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Consideraciones sobre una nueva percepción de calidad educativa que constituye valores y
equidad educativa
Considerations on a new perception of educational quality that constitutes values and
educational equity
Fecha recepción: 09-09-2020 Hilwil Tineo
Fecha aprobación: 10-10-2020 Universidad Nacional Experimental de Guayana
Hilwilrdj.tineoguevara11@gmail.com
Resumen
Las exigencias educativas planteadas por el sistema potico social actual, hace necesario que las
instituciones universitarias egresen nuevos ciudadanos con patrones culturales y axiológicos del
modelo social en el cual se desenvuelve; además de prepararlos con las competencias que le
permitan desempeñarse eficientemente en su rol de ciudadanos y profesionales. Por ende, la
transformación del proceso educativo ha sido un complejo y dependiente de cambios sociales y
políticos a lo largo de la historia de la humanidad, en este ensayo se revisan los aspectos más
destacados del proceso educativo desde la perspectiva de la educación reflexiva y crítica en
relación a la calidad educativa constituida en valores. Es importante tomar conciencia del origen
sociocultural del concepto como una condición necesaria para edificar significados alternativos
al término calidad y darle otros sentidos a su práctica. Se discute el rol que la pedagogía crítica
puede desempeñar en la reflexión y la acción para el logro de esta meta. La mirada cercana de
estos procesos y su evolución, destacan elementos clave que llevan a reflexionar sobre la
transformación que la sociedad actual exige en materia educativa, en especial cuando se enfrenta
al reto de la pandemia producida por el COVID-19 que obligó a redimensionar a los entornos
educativos que ya venían haciéndolo en forma más modesta. De allí que se debe ver el acto
educativo como un proceso en constante transformación que exige evolución de cada uno de sus
actores, así como cambios en la estructura pedagógica, adaptaciones que se derivan de la
pluralidad y multiculturalidad de su sociedad, benefactora final de las buenas prácticas en esta
materia.
Palabras claves: calidad educativa; equidad, reflexión, orientación educativa.
Abstract
The educational demands established by the new social-political forces higher-educational
institutions to graduate new citizens, that are tailored to the current cultural and axiology-related
patterns. Besides, these institutions have the responsibility of preparing students to perform
efficiently within society in their roles as citizens and professionals. Therefore, the
transformation of the educational process has been an intricate and dependent process of social
and political changes through the history of humanity. In the paper, the most important aspects of
the educational process will be addressed reflexively, with a critical thinking approach. It is
important to raise awareness of the sociocultural origins of the concept of education. This is a
necessary condition to build alternative meanings for the term equality and its interpretations and
denotation. Also, the essay addresses the role that critical pedagogy can play in the process of
improving the term previously mentioned. Besides, a close look at these processes of evolution
can highlight the key elements that lead to reflection on the transformation on the transformation
that today's society demands in educational matters. Nowadays, COVID-19 has set a new
assortment of challenges for teaching and schooling. Hence, the educational activities must be
seen as an ever-changing process, that requires a transformation from all the parties involved. In
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addition to this, the pedagogical aspects and the new cultural scenarios demand a review of good
educational practices.
Keywords: educational quality; equality; reflection; educational orientation
INTRODUCCIÓN
La calidad educativa es aquella que define su valor y contiene todos los atributos
requeridos para que se la enseñanza y el aprendizaje. Entonces una educación de calidad es
aquella que forma excelentes individuos, con valores éticos, respetuosos de lo público, que
ejercen los derechos humanos y cumplen con sus deberes. Aunado a esto la educación es el
proceso de facilitar el aprendizaje para la adquisición de conocimientos, así como habilidades,
valores, creencias y está destinada a formar y desarrollar en el individuo la capacidad intelectual,
moral y afectiva y de calidad.
