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RESUMEN
El próximo 2 de julio de 2011 Ciudad Guayana cumple 50 os. Para los guayaneses
es un momento de mucha importancia histórica, pero para algunos historiadores
no es s que un cumpleaños porque 50 os en la vida de una ciudad,
históricamente es muy poco, o casi nada. Ahora bien, en este corto espacio de
tiempo han ocurrido muchas cosas, han sido años intensos y cualquier visitante
desinformado se asombrará al enterarse de que esta gran ciudad no exisa hace
cincuenta años.
Por eso es muy importante comenzar a recoger y escribir la historia, sobre todo
porque las fuentes vivas todaa están presentes. Pero lo lamentable es que
pareciera que lo único que interesa al historiador son las instituciones, las batallas o
los héroes, dejando de lado la vida del ciudadano con. Por eso, en este pequeño
ensayo, se plantea el impacto que tuvo en la vida social guayanesa la aparicn de
los centros comerciales y especialmente del centro comercial Caro.
Para contextualizar mejor el trabajo se hizo una descripcn de lo que había antes
de la construccn del centro comercial, y luego se detallaron los cambios que se
produjeron con su aparicn. Todo está enmarcado dentro del proceso de formación
de la cultura urbana de la ciudad. Es muy importante destacar que la informacn
no es estrictamente documental; todo lo contrario, la mayor parte estomada de
entrevistas con pioneros que vivieron los acontecimientos narrados, y los reviven
cada vez que los cuentan con la pasión y la nostalgia del que siembra una pequeña
planta y luego ve la magnitud del árbol.
Palabras claves: Cultura ur bana, pioneros, c ampamento minero, c entro
comercial.
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Ciudad Guayana es una ciudad contradictoria: de la misma manera que crece
rápidamente, su pasado desaparece con la misma velocidad. En Ciudad Guayana
no hay espacio para la historia, todo tiene que ser nuevo: construcciones que
no llegan ni al medio siglo, ya tienen que derrumbarse para dejar espacio a la
edificacn moderna. De igual manera, pareciera que la gente no tiene sentido
del valor de la memoria histórica, y pretende vivir una especie de eterno presente
sin recordar para nada el pasado, que en nuestro caso es muy reciente. Resulta
inconcebible, que un joven guayanés no sepa por qué la avenida que pasa por la
represa Macagua se llama Sucre Figarella, o por q un dulo de la Universidad
Católica Andrés Bello lleva el nombre de José Alfonzo Ravard.
Lo anterior es solo un pequeño ejemplo: vivimos en una ciudad de historia
reciente, donde todaa se pueden escuchar de viva voz las anécdotas de los
pioneros, pero paradójicamente, parece que a la mayoría de los guayaneses no
les interesan. Esta es la ran por la que hay que asumir un compromiso con la
ciudad; y de la misma manera en que hay que proteger las industrias, los parques
y las calles, hay que escribir y conservar la historia, para que las generaciones
futuras puedan entender y encontrar en el pasado el sentido del presente.
En este orden de ideas, y tomando en consideracn la importancia de la
tarea, he decidido dedicar mi atencn a algo que puede pasar inadvertido, pero
que a mi juicio es parte importante de la historia de la cultura urbana de Ciudad
Guayana: el centro comercial Caro o edificio Altamira. Para quienes no lo
conocen, me refiero al viejo edificio que está entre el centro cívico y el centro
comercial Trébol III. Esta edificacn que hoy se ve tan deteriorada, al extremo
de que puede pasar inadvertida entre las modernas construcciones, fue en su
momentos de esplendor, factor determinante del desarrollo cultural y comercial,
no solo de Ciudad Guayana, sino tambn del oriente del país.
La apertura de este centro comercial en momentos en que se funda la ciudad
y comienza su crecimiento, dejando de ser un campamento de trabajadores
pioneros, para convertirse en una gran poblacn, produjo un efecto social que
debe ser estudiado más allá de lo que significa el desarrollo del sector comercial.
51
Se debe aclarar que el viejo centro comercial Caro no tiene nada que ver con
los modernos macrocentros, pero los fenómenos sociales y culturales que se
viven en éstos, tambn se vivieron en forma incipiente en el viejo Puerto Ordaz
con la apertura del nombrado centro comercial.
La investigación tiene por objeto confirmar la hipótesis de que el centro
comercial Caroní fue un factor determinante en la formacn de la cultura urbana de
Ciudad Guayana. Repito, no me refiero solamente a la arquitectura de la ciudad,
sino también al comportamiento de su gente. Y no se trata de hacer solo apoloa,
sino de destacar los efectos positivos y negativos que fueron determinantes para
la historia de nuestra ciudad.
Para elaborar este estudio he tomado algunos hechos importantes que abarcan
un periodo de tiempo que va desde 1951 hasta 1981. Treinta os, que a mi juicio,
constituyen las etapas fundamentales en la historia de ciudad Guayana: Desde
1951 hasta 1961, es tiempo de pioneros, de construcciones que surgen de la nada,
y de sectores poblados que se reacomodan en torno a una esperanza de vida
mejor; desde 1961 hasta 1971, es tiempo de planificacn estatal, reordenacn y
proyecto de construccn de una ciudad industrial; desde 1971 hasta 1981, es la
etapa de la explosn del desarrollo, crecimiento acelerado y modernizacn.
El trabajo se ha dividido en cinco catulos:
1. Consideraciones sobre la cultura urbana y los centros comerciales.
2. Los sectores poblados existentes antes de la fundacn de Ciudad
Guayana.
3. La importancia de los años sesenta.
4. La construccn del centro comercial Caroní y el desarrollo del centro de
Puerto Ordaz.
