu de refundación de las repúblicas
plurinacionales, multiétnicas
y/o
pluriculturales.
3. La legitimación de la actividad educativa indígena proviene de las
bases
comunitarias.
Una
educación auténticamente
indígena debe ser
así
considerada
por los indígenas. Pero se debe ser consciente de que la
población es muy diversa, de manera que el criterio de indigenidad
debe
establecerse en las bases comunitarias y no en los organismos públicos o
representaciones
indigenistas urbanas. Porque cuando se quiere
obtener
un buen fruto, se debe buscar una buena semilla, sembrarla y
cuidarla
para que eche buena raíz.
4. Son necesarias instancias autóctonas de control cultural y político para
el ejercicio de los derechos colectivos de los pueblos indígenas,
incluido
el derecho a una educación propia.
5. Debe
propiciarse
un proceso de
autoconcientización
de los
pueblos
y
comunidades
indígenas como
condición
para advertir la
dimensión
pluricultural de la sociedad nacional y el mundo, y la naturaleza de
las
relaciones
interculturales.
6. La revitalización de la identidad cultural de los pueblos amerindios es el
punto de partida para la formulación de un proyecto educativo propio. Por
eso
reivindicamos
la vigencia de la propuesta civilizatoria indígena,
como
1
O
A este
respecto
es
recomendable
la lectura de
Francisco
J.
VELASCO
(2003):
,,
La
articulación
cultura-ambiente:
claves para una visión alternativa del
desarrollo"; Cuadernos
GEN DES
año
20. m. 52, pp.
36-42.
SER INDIO EN EL SIGLO XXI: LA ENTRE LA Y LA COLONIZACIÓN
59
era antes de la llegada de los europeos, sobre todo en lo que
corresponde
a su visión del mundo, cómo fue, cómo es y cómo será más
adelante.
7. La educación para la actividad productiva, como instrumento liberador
de
las
dependencias
que mantienen oprimidos a nuestros hermanos,
debe
incluir
mecanismos
adecuados para que la transferencia de tecnología
sea
apropiación de tecnología y, por lo tanto, no signifique mayores
pérdidas
de la autonomía ni de la identidad
cultural.
,.
.......
-
;...
.
-
Universidad
lnd'gena
de
Venezuela
Figura 1: logo de la Universidad Indígena de
Venezuela
6. Los VALORES EN LA UIV
Deben
promoverse
en todas las
actividades
de
docencia, investigación
y extensión los valores
fundamentales
que han
caracterizado
a los
pueblos
indígenas. Uno de ellos es el sentido de
comunidad.
Gracias a él, el trabajo
del
individuo cobra sentido en cuanto sirve a un proyecto colectivo.
Actividades
tradicionales, como la pesca, la caza, la
construcción
de viviendas, o el
cultivo
de la tierra están signadas por un profundo sentido de vida en comunidad. De
la
misma manera, el conocimiento, las destrezas y habilidades que se adquieran en
la
UIV deben ser puestos
al
servicio del pueblo. Desde esta perspectiva, el
bienestar
individual será producto del bienestar colectivo. Del sentido de
comunidad
se
desprende otra serie de valores que rigen con sabiduría las acciones
individuales
en el día a día, como la equidad, la sencillez, la frugalidad, el
desprendimiento,
la
solidaridad.
REVISTA
GuAYANA SusTENTABLE
SER INDIO EN EL SIGLO XXI: LA ENTRE LA Y LA COLONIZACIÓN
60
Otro de los valores supremos de la vida indígena es el sentido radical de
la
tierra-vida, madre de todo y de todos. Desde esta concepción, lo humano crece
en
el vientre de la naturaleza en equilibrio total. Toda la espiritualidad amerindia
refleja
esta sensibilidad auténtica; por eso la religiosidad indígena es de
importancia
suprema. Gracias a esta
cosmovisión,
el abuso o la explotación de la
naturaleza
y del hombre no tienen cabida en las
comunidades
amerindias, porque la
tierra,
como la madre, no se vende ni se ofende; y tampoco a los hermanos se
les
humilla ni se les
oprime.
También debe revitalizarse el valor de la libertad que caracterizó por
milenios
a los hombres y mujeres que habitan estas tierras desde tiempos
inmemoriales.
Hoy en día, la pérdida de la identidad, la vergüenza étnica, el racismo y el
ende-
racismo, la creciente dependencia económica y la presión de la cultura dominante,
son obstáculos que impiden ver con claridad el sentido de libertad y
autonomía
comunitaria. Los pueblos y
comunidades
indígenas deben recuperar el
control
de su destino para, desde la
autodeterminación,
establecer un diálogo
pleno
con las demás culturas. Solo desde esa libertad será posible la
interculturalidad
auténtica, la que permite que se dialogue con voz firme viendo a los ojos del otro,
en un plano
horizontal.
Figura 2: actividad formativa vinculada a la pesca.
UIV
REVISTA GuAYANA SusTENTABLE
SER INDIO EN XXI: LA ENTRE LA RESISTENCIA Y LA COLONIZACIÓN
Junto a los valores comunidad, vida y libertad, debe promoverse el de /a
creatividad.
Será vital en el futuro de los pueblos
amerindios arriesgarse a
crear cosas nuevas y asumir la
responsabilidad
de hacerlo. Es urgente
innovar
para superar los retos que enfrentan las
comunidades
en materia
alimentaria,
educativa, de salud, de
organización
social y política. El primer paso ha de ser
el de asumir la
responsabilidad
de formarse, de estudiar y reflexionar para
luego
poder decidir y
hacer
Referencias bibliográficas
Batalla, B. (2005). México Profundo. Una
Civilización
negada; México
Random
House
Mondadori.
Castells, M (1999). La Era de la Información, Economía, sociedad y
cultura
México Siglo
XXI.
Rodríguez, O (2005). El
Estructuralismo Latinoamericano
México: Siglo
XXI,
CEPAL.
Velasco, F (2003) 'La
articulación cultura-ambiente:
claves para una
visión
alternativa
del
desarrollo"; Cuadernos
CENDES año 20, Núm. 52.
Caracas.
Referencias
electrónicas
Organización
Internacional del TrabaJo. (2007). Convenio
N'
169 sobre
pueblos
indígenas y tribales en países independientes. (2a. ed.)
[Recuperado
de la
página
web
httQ//www.oitorg.pe/WDMS/bib/¡¿ubl/libros/
convenio 169 07¡¿df el 20 de
marzo].
Universidad Autónoma Indígena de México (http://www. uaim.edu. mx).
Universidad lntercultural de las
Nacionalidades
y Pueblos Indígenas
"Amawtay
Wasi"
(
http://amawtaywasi.edu.ec/
)
.
RFv· ;·A GuA ;.N;..
S.· ,'ri 'A?:
:=
ISSN:
1856-7916
SER INDIO EN XXI: LA ENTRE LA RESISTENCIA Y LA COLONIZACIÓN