Por eso la sociedad venezolana debe ocuparse de obtener una educación de calidad,
constituida en valores y equidad educativa. De tal manera que el estudio de la axiología esté
inmerso en la calidad educativa, porque enlaza de manera vinculante los valores que a su vez
tendrá un efecto en la educación. Destacando que la educación en valores trasforma el
comportamiento del individuo el cual depende de gran parte de la estimulación afectiva e
intelectual en cualquier etapa de su vida.
Bajo estas premisas la investigación que se presenta a continuación, tiene como propósito
establecer consideraciones sobre una nueva percepción de calidad educativa que constituye
valores y equidad educativa y tiene un nexo con la posible investigación de tesis doctoral la cual
constituye el estudio de la afectividad revalorizada en el docente universitario, que es el
fenómeno que se ha venido presentando a través del tiempo y que se ha podido vivenciar en los
espacios de trabajos universitarios. Los afectos, son de gran empuje en la concepción de una
educación de calidad y también los valores. Entonces puede concebirse la equidad educativa,
como educar de acuerdo a las diferencias y necesidades individuales, sin que ciertas condiciones
sean un impedimento para el aprendizaje (Heredia, 2012).
De tal manera que la calidad educativa, también está constituida en valores y en gran
medida en la equidad educativa y que esta no sea impedimento en el proceso de enseñanza y
aprendizaje.
El proceso de facilitar el aprendizaje para la adquisición de conocimientos y que estos
sean de calidad, así como habilidades, valores, creencias y hábitos, está destinado a formar y
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desarrollar en el individuo la capacidad intelectual, moral y afectiva, tomando en cuenta la
cultura y las normas de convivencia de la sociedad a la que pertenecen, es la educación. Aunado
a esto una educación de calidad seria aquella que define su valor y contiene todos los atributos
requeridos para que se la enseñanza y el aprendizaje. Entonces una educación de calidad es
aquella que forma excelentes individuos, con valores éticos, respetuosos de lo público, que
ejercen los derechos humanos, cumplen con sus deberes y conviven en paz.
Es preciso que la sociedad venezolana procure una Educación de calidad para todos,
centrada en la enseñanza de los diferentes modos de aprender, acertada y relacionada con la vida
cotidiana contemporánea, creativa, que fortalezca la reconstrucción del ser, que forme
ciudadanos capaces de actuar poticamente y se constituyan en sujetos productivos. Se necesita
una educación completa, que enseñe a ser, y que enseñe a convivir. La formación holística del
docente, de su ser y el convivir, son dos factores claves para facilitar la evolución de la
educación. De modo que produzca un extenso cambio personal y de su destreza pedagógica.
Sabemos que la educación en valores y en equidad, se debe garantizar el futuro en la
educación, nosotros los educadores somos los amigos de las comunidades de aprendizajes. Esta
redacción académica no es posible sin la cooperación de las instituciones, en este caso la
universidad, por ello es indispensable trabajar de la mano, con el acompañamiento de una
formación integral desde un proyecto de vida académica y personal. Por eso, este estudio busca
destacar y aportar los valores que hay que resaltar desde el quehacer educativo y aportar a la
educación superior un aspecto por seguir trabajando.
PERCEPCIÓN DE CALIDAD EDUCATIVA
La formación-transformación y equidad educativa supone un reconocimiento y un cambio
en el ser y pensar del formador; ha de concebirse como un proceso de auto-socio-formación que
implique cambios personales y colectivos. Los educadores en una época de incertidumbres no
pueden renunciar a asumir su compromiso como figura protagónica en esta transformación,
entonces es importante hacer referencia a los cambios que se han venido suscitando, generando
transformaciones de diversa naturaleza en los diferentes ámbitos de la sociedad: económico,
cultural, potico y educativo; la creación de una sociedad determinada por el discernimiento, el
uso de la nueva tecnología y la unión de las naciones del mundo mediante nuevas as de
comunicación.