5. Impacto del centro comercial Caroní en la cultura urbana.
En lo referente a las fuentes de investigacn, hay que aclarar que la mayoría
de la informacn, se obtiene en entrevistas y conversaciones con personas que
fueron protagonistas de la historia: en muchos casos, pioneros; en otros, personas
52
que llegaron después, pero que su accn deuna huella imborrable. Es muy
interesante la investigacn histórica mediante entrevistas a sus protagonistas,
porque la pasn que le imprimen a su narracn le da un tono diferente; no es lo
mismo, conocer las cosas como resultado del estudio documental, que narrarlas
porque se han vivido. No obstante, siempre se toma en cuenta que estamos
ante narraciones testimoniales, y toda narracn humana está afectada por la
inexactitud del recuerdo y por la valoracn personal del narrador.
También se consultaron algunas fuentes documentales: la lectura de la
revista El Minero, obtenida en versn escaneada por la recopilacn de Gerardo
Hoogesteyn, documentos oficiales, referentes a la creacn de Puerto Ordaz y
Ciudad Guayana, consultados en las páginas web de la Corporacn Venezolana
de Guayana o Alcaldía de Caro; obras de historia regional, estudios sobre
los centros comerciales y los urbanismos, etc. Pero se debe resaltar en todo
momento, que por la naturaleza de la investigacn, es muy difícil la cita exacta,
porque, como se ha indicado anteriormente, la mayoría de los hechos se obtienen
en testimonios presenciales o referenciales de los pioneros de la ciudad.
Contar historias es algo que produce un gran placer personal, pero también es
un ejercicio de reflexión sobre la vida, sus bondades y sus problemas. Hay una
frase que repite un amigo jesuita: La vida se vive hacia adelante pero se entiende
hacia atrás. La única forma de entender esta gran ciudad es mirar hacia atrás,
para comprender por qué en medio de las soledades de la selva guayanesa, nació
Ciudad Guayana y por qué es hoy el espacio donde nos toca vivir.
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Para entrar a desarrollar el tema, tenemos que hacer un breve comentario sobre
la cultura urbana, y dentro de ella, del fenómeno del centro comercial. Esto nos
ayudaa contextualizar el objeto de la investigacn. La cultura urbana es una
categoría de lo ciudadano, que se define normalmente como contraposicn a lo
rural. Lo urbano esunido al concepto de ciudad: es una agrupación de personas
integradas en sus relaciones por su vinculacn con industrias, comercios o formas
de trabajo, por el uso de servicios públicos comunes, etc. Hablar de cultura urbana
53
es referirse a la forma de vida del hombre de la ciudad; de ese conglomerado, que
de acuerdo con el caso particular, tiene formas de vivir e identidad propia, como
resultado de valores, costumbres, tradiciones y normas comunes. A, la cultura
urbana de Tokio no es igual a la de Nueva York, y en nuestro caso, con menos
diferencias que los ejemplos anteriores, la cultura urbana de Ciudad Bolívar no
es igual que la de Ciudad Guayana.
Como elementos determinantes de la cultura urbana, está su economía, el
origen de su poblacn, el idioma, las costumbres o hábitos y todo aquello que
puede considerarse como característico de una forma de vivir determinada.
El primer elemento que hay que considerar, es que Ciudad Guayana, desde
su nacimiento, siempre giró en torno a la industria y muy especialmente a la
industria minera. Con el desarrollo de la Corporacn Venezolana de Guayana
y la construccn de las empresas básicas, se crea todo un emporio industrial
que marca de manera definitiva la vida de la ciudad: el oficio del guayanés se
desarrolla principalmente en torno a las empresas básicas; inclusive otros sectores
de la econoa, como es el caso del comercio, dependen en gran medida de las
grandes empresas del hierro, aluminio o energía hidroeléctrica.
En lo que se refiere a los hábitos y costumbres de la nueva ciudad, estos
se nutren de las formas de vida de las personas que habitan en los sectores
poblados que la integran, observándose una mezcla de usos, prácticas, tradiciones
arsticas y creencias religiosas. El cosmopolitismo puede considerarse como
una característica de la ciudad. Los pioneros fueron personas que venían de
diferentes lugares: Sucre, Monagas y Anzoátegui son los estados de origen de la
mayoría de los pobladores; por otro lado, norteamericanos, italianos, españoles y
portugueses completan la inmigracn internacional. (Lezama R., comunicacn
personal, 2006)
Dentro del análisis de la evolucn de la cultura urbana, aparece el centro
comercial, con todas las implicaciones que este fenómeno tiene para las ciudades
modernas. Entre muchas otras cosas, se dice que el centro comercial, es el
templo de la cultura capitalista; una forma de neocolonialismo estadounidense;
la globalizacn de la cultura del consumo, etc. A mi juicio, el aspecto importante
del centro comercial, es que se convierte en un espacio privado de uso colectivo,
54
donde se transita y se consume, creando una especie de intermediacn entre
lo blico y lo privado. En este sentido, el centro comercial compite con la plaza
blica y con la calle. El ejemplo podemos verlo en nuestros as: la llegada
de los grandes mall a las ciudades, ha hecho que muchas calles y avenidas
pierdan su atractivo tradicional, y muchas plazas blicas tradicionalmente
concurridas, se conviertan en lugares solitarios y en algunos casos abandonados
o descuidados.
Cuando se funda Ciudad Guayana, los sectores poblados que la integran tenían
algunos espacios blicos de intercambio social: el más antiguo y tradicional era
la plaza Bolívar de San Félix, donde se encontraba la iglesia, el Club Canario,
el gobierno municipal y algunos comercios; en el sector Castillito, se destacaba
su calle principal, con el cine Lorena y diferentes bares y restaurantes; en Puerto
Ordaz, el Centro Cívico era el lugar más frecuentado, por la calidad y la variedad
de servicios que ofrecía, además de los Clubs de la Orinoco Mining Company.
En medio de este escenario, aparece en 1966 el centro comercial Caro: un
concepto diferente de intercambio comercial, entretenimiento y relacn social.
