65
Revista Guayana Moderna
ISSN: 2443-5658
que lo poseen” (Durston, 2002, p. 15). Este autor prefiere dejar los conceptos más
abstractos como normas, cultura e identidad para procesar conceptos más
conductuales y medibles como confianza, reciprocidad y cooperación.
Para Klinsberg (2001) el Capital Social cubre cuatro áreas:
La primera es el clima de confianza existente en una sociedad. Son las
expectativas de confiabilidad de unas personas con respecto a otras. Es la cultura
de la confianza en la palabra dada. Si no hay confianza la gente toma previsiones,
se hacen más onerosas las negociaciones, se elaboran contratos y reglamentos
más exigentes. Si la desconfianza es tal que se duda del respeto a la propiedad de
cada uno, a su seguridad personal se realizarán gastos adicionales para proteger
los bienes personales. También se refiere a la confianza en las instituciones
públicas, en las normas y las leyes. Si estas son cambiadas permanentemente o
interpretadas de forma caprichosa ahuyentarán nuevas inversiones o negocios.
Para los economistas es muy importante el clima de confianza a la hora de elegir
hacer inversiones, de tal forma que existen mediciones de riesgo país y uno de los
indicadores es la confianza en las instituciones y las leyes.
La segunda área de capital social es la asociatividad, entendida como la
capacidad de las organizaciones para cooperar en proyectos comunes y fortalecer
las sinergias entre ellas. Esta asociatividad puede manifestarse tanto a nivel de
vecinos como de pequeñas comunidades, comarcas, regiones, proyectos
comunes entre empresas, alianzas entre clientes y proveedores.
El grado de asociatividad se expresa en una sociedad por la intensidad del
tejido social que se crea entre sus miembros. Cuantos más miembros participan
en asociaciones, la cantidad de organizaciones civiles, las actividades sociales,
religiosas, deportivas, la identidad con un lugar, hacen que una ciudad, una
comarca o región sea más exitosa que otra.
El tercer aspecto del capital social es la conciencia cívica. Este aspecto
representa la responsabilidad del individuo con la sociedad en que vive por
preservar y mantener lo comunitario: preocupación por los aspectos ambientales