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La globalización, punto importante a considerar, y la educación de calidad no pueden
desligarse del fenómeno del mercado, los educadores tienen el compromiso de evolucionar con
el mundo actual para contribuir a su transformación. Deben presentarse abiertos a conocer y
entender las exigencias reinantes de un nuevo modelo educativo. Teniendo en cuenta lo
anteriormente mencionado, se deben ubicar los retos a los que se enfrenta la educación, los
cuales pueden organizarse con base en las siguientes prioridades: la configuración de una
sociedad del conocimiento, la búsqueda de la calidad educativa y el redescubrimiento de la
importancia del aprendizaje en el aula. (López y Bastos, 2010).
La orientación educativa como vínculos de escuela a la Vida, incluye elementos de
aprendizaje como los de conocimientos, comportamientos y valores, siendo practicado desde el
momento en que se comienza a educar a otros hasta educarse a uno mismo. Entendiéndose en
primer lugar que la escuela es uno de los procesos ideológicos del Estado, el cual, socializa a los
nuevos individuos de la sociedad para integrarse a la vida cívica y formación ciudadana. De esta
manera, la práctica socioeducativa, es importante, en cuanto a la preparación de nuevos
ciudadanos con la capacidad de producir y crear conocimientos, habilidades y valores que una
determinada sociedad demanda.
Indudablemente esta diversidad de individuos requiere ser considerados como sujetos con
capacidades de pensamientos, actuación y practicantes activos de una considerable riqueza
cultural. Es decir, se tiene que educar con calidad considerando la potencialidad del ser de cada
individuo, sin hacer creer que todos tienen que aprender lo mismo de manera conductual y por
repetición de conductas. Claro está, que el primer aprendizaje es por estímulos. No solo el innato
deseo de aprender, sino también la búsqueda de satisfacciones, motivan a investigar y a
someterse a procesos de aprendizaje con bases de premios y castigos. Por eso las sociedades
reconocen los valores que quieren cultivar.
Por tanto, este modelamiento con respecto a la educación de calidad forma parte cuando los
docentes están involucrados en tareas y acciones de desarrollo del diseño curricular, y el
mejoramiento de la institución, tratando con todo ello de resolver problemas generales o
específicos relacionados con el ejercicio docente y el proceso de enseñanza. Desde luego, la
formación presume, una combinación de métodos y estrategias de aprendizajes que repercuten de
la implicación de los docentes en tal proceso. El soporte de este modelo se muestra en la
concepción de que los docentes aprenden de manera más eficaz cuando poseen la necesidad de
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conocer algo preciso o han de resolver una dificultad. Esto hace que en cada situación, el
aprendizaje de los docentes se oriente por la necesidad de dar respuestas a determinados
problemas. (González, 2015).
Otra idea que apoya este modelamiento es que las personas que están próximos a su trabajo
tienen una mejor comprensión de lo que se requiere para mejorarlo. En este caso, los docentes
poseen mejor comprensión sobre que requiere para mejorar su desempeño y así a ellos se les da
la posibilidad para desarrollar propuestas, esto contribuye a la mejora de la calidad de la escuela
o en el proceso de desarrollo del currículo. Analizando diferentes modelamientos de la ejecución
curricular relacionado con el docente eficaz, se establecen cinco fases que facilitan los esfuerzos
de los educadores: disposición, planificación, formación, adaptación y modelamiento. Como
resultado de este proceso de implicación de la escuela, los docentes pueden llegar a desarrollar
nuevos currículos, cambiar de manera de informar a la familia, mejorar la comunicación en el
claustro y la instrucción de los estudiantes, además de favorecer otros temas.
Por otra parte, Salas (2006), elaboró un resumen de los nuevos modelos y tendencias de la
Formación Docente predominantes en el contexto de la educación moderna, donde proporciona
ciertas pistas para responder a esos y otros cuestionamientos claves y nutren con sentidos muy
distintos las diversas estrategias tendentes a la “…profesionalización docente. ¿Cl puede ser,
en este contexto, el papel de la escuela?; ¿qué docente queremos formar?; ¿cuáles han de ser las
políticas y estrategias de formación docente?...” (p. 9).