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Normalmente se hacen comparaciones entre San lix y Puerto Ordaz, dando
por descartado que todo lo que está construido a la margen derecha del río Caroní
forma parte de San Félix y todo lo que está construido a la margen izquierda
forma parte de Puerto Ordaz. Esto no fue siempre así. Cuando el domingo 2 de
junio de 1961, el presidente mulo Betancourt funda Santo Tomé de Guayana,
en la zona exisan los siguientes sectores poblados: San Félix, o viejo Puerto
de Tablas, ubicado a orillas del Orinoco; Castillito, sector ubicado hacia el sur de
Puerto Ordaz; Puerto Ordaz, sector formado por las instalaciones de la Orinoco
Mining Company, campos habitacionales y áreas sociales para sus trabajadores,
situado en la margen izquierda del río Caro; Dalla Costa, en la margen derecha
del o Caroní (frente a Castillito); El Roble, a orillas de la carretera que conducía,
de Dalla Costa hacia San Félix y Matanzas, asiento de la planta Siderúrgica del
Orinoco. (Matos, 1993)
55
De los sectores poblados antes mencionados, San Félix o parroquia civil
Puerto de Tablas, fue el primer enlace comercial entre Ciudad Bolívar y la cuenca
del Yuruari y entre esta y el exterior, a través del Orinoco. Cuando comienza el
trasporte automotor, la construccn de la carretera de Ciudad Bolívar a Upata,
atravesando el Caro por el paso de Caruachi, afecta seriamente la vida
económica de San Félix. Al iniciarse las actividades de explotacn del hierro en
el cerro El Pao, la empresa Iron Mines of Venezuela, se plantea la necesidad de
crear una infraestructura vial y portuaria para la salida del mineral al exterior y se
escoge para ello el puerto de Palúa, a orillas del Orinoco, muy cerca de San Félix;
esto reactiva la actividad económica que estaba muy disminuida. La noticia de
la explotacn del hierro y la posibilidad de conseguir trabajo en Puerto Ordaz,
atrajo a muchas personas del interior del estado, e inclusive del sur de Monagas
y Sucre. Estos se alojaron en San Félix que era la poblacn más cercana; allí
estaba el lugar de habitacn de la mayoría de los trabajadores de la Orinoco
Mining Company, quienes tenían que pasar el río Caroní en lancha para trabajar
en la otra orilla, donde se realizaban los trabajos de construccn de Puerto
Ordaz. (Cabello, 1993).
Cuando comienzan a realizarse los trabajos de construccn de la Orinoco
Mining Company, y el movimiento de tierra de lo que posteriormente sería Puerto
Ordaz, se edifican una cantidad de barracas en el lindero sur de los terrenos de
la empresa. Allí se agrupan las personas que venían a buscar trabajo, así como
mercaderes improvisados, vendedores de licor, etc. Nace así Castillito. Cuentan
que las personas que venían a buscar trabajo y no conseguían alojamiento en
San Félix, doran en chinchorros que colgaban en los árboles, en el sector
conocido como Los Monos. Posteriormente, Castillito se convierte en una zona de
tolerancia donde se encontraban los bares: Dora, Aurora y Monterrey, entre otros.
Este lugar era frecuentado por los trabajadores de la Orinoco Mining Company,
principalmente los días viernes, después de que cobraban y salían del trabajo.
Castillito fue creciendo: las barracas comenzaron a dar paso a construcciones
más estables y empezaron a residenciarse algunas familias en el lugar; la calle
principal empezó a llenarse de comercios y se construyó en el lugar el cine Lorena,
propiedad del Sr. Blasco. Como comenzó a desarrollarse una vida familiar en el
lugar, en el año sesenta, los bares fueron desplazados a la zona de Alta Vista,
56
que en aquel momento era una sabana despoblada. Castillito sigucreciendo
para convertirse en un sector importante de la ciudad; inclusive, en el o 1964
se inaugura la Hermandad Gallega, dando un cambio brusco en lo que se refiere
a la actividad que inicialmente se desarrolló en esa zona. (Blanco, comunicacn
personal, 2006)
Los trabajos en Puerto Ordaz comienzan en el año 1951: la construccn del
muelle para embarcar el mineral de hierro, la carretera hacia el cerro Bolívar, la a
férrea, los movimientos de tierra para el desarrollo de las viviendas y las áreas de
servicios, son las primeras obras. Los primeros trabajadores de la Orinoco Mining
Company se alojaron en unas carpas, ubicadas aproximadamente donde hoy
llegan los vagones del tren para descargar el mineral de hierro. Las condiciones
eran inspitas: la margen izquierda del río Caroestaba rodeada de un área
boscosa; a la altura de donde hoy se encuentra el mercadito de Puerto Ordaz,
la vegetacn era mayor y había muchos animales: guacamayos, loros, monos,
etc. Exótico, pero no eran las mejores condiciones para un cómodo hospedaje de
trabajadores. Ante esta situacn la empresa Orinoco Mining Company alquiló un
barco que estaba atracado en puerto libre y allí hospedaba a algunos trabajadores.
Inmediatamente, se comenzaron a construir unas barracas de cartón piedra en el
sector que hoy se conoce como el centro de Puerto Ordaz, alrededor de donde
está el edificio de Ferrocasa y la entidad bancaria Del Sur Banco Universal.
(Saadjian y Lezama R, comunicacn personal, 2000 y 2006)
Este era el panorama, cuando el nueve de febrero de 1952 se produce
la fundación de Puerto Ordaz. Las relaciones sociales eran las típicas del
campamento minero: trabajo, descanso y satisfaccn de necesidades básicas.
Podían surgir relaciones de amistad por compañerismo laboral, o tertulias pero
nada más. Lo que hoy se conoce como vida social no exisa.
La construccn del proyecto habitacional programado por la Orinoco Mining
Company para brindar alojamiento y servicios a sus empleados y obreros duró
aproximadamente de 6 a 8 años; es decir, que el Puerto Ordaz, antiguo tal y
como lo conocemos hoy termide construirse en 1960. Durante ese tiempo
el panorama social no cambia mucho; va evolucionando, con la construccn
de escuelas, iglesias, campos deportivos, etc. Se van vendiendo terrenos y
57
asignando las viviendas. Si se puede hablar de convivencia ciudadana, esta se
producía más bien en San Félix, Upata y Ciudad Bolívar.