Por tradición, se otorga esta responsabilidad a la formación inicial. El desarrollo de las
prácticas y del pensamiento, así como la instrumentación de estrategias de acción operan desde
la trayectoria escolar del docente, ya que a través de la experiencia el sujeto interioriza modelos
de aprendizaje y rutinas escolares producto de la práctica.
La socialización profesional en cambio actúa, ya que los maestros adquieren en las
instituciones los instrumentos elementales para encarar las prácticas diarias. Esta aseveración se
funda en dos causas: la primera, la formación inicial no prevé varios de los inconvenientes de la
práctica diaria; la segunda, las instituciones donde el maestro se inserta a laborar se conforman
además en formadoras, repitiendo sus maneras de pensar, observar y actuar, garantizando la
regularidad de las prácticas y su continuidad (Ayuste, 1994).
Por ello, hace referencia también a la formación docente que se lleva a cabo en servicio, a
lo largo de toda la práctica docente y que toma esa práctica como factor importante de
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formación. La práctica docente se define como la acción que se desarrolla en el aula y dentro de
ella, con especial referencia al proceso de enseñar, sin embargo, el concepto de práctica alcanza
también otras dimensiones: la práctica institucional global y sus nexos necesarios con la práctica
social del docente. En resumidas cuentas, es entendible que hay una profunda relación entre
práctica docente, institución escolar y entorno debido a que la composición del puesto de trabajo
condiciona las funcionalidades didácticas que se ejercen dentro del mismo.
LA EQUIDAD EDUCATIVA DESDE LA REFLEXIVIDAD
Considerando la educación en la posmodernidad y su sentido reflexivo, el asunto de lo
educativo y la formación docente tuvieron una atención primordial, de forma particular, viene
siendo sometida bajo examen estrictamente crítico, surgiendo distintas propuestas teóricas. La
obra de Martín (2014), formación del profesorado en la era postmoderna, que estipula que
…una perspectiva narrativa, está destinada a aprender las tácticas de reformas a la formación
docente” (p. 35). Empiezan con la presentación de distintas orientaciones que han direccionado
la formación docente, y terminan con unas ideas en las que la averiguación educativa pudiera
ayudar a hacer una estrategia que incluya lo institucional, lo social y lo político.
Laudo (2011), en el texto la hipótesis de la pedagoa postmoderna, educación, verdad y
relativismo, analiza los recientes cambios en la enseñanza y los retos que se le plantean a los
docentes con el advenimiento de la posmodernidad. Y la obra referida se estudian con rigor las
dimensiones, como, “…personal, moral cultural y política de la enseñanza y del rol que tiene el
docente” (p. 15). Con la misma intensidad se aborda la manera como los cambios de última hora
pudieran afectar de forma considerable las regularidades fundamentales de la enseñanza y del
ejercicio docente. Inclusive, plantea la iniciativa que las construcciones y civilizaciones de la
educación se deben modificar todavía más para que los educadores no se vean atrapados en la
responsabilidad, oprimidos por la era y sobrecargados por lo que se le imponen. En lo relativo a
qué saberes enseñar, Pallares y Chiva (2018) destaca cuatro aspectos, el primero, representa:
La cultura que debería dar a los alumnos que afrontarán el planeta del tercer
milenio. El segundo; es que el reto pendiente no podría ser resuelto a partir de la
hiperespecialización, en lo que respecta el tercer aspecto; es usado para describir
que una reforma del pensamiento debería ser atendida. Y el cuarto, se concentra
en describir que una reforma de la educación constituye una organización de
carácter histórico (p.12).