En el viejo Puerto Ordaz, comienza a desarrollarse cierta vida social, después
de la construcción del centro vico y los clubs de la Orinoco Mining Company.
El centro vico, que en su estructura básica se mantiene prácticamente igual,
está formado por una plaza cuadrada, rodeada de locales, donde estaban los
servicios básicos y necesarios para aquel entonces: iglesia, supermercado,
banco, cafetería, librería, cine, farmacia, agencias de viajes, barbería y club
social; este último para uso exclusivo de los trabajadores de la Orinoco Mining
Company. La vida del centro vico era más intensa los días sábados o domingos,
por la concurrencia de fieles a misa o las personas que asisan al cine Ordaz,
una pequeña sala de poca capacidad, que casi siempre se llenaba los domingos.
Algunas personas, principalmente mujeres, acostumbraban a caminar por la
plaza o sentarse en los bancos a conversar para pasar el rato. La relacn era
cercana y hasta familiar, porque la mayoría de los asistentes se conocían. Los
días de semana eran más visitados los comercios y las cafeterías, donde siempre
se reunían grupos de amigos a tomar café, hablar de potica o jugar. (Vivas,
comunicacn personal, 2008)
Otros lugares importantes en vida social eran los clubs. Como mencioné
anteriormente, el Arichuna estaba en el Centro Cívico: era el club de los
trabajadores de la Orinoco Mining Company. Tenía una amplia pista de baile,
sala de juegos, bar, cancha de bolas criollas, etc. En momentos de esplendor
del centro vico era muy concurrido. Allí se celebraban grandes fiestas y era
necesario coordinar actividades con la iglesia para que la música no perturbara
las celebraciones religiosas.
El club más exclusivo era el Caronoco. No estaba situado en el centro vico
sino en el campo C; sector residencial más selecto de la ciudad. Solo podían ser
miembros los americanos o los empleados de alto nivel. Excepcionalmente se
aceptaban a otros empleados o terceros, si contaban con la recomendacn de
dos socios. Ser miembro de este club era un privilegio, Está dotado de cancha de
golf, piscina, canchas de tenis, salas de fiestas, gimnasios, etc. Allí se celebraban
58
las fiestas s importantes del o, destacándose especialmente las de carnaval.
(Saatdjian y Blanco, comunicaciones personales, 2000 y 2006).
Esta era la forma de vida social en esa etapa de construccn e integracn de
los diferentes sectores poblados. No se pueden hacer muchas consideraciones
en cuanto al carácter de la vida, tomado en cuenta la vieja divisn entre lo rural
y lo urbano. Tendríamos que crear una categoría para diferenciar, el campamento
de trabajo y la ciudad del interior del país. Era una agrupacn de sectores que no
llegaban a constituir lo que se conoce como la cultura urbana. Podría hablarse un
poco de las costumbres: haa quienes en sus ratos de esparcimiento buscaban
el río o el campo, otros preferían viajar a Ciudad Bolívar que era el ambiente de
ciudad más cercano. Se destacaban principalmente las relaciones directas de
amistad o parentesco.
Imagen 1: El Centro Cívico en los años 50. Fuente: Diario Publicaciones, Edicn Especial: Los 40
años de Puerto Ordaz.
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La década más importante en la historia de Ciudad Guayana es sin duda
la de los años sesenta. Son muchos los acontecimientos que se destacan en
esos años, pero a los efectos de este trabajo hay tres que son fundamentales:
(i) creacn de la Corporacn Venezolana de Guayana, (ii) creacn del distrito
59
municipal Caroní, (iii) construccn del primer puente sobre el río Caroque une
a Puerto Ordaz con San Félix.
En el mes de diciembre de 1960 se crea la Corporacn Venezolana de
Guayana, un instituto autónomo encargado del desarrollo económico y social.
En el aspecto económico, solo como simple referencia, coordina la creacn
y funcionamiento de la Siderúrgica del Orinoco y demás empresas filiales,
dedicadas a la explotacn de otros minerales así como la explotacn de la
energía hidroeléctrica. En el aspecto social, se crea un plan para construccn de
una ciudad organizada, reorganizando a la vez, algunos sectores poblados que
estaban anarquizados. Se trazan metas de construccn de viviendas e integracn
de todos los sectores. Para el momento en que se crea la Corporación Venezolana
de Guayana, el 75% de la poblacn via en el sector de San Félix y el 25% en
Puerto Ordaz. La intencn era disminuir esa diferencia y hasta revertirla. La
creacn de la Corporacn Venezolana de Guayana puede considerarse como el
acontecimiento más importante de la historia de Guayana, ya que durante varios
años ejerció la rectoría del crecimiento de la regn. En el primer quinquenio de
los años sesenta, se propuso trasformar los centros poblados, dispersos en la
regn en una ciudad industrial moderna. Hay que destacar que en este periodo
se inicia una serie de obras de infraestructura de mucha importancia: la avenida
Guayana, el primer puente sobre el río Caroní y la construcción de urbanizaciones
para trabajadores de diferentes niveles, principalmente hacia la zona sur de
Puerto Ordaz o sector Castillito, Alta Vista y Los Olivos. (Vivas, comunicacn
personal, 2008).
Desde el punto de vista de la divisn potico territorial, se produce la creacn
del distrito municipal Caroen fecha 29 de junio de 1961, con la reforma de la
Ley de Divisn Político Territorial del Estado Bolívar, integrado por San Félix
como capital y los centros poblados de Puerto Ordaz, Matanzas, Castillito, La
Ceiba y Alta Vista.
La creacn del distrito Caroes un acontecimiento de gran importancia en
la historia de Ciudad Guayana y a los efectos de este trabajo cobra significacn
especial. Durante el periodo que va de 1952 a 1960, la Orinoco Mining Company,
gobernaba todo lo relativo al crecimiento urbano de Puerto Ordaz. En lo que se
60
refiere al urbanismo de lo que hoy se conoce como el centro de Puerto Ordaz,
no permia edificios de más de dos pisos. Una de las razones que se daba, era
que construcciones de mayor tamaño provocarían colapsos en las descargas
de aguas negras al río Caroní. Cuando el concejo municipal se encarga de la
regulacn urbana y comienza a otorgar permisos de construccn, no sigue los
mismos criterios que la Orinoco Mining Company y comienza a otorgar permisos
para construcciones de mayor tamaño; el primer edificio de esas dimensiones es el
Yocoima, donde funciona desde hace años el conocido Key Club. Posteriormente,
comienza a construirse en el mismo sector el edifico Riviera y el edifico Altamira
o centro comercial Caro. Sin el cambio de criterio sobre los permisos de
construccn, el desarrollo del centro de Puerto Ordaz habría sido distinto. Este
cambio de autoridad marca un rumbo diferente en toda la vida de la ciudad. La
orientacn empresarial y la filosofía gerencial de la empresa Orinoco Mining
Company, se mantienen, pero tienen que convivir con otra forma de comprender
la ciudad.
Otro aspecto importante de este primer quinquenio de los años sesenta, fue
la construccn del puente sobre el o Caroní y la construccn de la avenida
Guayana desde la Siderúrgica del Orinoco pasando por Puerto Ordaz y llegando
a San lix. Esta obra inicialmente fue concebida para facilitar el trasporte
rápido de los trabajadores a las empresas, pero sirvió de acercamiento entre las
poblaciones de una u otra orilla del río. Residentes de Puerto Ordaz, instalaron
negocios en San Félix y viceversa. La vida social se relaciona de otra manera:
en el sector de Palúa se instalaron varios clubs sociales como la Casa de Italia o
el Club de Ejecutivos. Los paseos por la zona comercial de San Félix o la visita
al centro cívico de Puerto Ordaz se volvieron más frecuentes. No vamos a negar
el sentimiento actual que existe entre ambos sectores, pero en aquel momento
se produjo un acercamiento que no puede ignorarse.
Como decía al principio de este catulo, el primer quinquenio de los
años sesenta es fundamental para la historia de Guayana: desplazamiento y
concentracn de la autoridad; idea de planificacn y elaboracn de proyecto
de ciudad; intervencn del municipio en la vida ciudadana y construcciones con
visn futurista.
61
Se debe destacar que, si bien el Estado asume el poder de la regn Guayana,
la Orinoco Mining Company, no pierde totalmente su importancia como factor
determinante en la vida guayanesa. Conversando con Virgilio Vivas, pionero de
la ciudad que ocupó cargos en varias instituciones de la vida regional, nos cuenta
que la directiva de la Corporación Venezolana de Guayana y de la Orinoco Mining
Company tenían una fluida comunicacn en lo referente a la toma de decisiones
importantes. Las oficinas de la CVG comenzaron a funcionar en una barraca,
ubicada donde actualmente se encuentra el Banco Federal, al final de la avenida
Las Aricas. Allí se celebraban las reuniones, a las cuales eran invitadas las
personalidades de la vida civil, para informarles y pedirles opinn sobre los
diferentes proyectos que se estaban desarrollando en aquellos años.
En conclusn, los años sesenta, considerados como la década que
estremeció al mundo, fueron tambn fundamentales en la creacn y desarrollo
de lo que hoy se conoce como Ciudad Guayana; no solo por los importantes
hechos mencionados con anterioridad, sino tambn por la apertura del centro
comercial Caro, que trajo una forma distinta de socializar, como se explicará
seguidamente.
Imagen 2: La ciudad naciente de la cada de los 50. Fuente: Diario Publicaciones, Edicn
Especial: Los 40 años de Puerto Ordaz.
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La construccn del centro comercial Caroní comienza en el o 1963 y termina
en 1966; en ese mismo año abre sus puertas al blico. Este centro comercial
es el primero en su estilo que se construye en Ciudad Guayana. En este sentido
hay que hacer una aclaratoria para evitar confusiones: antes de la construccn
del centro comercial Caro, en Puerto Ordaz ya se habían construidos otros
edificios con locales comerciales, pero estos no reunían las características de
lo que se entiende como un centro comercial. En la obra del arquitecto Elías
Parilli, Diseño de centros comerciales, se presenta un concepto básico de lo
que se considera un centro comercial: Son edificios o conjunto de edificios
provistos de estacionamiento, y servicios comunes construidos como una unidad
arquitectónica planificada, desarrollada y operada para servir primordialmente a
un selecto grupo de comercios propios de un área, que puede contar además de
su actividad comercial con otras tan variadas como la recreativa, comunicacional,
residencia, parques temáticos o cualquier otra que pueda atraer grandes grupos
humanos. (Parilli, 2008) La primera y única edificacn, que para aquel entonces,
ofrecía toda la variedad descrita en el concepto citado anteriormente, era el centro
comercial Caro.
Pero además de lo anterior, el centro comercial Caroní es uno de los centros
comerciales pioneros en el país. Esta conclusión puede extraerse al leer la
citada obra del arquitecto Elías Parilli; allí se destaca que el inicio de los centros
comerciales en Venezuela, guarda relacn con la intervencn del norteamericano
Nelson Rockefeller con la cadena de supermercados Cada y las tiendas por
departamentos Sears. En ciudades como Barquisimeto, surgieron edificios
que agrupaban tiendas por departamentos como Beco, supermercados Cada,
heladería y ventas de comida pida. Dice el autor: Pero sin duda, a pesar de
su tamaño, el primer centro comercial con las características de lo que hoy
conocemos con ese nombre fue el centro comercial Las Mercedes (1962) con su
Cada como negocio ancla y varios negocios al detal como primer centro comercial
construido en el ps. Pero hubo que esperar los os sesenta (1966-67), cuando
el promotor Isaac Pérez Alfonso y el arquitecto Antonio Pizani inspirándose este
último en las plazas italianas proyectan y construyen el centro comercial Chacaíto.