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Los autores hacen un aporte interesante sobre los nuevos saberes que deben manejar la
educación, donde queda bien claro que no es solo a través del conocimiento sino de la reforma
del pensamiento es que se producirá el cambio. Siguiendo la idea de Rodríguez (2013), en uno de
sus textos, realiza la misma afirmación al señalar a la educación como la "fuerza del futuro" (p.
10), no pretende que lo s importante es enseñar un mulo de materias, sino exponer
problemas fundamentales, necesarios para aprender a desenvolverse en el presente y coloca la
condición humana en vinculación con el Universo.
Siguiendo el mismo orden de ideas, dentro de la concepción de la educación reflexiva y
crítica, al florecer la personalidad se está en condiciones de obrar con creciente capacidad de
soberanía, de juicio y de responsabilidad personal. Con tal fin, se necesita ver las modalidades
de cada persona como memoria, razonamiento, sentido estético, habilidades sicas, capacidades
para comunicarse, entre otros. El cambio en la concepción de la educación del ser humano
permitirá la formación de un educador comprometido consigo mismo y, por ende, un trabajo de
aula abierto al cambio.
Gran parte de la construcción del sentido en la educación se establece en el papel y la
relación pedagógica que crea el maestro con los estudiantes. El informe de la UNESCO (2005)
en el capítulo siete, referido al docente, afirma que los profesores desempeñan un papel
determinante en la “formación de actitudes positivas ante el estudio, éstos tienen el deber de
despertar la curiosidad, desarrollar la autonomía, estimular el intelecto y propiciar las
condiciones para alcanzar el éxito de la educación formal y de la educación permanente” (p. 25).
Educadores ejemplares son esos que mejor que cualquier otro agente educativo, cultivan el
carácter humano en el seno de los que conviven con ellos. Las tácticas para incrementar la
densidad relacional en el colegio pasan imperativamente por la movilización del maestro. Este
representa el verdadero motor del capital social y emocional, son inductores del crecimiento de
sentidos individuales y comunitarios, por consiguiente, la mayor parte de las reflexiones y retos
del encuentro atañen irremediablemente al maestro. El instructor presenta a medida que aprende,
orienta a medida que colabora, realiza a medida que investiga, dirige a medida que participa, usa
capacidades críticas a medida que las expande una y otra vez, crea futuro a medida que actúa en
el presente.
Pese a afirmaciones y estudios dirigidos al cambio de paradigmas en el ámbito educativo,
las tendencias en las universidades están más centradas en dotar a los docentes universitarios de
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conocimientos y en promover su desarrollo profesional sin darle valor al crecimiento personal, el
cual será el que le faculte para conducir las riendas de sus vidas y de sus propios aprendizajes
(Aguerrendo, 2016). El docente al capacitarse a mismo, podrá cumplir con los retos diarios
que afronta en su labor educativa. Es necesario que tenga un proceso de formación humana e
intelectual para ser mejor persona y, por lo tanto, un profesional completo.
Es de tomar en cuenta, que la reflexión es una consideración con relación a los nuevos roles
y el razonamiento de ellos además conduce a repensar, desde arriba hacia abajo las políticas de
reclutamiento, formación inicial. Está presente la convicción que no existin maestros
capacitados sin una inversión proporcional y decidida en la formación integral respectiva, que
cubra las vertientes humana y profesional, un enorme reto que empieza por la formación de los
propios docentes. Situar a la educación como pilar de las iniciativas para un mañana deseable, es
volver a creer en las personas, así, la educación como base insoslayable para la construcción de
la paz, la justicia social y el desarrollo de intereses mutuos encarna un fuerte contenido moral y
ético.
El Informe UNESCO (2015), defiende el supuesto que “…para mejorar la calidad de la
enseñanza se debe iniciar por las mejoras en la contratación, la formación, el caso social y las
condiciones de trabajo del personal docente” (p. 45), esto, debido a que este no va a estar en la
función de responder a las exigencias que le hace el medio, si no tiene los conocimientos, las
competencias, las cualidades individuales, las modalidades y la motivación que se necesitan.