(Parilli, 2008).
63
Puede observarse muy claramente la relacn de la historia del centro comercial
Caroní con la aparicn de los centros comerciales en el país: se construye entre
1963 y 1966 cuando surge el fenómeno nacional del centro comercial; en él se
instala el supermercado Cada y otros establecimientos como ancla. No queda
duda de que estamos ante un establecimiento que constituía el concepto comercial
más moderno de su época; pero se debe destacar, que no se construyó en la
capital ni en las grandes ciudades del país, sino en una ciudad recn fundada
formalmente y de las características que hemos destacado anteriormente.
Este edificio era para aquel entonces la mayor construccn privada de la
ciudad: sobre 4.700 m2 de terreno se levantan 13.600 m2 de construccn.
Abarca toda la cuadra que va desde la interseccn de la carrera Upata con la
avenida Ciudad Bolívar, hasta el centro cívico de Puerto Ordaz. Tiene diferentes
niveles, ya que el edifico está construido en una inclinacn o cuesta que existe
entre el centro comercial Trébol III, y el centro vico, que es la parte más alta.
Allí se instalaron tres establecimientos comerciales que se convirtieron en una
referencia obligada de la ciudad: el automercado Cada, el bowling pin Caroy
el teatro Altamira.
Además de los importantes establecimientos antes mencionados, el centro
contaba con toda una variedad de locales comerciales y de oficinas blicas
y privadas. En el frente o fachada que da a la carrera Upata se encontraba
la mueblería Los Olivos, establecimiento mercantil dedicado a la venta de de
muebles y artefactos del hogar, con una exhibicn interna de más de mil metros;
la cafetería Altamira, sitio de reunn donde se realizaban importantes tertulias
de los guayacitanos; almacén La Proveeduría, dedicado a la venta de ropa; la
librería Altamira; foto estudio Luciano, donde trabajaba el fotógrafo pionero de la
ciudad Evelio Lucero. Inmediatamente se encontraba un pasaje interno de acceso
al interior del cine, la discoteca Bunny Bar, los ascensores a los pisos superiores
y la cafetería Dindirri.
En la parte baja del centro, haciendo frente con la avenida Ciudad Bolívar (hoy
frente al Trébol lII), se encontraba: el Banco de Fomento Regional Guayana, la
farmacia Altamira y la tienda de refrigeracn Comersa. En las plantas altas del
edificio, se destacaba: el bowling (en el tercer piso), la Notaría Pública Primera
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de Puerto Ordaz y la Cámara de Comercio del distrito Caroní. Estos, entre
muchos otros establecimientos u oficinas como gimnasios, consultorios, bufetes,
academias, salas de juego, barberías, peluquerías, etc. Todo esto convera al
centro comercial Caroní en el único lugar de la ciudad que tenía, en un solo espacio,
la más amplia variedad de servicios. Pero además de todo lo anterior, estaba
ubicado en el lugar más céntrico, en frente del centro vico y cerca del nuevo
hotel Rasil, que lo convera sin lugar a dudas uno de los sitios más atractivos,
no solo de la ciudad sino del oriente del país.
La apertura del automercado Cada se convierte en todo un acontecimiento
regional; no había nada parecido, ni siquiera en Ciudad Bolívar: un ambiente
diferente y una opcn novedosa en cuanto a la forma de comprar; variedad
de productos inexistentes en los comercios locales y las comodidades de un
supermercado, que hoy nos pueden parecer naturales, pero que en aquel momento
impactaron al habitante de la nueva ciudad. El ambiente era importante, la limpieza,
la iluminacn, la oferta de productos que iban desde los veres más comunes
hasta la licorería o el rincón musical. Conclusn, algo totalmente distinto que se
convirtió en un sitio de visita obligatoria para el guayanés; la frase voy para el
Cada” formaba parte del vocabulario del con.
Otro lugar de atractivo indiscutible y que marcó época en la ciudad fue el cine
Altamira. Pertenecía a los mismos propietarios del teatro Altamira de Caracas,
quienes a su vez eran propietarios del edificio. No sea exagerado decir que la
historia del cine en Puerto Ordaz se puede dividir en dos partes, antes y después
del teatro Altamira. Hay que destacar que el Altamira no fue el primer cine de
la ciudad; el cine Ordaz del centro cívico, el Lorena de Castillito o el Rex estaban
antes de que se inaugurara el teatro Altamira. Pero la comodidad de la sala y la
actualidad de sus estrenos, elevan la calidad y comienza a formarse una cultura
de ir al cine” que hoy ya se ha perdido en parte.
Su inauguracn fue todo un acontecimiento. Dicen que se estrenó con la
película Hello Doly. Posteriormente fue escenario de grandes noches de cine:
Doctor Zhivago, Nacidos para perder, El padrino, El exorcista, el ciclo del cine
venezolano de Román Chalbaud, etc. Fueron momentos inolvidables de la vida
social guayanesa. Inclusive se formó una especie de clase cinéfila, que no solo
asisa a la sala los fines de semana, cuando su gran capacidad era rebasada
65
por la nutrida asistencia de blico, sino que frecuentaba diaria y religiosamente
las funciones nocturnas. Antes de la llegada de la televisn a principio de la
década de los setenta, era imposible vivir en Ciudad Guayana y no ir al cine y
muy especialmente al Altamira. Al llegar la televisión la fiebre del cine disminuye,
pero se mantiene como ritual tradicional, que socializa asistiendo al estreno o a
la pecula recomendada.