Los docentes universitarios han de hacer frente a novedosas labores, transformar la
universidad en un espacio más llamativo para los estudiantes y facilitarles la clave de un
verdadero conocimiento de la sociedad. De ellos se espera que no solo logren afrontar dichos
inconvenientes y orientar a los estudiantes sobre toda una secuencia de preguntas sociales, a
partir del desarrollo de la tolerancia hasta la idealización familiar, sino que también tengan
triunfo donde los papás, las instituciones religiosas o los poderes públicos han fracasado.
Agregado a eso, encontrar el equilibrio entre tradición y modernidad, en medio de las reacciones
propias del estudiante y el contenido del programa (UNESCO, 2015).
El documento afirma que el docente ha de establecer una nueva relación con el alumno,
pasar de la función de solista a la de acompañante, asumiendo la función de orientador de los
conocimientos, ayudándoles a organizarlos y manejarlos. La formación del personal que se
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dedicará a la docencia tiene que ser revisada para cultivar en los futuros docentes las cualidades
humanas e intelectuales idóneas para propiciar un nuevo enfoque de la educación.
La Comisión CEPAL (2018), pone de manifiesto que los gobiernos de todas las naciones
tienen que esforzarse por …reafirmar el valor del maestro de educación básica. Mejorar la
calidad y motivación de los maestros debería ser una prioridad a nivel mundial” (p. 31). En la
fase de contratación debe mejorarse la seleccn, ampliando al mismo tiempo la base de
contratación gracias a una búsqueda activa de candidatos. Asimismo, la formación inicial es
necesaria para establecer nexos más estrechos entre las universidades y los institutos de
formación de los futuros maestros de primaria y profesores de secundaria. El objetivo debería ser
lograr que todo el profesorado, y sobre todo el de secundaria, hayan cursado estudios superiores.
Por otra parte, es importante desarrollar los programas de formación continua para que cada
docente pueda tener acceso frecuente a ellos, en particular mediante las tecnologías de
comunicación apropiadas. La calidad de la enseñanza depende de la formación continua del
docente en servicio. El planeta está evolucionando hoy tan inmediatamente que el personal
docente, como los trabajadores de la mayor parte de otras profesiones, debería aceptar que su
formación inicial no le bastará. Durante su vida van a tener que ir actualizando y mejorando sus
conocimientos y técnicas (ONU, 2019).
Además, el rol que debe cumplir el docente, requiere de formación, capacitación y
actualización permanente, contando con un dominio de enseñanza para guiar de manera efectiva
y así promover la reflexión y calidad de la práctica educativa en cualquier entorno que se le
presente, sea en aula o en escenarios no convencionales, a su vez, resaltando la importancia de la
formación crítica, reflexiva y ética del docente en las propuestas actuales acerca de una
educación humanizadora. Se trata de redimensionar la concepción profesional de este actor
educativo, enfatizando la importancia de la innovación y de la práctica reflexiva y ética en su
formación. El ser humano ejercita su capacidad reflexiva espontáneamente, sin precisar de un
aprendizaje explícito o formal. En términos generales decimos que el ser humano es capaz de
reflexionar y pensar de forma innata (Ángeles, 2009).
Globalmente se están desarrollando procesos de transformación de carácter social,
geopolítico y económico que producen un impacto tanto en el individuo, como en el raciocinio
del colectivo. Esto trae como consecuencia la prioridad de construir una nueva visión sobre el ser
humano para garantizar la calidad de los procesos básicos desarrollados por el individuo, donde
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el desarrollo de los recursos se ha convertido en un aspecto fundamental (Heredia, 2012). Por
otra parte, partiendo de uno de los principales principios básicos de la educación, que para Tineo
(2019) es crear y establecer la identidad o personalidad del ser humano, sostenida dentro de la
vitalidad, el sentimentalismo, la sabiduría y el conocimiento mediante una educación básica
integral” (p. 2). Y que lo aprendido sirva para ser utilizado en situaciones nuevas o diferentes al
contexto donde fue aplicado, dando a le genere un significado al conocimiento.