Otro establecimiento que daba valor agregado en cuanto a atraccn de
ciudadanos:
el pin Caroní; no fue el primer bowling de la ciudad, pero su ubicacn lo convirtió
rápidamente en el centro de atraccn de ese deporte. Allí funcionaba la asociacn
de bowling del estado Bolívar, los torneos más importantes se celebraban en él,
destacándose los campeonatos nacionales y los juegos interempresas. No solo su
atracción estaba referida al aspecto deportivo, era un lugar cómodo, con cafetería
interna y de buen ambiente para alternar o celebrar eventos.
No se puede dejar de mencionar la discoteca Bunny Bar, que durante años fue
uno de los sitios preferidos de los amantes del baile. No solo funcionaba en las
noches, sino que los fines de semana, estaba abierto al público desde el medio
a, completando la variada oferta que de servicios y entretenimiento presentaba
el centro comercial.
Hasta aq, una breve descripción de lo que era el centro comercial Caro,
tanto como estructura, lugar comercial y espacio frecuentado por la poblacn
de Ciudad Guayana.
Imagen 3: La ciudad moderna de los años 80. Fuente: Diario Publicaciones, Edicn Especial: Los
40 años de Puerto Ordaz.
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Albert Camus en su novela La peste dice que, si se quiere conocer una ciudad
se debe considerar cómo trabaja la gente, cómo se enamora y cómo muere. En
este trabajo no se ha seguido rigurosamente ese esquema, pero se ha tomado
en consideracn los aspectos importantes de la vida social para poder hacer un
diagnóstico. Como he destacado, en los años sesenta, la Corporación Venezolana
de Guayana, pretendió crear una estructura social alrededor de la actividad
económica de la explotacn minera. Pero lo que se conoce como cultura urbana,
es difícil que se pueda planificar totalmente, ya que la misma es producto de las
diferentes relaciones que surgen entre los ciudadanos. He definido la cultura
urbana como el conjunto de valores, normas, creencias, costumbres y relaciones
que determinan la forma de vida de los individuos que forma parte de un grupo
social. En este sentido, y en momentos en que la ciudad estaba creciendo, la
construccn y apertura de un centro comercial de las características antes
descritas, tuvo un efecto importante en la forma de vivir de los guayaneses,
principalmente por lo siguiente:
1° Desde el punto de vista urbastico, el centro comercial Caroestablece
una especie de patrón en las construcciones que se realizan en el centro de
Puerto Ordaz. Si bien no pueden repetirse con las mismas características:
cine, automercado y bowling, la distribucn de locales comerciales y
oficinas, en la planta baja y apartamentos en los pisos superiores se repite
constantemente. Si hoy observamos los edificios que se encuentran en el
sector, todos siguen el mismo diseño.
Desde el punto de vista del desplazamiento vial, el centro comercial Caroní
atrae hacia él a todo tipo de circulacn, tanto de trasporte blico como de
vehículos particulares. A pesar de que no estaba entre grandes avenidas,
la carrera Upata se convierte en la calle más transitada de la ciudad y
la parada de autos por puesto y autobuses que se encontraba entre el
centro vico y el automercado Cada, era el terminal de pasajeros más
importante de la zona; hacia allí iban todos los destinos, tanto públicos
como privados.
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Las opciones de ocio cambian: antes del centro comercial Caro, las
diversiones deas de semana eran prácticamente inexistentes. Los fines
de semana, la gente iba al río, al campo, a Ciudad Bolívar o a Upata; al
abrirse el centro comercial, la vida gira en torno a sus actividades, cine,
bowling, discoteca, etc.
4° La forma de consumo cambia: de comprar lo necesario, se pasa a la compra
como diversn. El recorrido por las tiendas tal y como hoy se conoce
(vitrinear) nace en nuestra ciudad en aquellos momentos.
El valor del tiempo y la velocidad comienzan a ser una característica del
guayanés. Acudir a un sitio donde tiene todos los servicios a la mano y
puede satisfacer necesidades en el menor tiempo, trasforma el estilo de
vida.
6° Nace una nueva forma de relacionarse, los visitantes del centro no son
necesariamente conocidos, sino personas que acuden a utilizar las
instalaciones del centro comercial.
Surgen nuevas posibilidades de fuentes de trabajo, desconocidas en la
ciudad hasta ese momento.
8° La oferta de comodidad y bienestar, es un valor social bien acogido.
En resumen, si observamos el estilo de vida descrito en los primeros catulos,
con las conclusiones a que se llega en este, debemos concluir que se produce una
trasformacn en los hábitos e inclusive en la personalidad del guayanés. No me
atrevería a afirmar que es el salto de lo rural a lo urbano, porque no creo que la
vida anterior pueda describirse como exactamente rural; era vida de campamento
de trabajo; que después se trasformó en vida de ciudad.
Ahora bien, es indudable, que no todo fue positivo; la construccn tambn
tuvo efectos negativos, de los cuales se puede mencionar:
1° Se produce una alteracn de las normas de construccn de edificios
existente para aquel entonces. Las nuevas construcciones distorsionaban
al lado de las antiguas de dos pisos.
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2° La atraccn del ciudadano hacia el centro de la ciudad, hace que se le
la espalda al campo, los ríos o los parques, produciendo cierto desinterés
por la naturaleza.
La transculturizacn de los valores tradicionales, cambiándolos por un
modelo de vida ciudadana, desconocida y diferente hasta ese momento.
4° La despersonalización de las relaciones, característica de la cultura urbana,
a diferencia del trato directo de la cultura rural.
La adiccn al consumo, como elemento nocivo para una masa trabajadora
relativamente joven en edad y formacn.
Esto no es más que un apretado resumen que destaca la influencia que tuvo
el centro comercial Caroní en la formacn de la cultura urbana de la ciudad. Los
efectos pueden juzgarse en forma positiva o negativa de acuerdo con la opinn
que se tenga sobre los centros comerciales. Lo que no se puede negar es su
influencia: que en medio de aquella naciente y cuasi solitaria población, apareciera
un ambiente que acercaba a Ciudad Guayana al estilo de vida de las grandes
ciudades del país, es algo que se convierte en uno de los factores que orienta el
crecimiento de este centro poblado hacia una ciudad moderna de características
muy especiales.
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El objetivo de este ensayo, es establecer la importancia del centro comercial
Caroní en la formacn de la cultura urbana de Ciudad Guayana. La aparicn
de algo que puede parecer tan banal como es un centro comercial, puede
considerarse como algo simplemente anectico o insignificante, pero esto no
es así: La vida se construye con hechos y si los vemos objetivamente, más allá
de las interpretaciones subjetivas que podamos darles, todos son importantes.
Hemos hablado de la vieja historia de San Félix, de la aventura minera, de la
formacn de campamentos mineros, de la planificacn, de las decisiones poticas
y terminamos hablando de las costumbres de la gente, hemos intentado ser más
descriptivos que valorativos, para que cada quien se forme su propio juicio.
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La historia de Ciudad Guayana, por lo reciente, puede ser fácil de contar, pero
es indudable que es difícil de interpretar. El habitante de esta ciudad se siente
de Puerto Ordaz o de San Félix, e inclusive de otros sectores, como es el caso
de Los Olivos, pero no se siente natural de Ciudad Guayana. Esto es un tema
sociológico al que no se refiere este trabajo. No se trata de la identidad sino del
comportamiento; de la forma de vivir; del tránsito del habitante de la poblacn
desolada o campamento minero, hasta llegar al hombre de la ciudad actual.
Si analizamos los datos estadísticos que dividen la poblacn del estado
Bolívar en rural y urbana, nos encontramos que el hoy municipio autónomo
Caroní prácticamente no tiene poblacn rural, sino que la vida de sus habitantes
se inclina por la vida urbana, que se caracteriza por la squeda del bienestar
y de las comodidades que ofrece la ciudad, la velocidad y el pragmatismo de la
vida, la idea de progreso y desarrollo. En fin, algo diferente de la vida apacible y
sencilla del campo. La conclusn de este trabajo, nos conduce a establecer que
independientemente de la falta de identidad y las diferencias entre los distintos
sectores de Ciudad Guayana, la vida y costumbre del guayacitano es diferente
a la del habitante de Ciudad Piar, Ciudad Bolívar o Upata. La razón no es única
sino múltiple, tal y como se describe a través de la narracn de los hechos: la
organizacn del estilo de trabajo y vida de la Orinoco Mining Company, con el
de los sectores poblados que la rodeaban; el plan de la nacn e ideas políticas
que se plantean un proyecto de ciudad, acorde con los propósitos futuristas de la
CVG y la iniciativa privada que en momentos de consolidación opta por modelos
de comercializacn y consumo desarrollado en las grandes ciudades, marcan
de una manera indiscutible lo que hoy puede definirse como cultura urbana de
Ciudad Guayana.
Escogimos el centro comercial Caro, porque, sin pretender otorgarle
importancia exclusiva, tuvo un rol indiscutible en el comercio, entretenimiento
y cultura de la ciudad creciente. Con él llegó la “modernidad con sus ventajas
y problemas, e indiscutiblemente produjo una forma diferente de socializar. Si
observamos la edicn especial de la revista El Minero 1967, que conmemoraba
los 15 años de Puerto Ordaz, vemos el viejo centro vico y al lado de este, el
moderno centro comercial Caroní, nada más. Si hoy nos colocamos en el mismo
lugar, para tener la misma vista, casi pasan inadvertidos porque están totalmente
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rodeados de edificios más modernos y obviamente en mejor estado, pero
para eso esta pequeña historia, para recordar que alcomenzaron a escribirse
páginas importantes de la cultura urbana de Ciudad Guayana.
Escogimos como fecha final de estudio 1981, porque es la fecha en que se
inicia el declive del ccentro comercial Caroní, ya que comienzan a construirse
establecimientos comerciales más modernos y cómodos, y el desarrollo del
sector comercial de Alta Vista empieza a desplazar en importancia al viejo centro
de Puerto Ordaz. De todas formas debo hacer un pequo reconocimiento:
los centros comerciales en Venezuela se han convertido en un avance que en
ocasiones produce graves daños a la vida de las ciudades, ya que su aparicn
empobrece en todos los sentidos a los demás lugares de la ciudad. En Puerto
Ordaz esto no se ha producido totalmente: si bien el centro de Puerto Ordaz no es
el mismo después de la construccn del Orinoquia y los Macro Centros, todaa
se mantiene, e inclusive es posible que tome un segundo aire ante los problemas
del sector Alta Vista. Esto tambn se le debe, en parte, al viejo centro comercial
Caro, que consolidó un sector de la ciudad que tiene un gran valor por ser la cuna
comercial de Puerto Ordaz, y que a pesar de todos los problemas que atraviesa,
siempre reclamará su lugar en la historia, negándose a desaparecer.
Este ensayo no tiene la pretensión de la investigación acabada, sino que busca
más bien definir una línea de trabajo y estudio de la historia de Guayana, desde la
óptica de las costumbres de su gente: es la historia escrita por el ciudadano con
con sus vivencias del día a día. Para él va dedicado este esfuerzo, e igualmente,
para todos los que construyeron esta ciudad, dejando en ella parte importante
de su vida y creyendo en su futuro, cuando esto era una sabana solitaria, que
rodeaba las bellezas del río, sin que nadie se atreviera ni siquiera a imaginar que
en tan poco tiempo nacería la ciudad que hoy tenemos.
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Página web de la Corporacn Venezolana de Guayana http://www.cvg.com
Página web de la Ferrominera Orinoco http://www.ferrominera.com
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Blog de Rafael Vivas Sol de los Andes. http//soldelosandes.blogs.pot.com
Hoogesteyn Gerardo Guayana de Antaño. Versn escaneada de la revista El
Minero
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Arturo Saadjian (t) 2005
Carlos Blanco Pérez (t) 2009
Rafael Lezama 2008 - 2010
Virgilio Vivas 2007- 2010
Evelio Lucero 2010
Gerardo Hoogesteyn 2010
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