Ahora bien, romper con los viejos paradigmas de la educación tradicional y generar en los
docentes una apropiación de su rol como gerentes de aula, ha resultado una tarea difícil. Al
respecto, Ugalde (2012) expresa que “La formación del docente en ejercicio ha respondido a
planes individuales, sin ningún tipo de sistematización que cumpla todos los procesos que esto
involucra para obtener una mejor calidad educativa” (p. 16).
Viéndose desde otra perspectiva, repensar la educación, se lleva a cabo a través de un
proceso complementario de aprendizaje, el cual en algunos casos, llega a constituir una
verdadera especialización de cualquier índole en cualquier momento. En el caso del docente es
sabido que, al egresar de los institutos universitarios, los contenidos teóricos aprendidos no son
suficientes para enfrentar los procesos de enseñanza y aprendizaje en el aula, por lo tanto, hace
falta mantener procesos de formación y mejora continua en el aspecto afectivo con su carrera
universitaria.
Del mismo modo, hasta fines del siglo XX se consideraba que los conocimientos en las
instituciones docentes a nivel superior se daban para toda la vida, y ninguno sentía la necesidad
de continuar estudios durante su carrera profesional, no sentían deseos de superación. Por lo
tanto, se está tratando formar y capacitar al docente con otra visión de su misión,
proporciondole herramientas para el conocimiento de las concepciones y fundamentos de la
educación afectiva, todo esto para reivindicar lo que sistema educativo ha dejado a un lado
(Tallaferro, 2006).
Por lo tanto, el repensar de la educación tiene sentido. Ya que de la información y
reflexiones reseñadas se concluye la necesidad de desarrollar investigaciones sobre la formación
sistemática o sistémica de los docentes en su rol como formadores de las nuevas generaciones.
Incluso, uno de los objetivos de la formación afectividad, es desarrollar aspectos socioafectivos a
través de las inteligencias emocionales, no solo es escasa, sino que cuando se produce es
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excesivamente teórica y sin practicas vivenciales, desviando así la capacidad de desarrollar y
fortalecer las expectativas e intereses para lograr determinado aprendizaje.
CONCLUSIONES
La educación es una formación permanente del individuo y su función principal está
dirigida a desarrollar la capacidad intelectual, moral y afectiva. Lo que implica que tiene una
relación directa con la cultura y las formas de convivencia dentro de la sociedad a la cual el
individuo pertenece. No está demás decirlo y, de acuerdo a mi experiencia, me he dado cuenta
que la educación es un proceso evolutivo, en el cual el término Educar está inmerso en el
quehacer diario de todo ser humano; priorizándose la educación para consigo mismo y a poder
lograr educar a otros pares. Además, es una identidad personal, donde se mezclan los sentidos,
pensamientos, creencias, aptitudes, comportamientos y la postura como impulso para un
desenvolvimiento en el ámbito social, completando así, la prosecución de un estilo de vida.
Queriendo decir que el hombre, al tomar conciencia de la realidad, comienza la formación
inconsciente de su propio yo, de su ser, y comienza a entender lo que sucede en su alrededor,
entonces es allí donde se da el alumbramiento como lo dice Platón, e inician las etapas del
quehacer, de convertir códigos en información que le permitan resolver problemas puntuales de
la actualidad. Finalmente, la educación deberá promover iniciativas de un proceso de crecimiento
y de cambio, puesto que, permite apropiarse de una capacidad de pensar y de crear nuevos
espacios y relaciones entre los seres humanos en el hogar, la comunidad y el trabajo; superando
así, la socialización de género construyendo nuevas relaciones de poder en la vida cotidiana y en
el sistema de relaciones sociales, poticas y culturales.
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